Cae en Murcia una red que prostitu¨ªa a menores captadas en colegios y pubs
La trama explotaba a las adolescentes en locales de alterne y casas particulares
No era una red de trata de blancas cualquiera. No gestionaba locales de alterne ni anuncios en Internet. Todo funcionaba por WhatsApp. Las citas se programaban en pisos y pensiones a las que las mujeres llegaban a bordo de taxis piratas. Las t¨¦cnicas de marketing eran muy agresivas. Los cabecillas de la red de prostituci¨®n martilleaban los tel¨¦fonos de sus clientes con las fotos de cada joven que captaban para el negocio. Lleg¨® a circular un ¨¢lbum de 400 fotograf¨ªas con mujeres de todas las edades y procedencias.
Pero con las ni?as ganaban m¨¢s. Las t¨¢cticas para convencer a las menores eran tambi¨¦n insistentes. Les promet¨ªan dinero f¨¢cil a cambio de dar masajes a hombres mayores. No ten¨ªan que hacer m¨¢s, esa era la promesa inicial. La mayor¨ªa acab¨® aceptando mantener relaciones sexuales a cambio de 50 o 60 euros. Una se resisti¨® y acab¨® denunciando por agresi¨®n sexual al cliente, un guardia civil de 82 a?os que intent¨® forzarla.
Las candidatas se buscaban en discotecas de la capital murciana frecuentadas por inmigrantes de origen latinoamericano. Y en ofertas de empleo publicadas por j¨®venes espa?olas en Internet para cuidar de ni?os y mayores. Y hasta en un colegio, a trav¨¦s de una adolescente que convenci¨® a dos compa?eras de la misma edad para participar en citas con hombres mayores.
El pasado 10 de noviembre comenzaron las detenciones. En cinco fases distintas, la brigada de Extranjer¨ªa de la Jefatura Superior de Murcia arrest¨® a 29 personas en la capital y sus alrededores. En la lista hay 14 presuntos integrantes de la red mafiosa, acusados de corrupci¨®n de menores y un delito relativo a la prostituci¨®n. Los mismos delitos se les imputan a 15 clientes, todos los que reclamaban menores de edad o se acostaron con ellas sabiendo que lo eran. Doce adolescentes, ocho de ellas latinoamericanas (hay bolivianas, paraguayas y ecuatorianas) y cuatro espa?olas han sido liberadas y ahora intentan recuperarse gracias a la ayuda de la ONG Asociaci¨®n para la Reinserci¨®n de la Mujer Prostituida (Apramp).
Tres de ellas, de 15 a?os, son compa?eras en un colegio de Murcia. Una joven que ten¨ªa amistad a trav¨¦s de su familia con una de las mujeres que ejerc¨ªan de madame convenci¨® a otras dos amigas para sumarse a la red. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, la ni?a tent¨® sin ¨¦xito a otras amigas de su curso para dar masajes a hombres e ingresar un dinero extra.
La cuarta adolescente espa?ola, de 17 a?os, se ofreci¨® en Internet como canguro. Y desde entonces empez¨® a recibir en su tel¨¦fono llamadas y mensajes para invitarla a dar masajes por 50 euros. Se neg¨® varias veces antes de aceptar. La red se ocupaba de proporcionar coartadas a las menores para que sus familias no desconfiasen. Uno de los padres se empe?¨® en conocer al ni?o que estaba cuidando su hija a cambio de suculentas propinas. Una de las mujeres que actuaba como cerebro de la trama se prest¨® a hacerse la encontradiza con ¨¦l empujando un carrito de beb¨¦ con un sobrino dentro. Le cont¨® al padre de la menor prostituida que ese ni?o era el que cuidaba la adolescente, a pesar de que esta no lo hab¨ªa visto nunca. A las prostitutas mayores de edad y con hijos, las madames les improvisaban un servicio de canguros en habitaciones contiguas a las que serv¨ªan para los encuentros sexuales.
Los resultados de la operaci¨®n policial los desgran¨® ayer en la Delegaci¨®n del Gobierno de Murcia Alfonso Navarro, el comisario jefe de la Brigada de Extranjer¨ªa de Murcia, que asumi¨® el grueso del dispositivo coordinado por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 7 de Murcia. A su lado, flanque¨¢ndolo, el director general de la Polic¨ªa Nacional, Ignacio Cosid¨®, y el jefe superior de Murcia, Cirilo Dur¨¢n. Navarro explic¨® que la organizaci¨®n mafiosa ven¨ªa operando desde antes del verano y se estructuraba en tres niveles: el primero, integrado por cinco personas (tres mujeres latinoamericanas y sus parejas), se encargaba de facilitar pisos y pensiones para los encuentros. Por debajo, hab¨ªa otras cinco responsables de la captaci¨®n de las mujeres y la intermediaci¨®n con los clientes. Y en el fondo del escalaf¨®n, cuatro ¡°taxistas furtivos¡± asum¨ªan los desplazamientos de las mujeres. En la ficha de una de las cabecillas de la red constan antecedentes policiales por los mismos delitos hace un a?o.
Los clientes arrestados son personas de elevado nivel adquisitivo de la regi¨®n murciana, algunos muy conocidos en la capital. Hay un empresario relevante, cuya identidad no ha trascendido, cuatro abogados e incluso un guardia civil retirado de 82 a?os. Uno tras otro fueron cayendo en cinco tandas de arrestos desde el pasado noviembre. Todos siguen imputados pero fuera de la c¨¢rcel. En sus tel¨¦fonos incautados por la polic¨ªa se hallaron fotos de las menores y pruebas de sus tratos con los proxenetas. Por un servicio con ni?as llegaban a pagar 200 euros, de los que 150 iban a parar a la red. ¡°El tema de las menores era un plus, porque hay clientes que las prefieren as¨ª¡±, asegur¨® el comisario Navarro, tras dar cuenta de los registros en tres domicilios, dos pensiones (donde la polic¨ªa se incaut¨® dinero en efectivo a¨²n por determinar) y la intervenci¨®n de dos coches.
Uno de los clientes de la red tiene adem¨¢s la condici¨®n de proxeneta. Tras frecuentar a una de las menores, le ofreci¨® nuevos clientes a cambio de m¨¢s sexo. Hizo circular la fotograf¨ªa de la ni?a entre algunos de sus amigos y la convenci¨® para que a ¨¦l no le cobrase. En el sumario, que ya no est¨¢ secreto figuran distintas formas de pago. En algunos casos, los clientes abonaban por una parte 50 o 60 euros a las j¨®venes y entregaban el resto del dinero a los proxenetas que mediaban en las citas. En otras ocasiones, ellas recib¨ªan todo el dinero y deb¨ªan hacer llegar la mayor parte a los jefes de la red. La operaci¨®n contin¨²a abierta para tratar de localizar a nuevas v¨ªctimas de la trama. Y a sus clientes, hombres entre 40 y 80 a?os, que demandaban carne joven.
Chicas con m¨¢s dinero del habitual
El desmantelamiento de la red mafiosa de Murcia arranc¨® el pasado agosto con la denuncia de un padre en una comisar¨ªa de la ciudad tras la desaparici¨®n de su hija adolescente. La familia, de nacionalidad ecuatoriana, hab¨ªa detectado, antes de perder el rastro de la joven entre los barrios de Infantes y El Carmen, que la chica manejaba m¨¢s dinero del que le estaban proporcionando. En medio de los interrogatorios, un testigo la identific¨® como una de las que figuraban en un cat¨¢logo de mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n. Ah¨ª empezaron los seguimientos policiales que tumbaron la organizaci¨®n.
El director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, hizo ayer una llamada a los familiares para que acudan a la polic¨ªa si detectan conductas extra?as. ¡°Me gustar¨ªa hacer un ofrecimiento a los padres de menores que pueden ser v¨ªctimas de abusos: ante cualquier sospecha por comportamientos extra?os o por un nivel de ingresos desproporcionados o porque hayan recibido alguna oferta de empleo sospechosa, que no duden en contactar con la polic¨ªa a trav¨¦s del correo electr¨®nico o en los servicios de atenci¨®n a la familia de las comisar¨ªas¡±, asegur¨® Cosid¨®.
Cualquier denuncia sobre trata de mujeres puede hacerse desde casa a trav¨¦s del tel¨¦fono gratuito 900 10 50 90 y del correo electr¨®nico trata@policia.es, donde preservan la confidencialidad de sus usuarios. Cosid¨® record¨® que la explotaci¨®n de mujeres con fines sexuales es una de las cinco prioridades fijadas en el plan integral de la instituci¨®n.
Afirm¨® que, desde abril de 2013, se ha detenido en Espa?a a 1.450 personas por explotaci¨®n sexual en 462 operaciones que han servido para liberar a 641 v¨ªctimas, de las que 76 son menores.
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