Usaron un reloj-esp¨ªa para grabar a la infanta Cristina ante el juez

Al menos una parte de la grabaci¨®n furtiva de las im¨¢genes de la declaraci¨®n judicial como imputada de la infanta Cristina, del 8 de febrero de 2014, la efectu¨® supuestamente una abogada, Mar¨ªa del Carmen Jim¨¦nez, y us¨® para ello un reloj-esp¨ªa con c¨¢mara oculta.

El dispositivo de filmaci¨®n estaba alojado en un reloj grande, negro, con correa negra de caucho, seg¨²n los informes periciales de la polic¨ªa y las declaraciones de los testigos (abogados y funcionarios) que incriminan a Jim¨¦nez y, adem¨¢s, a su compa?ero aquel d¨ªa, Francisco Jos¨¦ Carvajal. La abogada se quit¨® el reloj en dos ocasiones y lo sostuvo en la mano a una altura oportuna para captar los planos examinados. El v¨ªdeo de mala calidad de imagen, sonido y encuadre fue divulgado por la plataforma en la red Wouzee y el diario El Mundo, que figura como accionista del portal de Internet, seg¨²n el juez.

Los dos letrados imputados de forma provisional por un delito de supuesta desobediencia ¡°acudieron con la ¨²nica intenci¨®n de grabar clandestinamente¡±, afirma el juez de Palma Manuel Penalva que les atribuye ¡°un plan complejo dise?ado¡± con bastante antelaci¨®n.

El instructor detalla que ambos abogados se marcharon antes de concluir la declaraci¨®n de la Infanta, que no prepararon la comparecencia y que apenas se conoc¨ªan. Carvajal y Jim¨¦nez sustituyeron al abogado Javier Saavedra que hab¨ªa acudido a un par de declaraciones de la causa, en defensa del testaferro Robert Cockx. La situaci¨®n de ese imputado no fue, ni de lejos objeto de las 1.080 preguntas, y lejanamente en una docena.

En su auto, el instructor analiza de forma minuciosa los croquis de la situaci¨®n de los letrados en las bancadas y los relatos cruzados de abogados y funcionarios. En el auto por el que se dispone que el caso est¨¢ listo para juicio se barajan todas las hip¨®tesis y las diferentes versiones sobre horarios y situaciones en la sala. El escrito incide en la actitud extra?a de los implicados, que en su defensa lanzaron una prueba pericial adversa, y lanzaron sospechas sobre funcionarios.

La imputaci¨®n nace del an¨¢lisis de los planos grabados, el tiro de c¨¢mara, el comportamiento de los imputados y su ¡°actitud extra?a¡±, seg¨²n han declarado otros colegas. Se citan las horas y fechas de la grabaci¨®n furtiva y de su sucesiva publicaci¨®n, identificando el lugar desde donde se registr¨® la comparecencia de la Infanta.

El juez no ofrece una referencia sobre el uso de un dispositivo que pudo hacer Francisco Jos¨¦ Carvajal. Supone que pudo manejarlo sobre el abrigo y, en todo caso, le ve coordinado en los movimientos con su compa?era. "No hay error o confusi¨®n posible", asevera sobre alguna de sus tesis el juez Penalva.

El juez del caso N¨®os Jos¨¦ Castro hab¨ªa resuelto en un auto del 28 de enero la prohibici¨®n terminante de introducir en la sede judicial cualquier "terminal telef¨®nico, tabletas, ordenador port¨¢til o cualquier otro dispositivo apto para la captaci¨®n de im¨¢genes o sonidos". Los controles policiales previos y al inicio de la declaraci¨®n abarcaron desde el registro de la sala y cambio de las cerraduras hasta la revisi¨®n de maletas y vestuario de los letrados y funcionarios.