La odisea de Tsipras
?Puede un peque?o pa¨ªs quebrado permanecer dentro de la Eurozona al tiempo que cuestiona su catecismo b¨¢sico? ?Puede un gobierno de Syriza financiar los proyectos humanitarios b¨¢sicos que la izquierda se compromete a llevar adelante?
Estas dos preguntas se las hac¨ªa en diciembre de 2013 el profesor de Econom¨ªa Yanis Varoufakis (Universidad de Atenas y de Austin, Texas), un a?o exacto antes de que aceptara, hace dos semanas, incorporarse a la lista de candidatos de Syriza que ha ganado las elecciones del domingo 25 de enero.
Su respuesta: "El ¨²nico camino para un gobierno de Syriza es tener ¨¦xito en el cambio de la econom¨ªa de Europa. Esto es una tarea exagerada, pero pienso que no es imposible. Incluso Syriza no tiene alternativa. Lo mismo le pasa a cualquier otro partido de la periferia de Europa que aspira a lograr una econom¨ªa social estable".
Seg¨²n Varoufakis, "Syriza tiene la oportunidad de transformar el curso de la historia de Europa, pero esta es una tarea que hace de la traves¨ªa de Ulises un paseo en el parque. No ser¨¢ f¨¢cil hacerse con el poder al tiempo que permanece fiel a su agenda radical y mantiene la cohesi¨®n sobre el terreno. Est¨¢ por ver si los l¨ªderes de Syriza pueden desencadenar este milagro.. Creo que pueden siempre que no prometan cosas est¨²pidas antes de las pr¨®ximas elecciones y se mantengan en su agenda radical dirigida a cambiar a Europa con los pies en la tierra".
Forma parte Varoufakis de la conexi¨®n acad¨¦mica anglosajona que apoya el proyecto de Syriza. Junto con Stuart Holland, ex parlamentario y asesor del gobierno laborista brit¨¢nico de Harold Wilson y m¨¢s tarde de Jacques Delors en la Comisi¨®n Europea, y el profesor de la Universidad de Austin, Texas, James Galbraith, hijo de John Kenneth Galbraith, Varoufakis defiende lo que llama, desde hace varios a?os, una propuesta modesta para cambiar la uni¨®n monetaria europea, con el relanzamiento de la inversi¨®n a trav¨¦s de un plan del Banco Europeo de Inversiones (BEI)
Otros dos economistas son Euclid Tsakalotos (Universidad de Oxford y de Atenas) y John Milios (Doctor en Econom¨ªa e Ingenier¨ªa en universidades Osnabruck, Alemania, y Atenas, respectivamente). Milios es el "economista jefe" de Syriza.
A primeros de la semana pasada, Tsakalotos (foto que abre esta entrada) acudi¨® a la London School of Economics en la capital brit¨¢nica para explicar en un seminario especial organizado por la profesora Mary Kaldor y el periodista de la BBC, Paul Mason, algunos entresijos del plan de acci¨®n tras llegar al Gobierno.
La clave: un margen de acci¨®n en el terreno fiscal.
Syriza buscar¨¢ en las negociaciones con la Comisi¨®n Europea fondos para aliviar lo que caracteriza como una "crisis humanitaria" provocada por la Gran Depresi¨®n (ca¨ªda del 25% de la producci¨®n en cinco a?os). Esa crisis exige, seg¨²n ha explicado, ofrecer servicios p¨²blicos de salud y mitigar la pobreza extrema. El concepto que ha utilizado es el de ganar "espacio fiscal" para cumplir el llamado programa de Sal¨®nica anunciado en esta ciudad por Tsipras el 15 de septiembre de 2014.
?C¨®mo hacerlo?
Tsakalotos explic¨® que para ello la Troika (Banco Central Europeo, FMI y Uni¨®n Europea) tiene que permitir una reducci¨®n de la deuda que minimice los pagos por servicio de intereses. Syriza est¨¢ de acuerdo en garantizar un equilibrio presupuestario primario (d¨¦ficit sin contar el pago de intereses de la deuda), pero rechaza el super¨¢vit presupuestario primario del 4,4% que han impuesto los acreedores y que ha aceptado el gobierno de coalici¨®n de Samaras.
El economista de Syriza insisti¨® en el concepto de equilibrio primario estructural (corregido por el ciclo) porque de ¨¦l se desprende la barbaridad del ajuste fiscal y el austericidio practicado en Grecia. Seg¨²n Tsakalotos, ganar espacio fiscal tiene n¨²meros: el Gobierno podr¨ªa gastar entre 6.000 y 7.000 millones de euros al a?o.
Por tanto, de aqu¨ª se infiere que el tema de la deuda es crucial.
Contra todas las promesas de la Troika sobre las bondades de la austeridad, el ratio deuda p¨²blica/PIB, en lugar de bajar al 120% ha subido al 175% o 317.000 millones de euros. Seg¨²n las cifras que expuso el economista, un 78% est¨¢ en manos de la Troika o 247.600 millones de euros. Un 90% de los cr¨¦ditos concedidos por la Troika (217.000 millones) han entrado en Grecia solo para volver a salir e ingresar en la caja de los acreedores privados: bancos franceses y alemanes.
Una parte importante del crecimiento de la deuda p¨²blica griega en estos a?os bajo el r¨¦gimen de protectorado de la Troika se debe al salvamento de los bancos quebrados con fondos p¨²blicos.
Pero el problema de fondo es que la deuda solo pod¨ªa aumentar. ?Por qu¨¦? Porque con una pol¨ªtica de austeridad claramente deflacionista el denominador PIB del ratio deuda/PIB se ha contra¨ªdo.
Por tanto, el problema es el crecimiento.
Para la Troika se trata de hacer lo mismo que en Espa?a. Una reforma laboral que profundice las medidas ya adoptadas. Es como si ahora Grecia debiera seguir lo que hizo Mariano Rajoy despu¨¦s de las reformas laborales sucesivas de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Es decir, Grecia deber¨ªa adoptar una desregulaci¨®n total, sin complejos, por convicci¨®n, del mercado laboral. Fue precisamente eso lo que ha ido a vender Rajoy a Atenas al respaldar a Samaras, jefe de Nueva Democracia, partido que llev¨® a la cat¨¢strofe de 2009. A la que se a?adi¨® el ajuste asumido por el PASOK de Yorgos Papandreu a partir de 2010 y el nuevo plan de austeridad Nueva Democracia-Pasok ahora rechazado en las urnas.
Tsakalotos se?al¨® que Syriza no va a aceptar estas llamadas "reformas estructurales".
Es la posici¨®n tajante de John Milios, economista que se define como marxista, "no sovi¨¦tico".
"No queremos que nadie trabaje en condiciones que se parezcan al trabajo esclavo, algo que ha creado la austeridad. Tenemos j¨®venes griegos trabajando por dos o tres euros la hora en muchos sectores de la econom¨ªa".
Milios tiene una agenda importante de contactos. Se ha reunido con el todopoderoso ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, y se ve a s¨ª mismo con un papel en la explicaci¨®n del programa de Syriza en los foros internacionales.
Syriza cree que puede consolidarse en el poder, reducir o abandonar la austeridad, y permanecer en el euro. Para ello tendr¨¢ que contar con algunas concesiones importantes de la Troika en relaci¨®n al "espacio fiscal" y, con ¨¦l, a la reducci¨®n de la deuda.
El diario The Wall Street Journal, qui¨¦n lo dir¨ªa, editorializa pidiendo a Berl¨ªn y Bruselas "flexibilidad" frente al nuevo gobierno de Grecia para evitar lo peor.
"Si se muestran demasiado inflexibles pueden crear la posibilidad de una salida accidental si Tsipras ve pocas alternativas. El resto de la eurozona sobrevivir¨¢ pero la ruptura ser¨¢ mala. El mejor desenlace de una negociaci¨®n ser¨¢ conceder m¨¢s alivio de la deuda ([perd¨®n total o parcial] a cambio de reformas m¨¢s proactivas con el crecimiento, en lugar de subidas de impuestos anticrecimiento".
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