La alemana DKMS podr¨¢ promocionar la donaci¨®n de m¨¦dula en Espa?a
La organizaci¨®n se enfrent¨® a la ONT cuando hizo una campa?a para un trasplante en Asturias en 2012
La fundaci¨®n alemana DKMS ha conseguido un permiso de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) para hacer ¡°promoci¨®n y difusi¨®n de la donaci¨®n de m¨¦dula ¨®sea a nivel estatal¡±, ha informado la directora general de la instituci¨®n en Espa?a, Pilar Colom Guillemot. Es el primer acuerdo entre ambas organizaciones, enfrentadas desde que en 2011 la alemana organizara en Avil¨¦s (Asturias), sin permiso de la ONT ni las autoridades sanitarias locales, una campa?a para conseguir un donante de m¨¦dula para Hugo, un habitante de la localidad. La ONT acus¨® entonces a la fundaci¨®n de comerciar con las m¨¦dulas y de exportar ilegalmente material biol¨®gico.
¡°Hemos estado dos a?os en silencio, que es lo que nos pidieron¡±, ha explicado Colom. El acuerdo se ha hecho al amparo de una orden del 18 de diciembre de 2013 en la que se consolidaba que la ONT es la responsable de ¡°el otorgamiento o denegaci¨®n de la autorizaci¨®n de las actividades de promoci¨®n y publicidad que se pretendan desarrollar en apoyo de la donaci¨®n de c¨¦lulas y tejidos humanos¡±. Esta decisi¨®n fue una respuesta legal a aquella intromisi¨®n de DKMS en un tema que en Espa?a llevan las comunidades y, a nivel estatal, la Fundaci¨®n Carreras, y que tiene un registro de donantes centralizado, el Redmo (Registro Espa?ol de Donantes de M¨¦dula ?sea).
Tambi¨¦n fue despu¨¦s del encontronazo con DKMS cuando la ONT puso en marcha el Plan Nacional de M¨¦dula, con el objetivo de aumentar el n¨²mero de donantes de este material biol¨®gico, que en Espa?a no est¨¢ al nivel de otras donaciones. A 1 de septiembre del a?o pasado hab¨ªa 160.000 donantes de m¨¦dula registrados en Espa?a (a los que hay que a?adir otros 60.000 de cord¨®n umbilical, que tiene la misma aplicaci¨®n). De ellos, cada a?o se llama a poco menos de mil, cuyas c¨¦lulas pueden usarse tanto en pacientes del pa¨ªs como extranjeros. En Alemania hay tres millones de donantes registrados. DKMS acaba de alcanzar los cinco millones de inscritos en sus bases de datos.
A diferencia de otros procesos, en este caso el voluntario solo indica su intenci¨®n de donar y se le toma una muestra de sangre para estudiar su compatibilidad. Solo si aparece un enfermo que lo necesita, se procede a extraerle las c¨¦lulas madre que van a regenerar la m¨¦dula del enfermo (de leucemia, linfoma). La mayor¨ªa de las veces, para ello bastar¨¢ una extracci¨®n de sangre, pero puede ser que el m¨¦dico pida que se obtenga m¨¦dula ¨®sea, que normalmente se extrae, con anestesia, de la cadera.
El acuerdo es para DKMS de m¨ªnimos. La organizaci¨®n afirma que Espa?a est¨¢ muy por debajo de otros pa¨ªses en donantes de m¨¦dula y reiteran su voluntad de ayudar, pero, de momento, solo tienen permiso para hacer difusi¨®n de las bondades del trasplante. ¡°Espa?a es muy importante porque tiene genotipos ¨²nicos¡±, explica Colom su inter¨¦s en colaborar con las autoridades del pa¨ªs. La fundaci¨®n querr¨ªa actuar en el pa¨ªs como en Alemania, Reino Unido y Polonia, y ser centro de donaci¨®n. Como tal se encargar¨ªa de reclutar a los voluntarios y tomarles la primera muestra, cuyos datos pasar¨ªan al registro estatal. Pero esa actividad est¨¢, de momento, reservada a las comunidades aut¨®nomas. ¡°Lo que est¨¢ claro es que cuanto m¨¢s donantes haya, m¨¢s probabilidad tendr¨¢ un enfermo de encontrar uno compatible¡±, afirma Colom. Los ¨²ltimos datos de la ONT indican que el 92,2% de las b¨²squedas en 2013 localizaron un donante, pero no todos en Espa?a. De hecho, REDMO indica que solo fueron espa?oles en el 11% de los casos en que se busca un donante no emparentado porque los familiares no pueden serlo.
Mientras tanto, la fundaci¨®n, creada por el magnate alem¨¢n Peter Harf, busca otras maneras de ayudar a los enfermos. Por ejemplo, podr¨ªa ser ofreciendo servicios de alojamiento a los que llegan a las grandes ciudades donde est¨¢n los hospitales que hacen trasplantes, transporte, vales de comida, ayuda legal o apoyo psicol¨®gico, enumera Colom.
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