¡°No se logr¨® que la gente, adem¨¢s de libre, quisiera ser austera¡±
Sevillano, de 74 a?os, deja el Parlamento tras 37 a?os. All¨ª hizo "buenas amistades, con Su¨¢rez, por ejemplo¡±. Le preocupa la inestabilidad de una c¨¢mara muy fragmentada
?C¨®mo nos afecta el mal? El mal existe. Hay personas que llevan el mal dentro. Ah¨ª tenemos lo que ha ocurrido en Par¨ªs.
?El fanatismo. Ya s¨¦ que el fanatismo los vuelve monstruos, pero un individuo mat¨® a otro herido en el suelo. El mal existe, los seres humanos tienen que saberlo para evitarlo, condenarlo y combatirlo.
Combati¨® una dictadura, que forma parte del mal. ?Qu¨¦ queda? La educaci¨®n judeo-cristiana que impusieron. A la gente le cuesta reconocer su propio valor; considera que somos seres insignificantes.
?No fue la Transici¨®n una forma de librarse del franquismo? La Transici¨®n ten¨ªa una parte de entierro del r¨¦gimen anterior, pero fue un alumbramiento: se pensaba en dos siglos de enfrentamiento entre las dos Espa?as... Hab¨ªa que hacer un armisticio general a una guerra de 200 a?os. Era el alumbramiento de un nuevo pa¨ªs.
A este pa¨ªs, predijo usted, no lo conocer¨¢ ni la madre que lo pari¨®... Hubo un tr¨¢nsito en que no lo conoc¨ªa nadie, y en muy pocos a?os se le ha dado la vuelta y estamos retrocediendo al siglo XVIII.
?En qu¨¦? En la negaci¨®n de que en una empresa trabajadores y patronos puedan conversar, por ejemplo. Se puede imponer la ley del m¨¢s fuerte. Si el patr¨®n decide un salario, no hay m¨¢s que hablar. ?C¨®mo se pueden tirar 200 a?os de conquistas!
?Qu¨¦ puede pasar aqu¨ª? Alguno, con buena intenci¨®n, pero con cierta frivolidad, dice que aqu¨ª no pasa nada si hay un territorio que se quiere ir... Mire usted la historia de Espa?a, cu¨¢ntas guerras civiles ha habido, cu¨¢ntos pronunciamientos, golpes de Estado, asonadas militares...
?Le preocupa? Me preocupa el camino que puede tomar el pa¨ªs si hay inestabilidad en la representaci¨®n.?Si vamos a un modelo en el que en el Parlamento, que tiene ya 15 partidos, hay partidos con un n¨²mero de diputados m¨¢s igualado que en el presente, la inestabilidad est¨¢ asegurada. Y me preocupa porque nuestra historia es de movimientos pendulares muy peligrosos.
Deja el Parlamento. Dice que ah¨ª se hab¨ªa diluido la conversaci¨®n, la amistad. ?Qu¨¦ pas¨®? El primer d¨ªa que entr¨¦ ah¨ª me encontr¨¦ a Fraga en un pasillo; pasamos los dos sigilosos. Me dije: aqu¨ª no nos vamos a desollar, podremos tomar un caf¨¦ unos con otros de diferentes ideas.
Y pas¨®. Fui muy amigo de Fernando Abril; discut¨ª con ¨¦l de todo, y fue uno de mis grandes amigos. Aznar cre¨® una hostilidad espantosa: la gente no se hablaba, era terrible. Tengo el caso de Gabriel Cisneros: enfermo grave, me encontraba con ¨¦l, y sus compa?eros (tambi¨¦n algunos m¨ªos), eso no lo ve¨ªan bien. He hecho buenas amistades. Con Su¨¢rez, por ejemplo.
?Se arrepiente de algo que le dijera? S¨ª. No de lo que se inventan que dije. Le ped¨ª perd¨®n por la met¨¢fora del caballo de Pav¨ªa.
?Qu¨¦ qued¨® por hacer en su tiempo pol¨ªtico? Alentar una cultura del esfuerzo y no una cultura del dinero. Una cultura del ser m¨¢s que del tener. Echo de menos haber logrado que la gente, al comp¨¢s de lo que hac¨ªa con su libertad, tuviera m¨¢s deseos de una vida austera.
?Le da pena? Me entristece... El creador de Facebook ha dicho que acaba de descubrir que leer un libro es una actividad satisfactoria. ?Jo, pues si un tipo de ese nivel acaba de descubrir que hay que leer un libro qu¨¦ podemos pedirle a la gente muy humilde! Es tremendo. Resulta que el hombre de la revoluci¨®n digital ha le¨ªdo los mismos libros que Federico de Prusia, que s¨®lo tuvo un libro en sus manos, el list¨ªn de los generales.
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