Cinco a?os de alijos en el aire
La detenci¨®n del responsable de la unidad antidroga de la polic¨ªa en Murcia amenaza los juicios sobre decenas de incautaciones en las que particip¨®
El recluso Juan Jos¨¦ Llamas sale esposado de la prisi¨®n de Castell¨®n II. Sube a un furg¨®n policial que escolta un segundo veh¨ªculo de apoyo. Su destino es la Audiencia Provincial de Murcia. Es el testigo clave en un sumario de narcotr¨¢fico. Representa a la Polic¨ªa Nacional. Comparece para ratificar atestados sobre escuchas, seguimientos y vigilancias determinantes para la investigaci¨®n. ?l, que lleva mes y medio encarcelado por un delito contra la salud p¨²blica ¡ªagravado por ser miembro de las fuerzas de seguridad¡ª, por omisi¨®n del deber de perseguir delitos, por cohecho y supuesta falsedad documental. Porque el reo Juan Jos¨¦ Llamas, antes de llegar a la celda el pasado 21 de diciembre ¡ªadonde lo envi¨® la titular del Juzgado n¨²mero 5 de Instrucci¨®n de Murcia, Mar¨ªa Cristina Sanz Blas¡ª junto a otros dos agentes y cinco narcotraficantes, fue durante m¨¢s de un lustro el hombre fuerte de la lucha antidroga en Murcia.
Bajo su mando, el a?o pasado se incaut¨® en la regi¨®n una cuarta parte de la coca¨ªna intervenida en Espa?a: 2.500 kilos. Hoy, la persecuci¨®n judicial de todos sus alijos est¨¢ en el aire. Ese d¨ªa en la Audiencia, hace un par de semanas, la defensa de un narcotraficante pidi¨® la nulidad de una de sus investigaciones sobre una peque?a incautaci¨®n de coca¨ªna. Aleg¨® que la firma estampada en el atestado policial no vale nada. Es la de un acusado por narcotr¨¢fico y falsedad documental ingresado en la c¨¢rcel. La presunci¨®n de veracidad que la ley otorga a los funcionarios est¨¢ quebrada.
En los pr¨®ximos meses, el recluso Llamas repetir¨¢ el trayecto de la c¨¢rcel a la Audiencia para validar otras investigaciones, seg¨²n las citaciones judiciales que preparan los magistrados. Y las fuentes jur¨ªdicas consultadas apuestan por que otros abogados seguir¨¢n la misma estrategia: tumbar las diligencias policiales es el camino m¨¢s corto para anular un caso. Quedan decenas de alijos por juzgar que los tribunales arrastran de los ¨²ltimos a?os.
La fiscal Maribel Neira, que tantas operaciones comparti¨® junto al polic¨ªa contra las bandas de narcos, ha acabado encarcel¨¢ndolo. A Llamas, el mismo mando que en 2009 recibi¨® la medalla roja al m¨¦rito policial por sus investigaciones.
La regi¨®n que m¨¢s droga incaut¨®
Con el jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, ahora encarcelado, todav¨ªa al frente, la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Murcia se incaut¨® en 2014 del 25% de la coca¨ªna intervenida en Espa?a: 2.500 kilos. La unidad antidroga de esa comunidad se situ¨® tambi¨¦n al frente de los alijos de hach¨ªs con 30 toneladas interceptadas el a?o pasado, un tercio de lo interceptado en todo el pa¨ªs.
Las cifras las detall¨® el director general de la Polic¨ªa Nacional, Ignacio Cosid¨®, el pasado enero, durante una visita a Murcia para respaldar el trabajo de la instituci¨®n tras un a?o muy duro (adem¨¢s del jefe de la unidad antidroga fueron encarcelados en 2014 seis polic¨ªas de Cartagena acusados de homicidio). Cosid¨® repaso la lista de alijos de la polic¨ªa murciana para advertir: ¡°Un individuo ha hecho una actuaci¨®n de la que est¨¢ respondiendo personalmente, pero eso en absoluto ha condicionado o interferido en la eficacia de la Polic¨ªa Nacional en la lucha contra el narcotr¨¢fico¡±.
El viaje institucional fij¨® una segunda parada en Cartagena para repartir 21 toneladas de caballa a entidades sociales. Eran parte de un cargamento de 400 kilos de coca intervenidos a la mafia marsellesa. Dentro de los contenedores, las latas serv¨ªan para camuflar la droga. En el balance de alijos de Interior figuran adem¨¢s 12 kilos de hero¨ªna y nueve de metanfetamina, tambi¨¦n incautados en Murcia. Todav¨ªa este jueves, la polic¨ªa murciana volvi¨® a intervenir 510 kilos de coca¨ªna ocultos esta vez en un contenedor de pieles de bovino procedente de Colombia.
El sumario sobre su arresto sigue secreto. Se le acusa de entregar coca¨ªna a un confidente y de repartirse con ¨¦l las ganancias de los trapicheos. En los pinchazos telef¨®nicos aportados a la causa, se escucha c¨®mo el pasado 15 de diciembre el jefe de la brigada de estupefacientes de Murcia llama a Nelson, seg¨²n la investigaci¨®n camello y confidente, para decirle: ¡°Tengo 100 gramos, ?c¨®mo lo hacemos?¡±. A lo que su informante responde: ¡°Me los das en mi casa¡±. Los seguimientos de Asuntos Internos comprobaron c¨®mo ambos se dirigieron despu¨¦s en sus respectivos coches al domicilio del camello. A la ma?ana siguiente los agentes requisaron en su casa 100 gramos de coca¨ªna. Los investigadores sostienen que era parte de un alijo de 7 kilos intervenido el 21 de noviembre a otros narcos y que el inspector Llamas hab¨ªa guardado en un armario, del que s¨®lo ¨¦l ten¨ªa llave. Cuando la Polic¨ªa Cient¨ªfica se hizo cargo del alijo, dos de los siete paquetes estaban manipulados.
Juez y fiscal sostienen que hay otros dos agentes implicados, tambi¨¦n imputados en la causa, y que los tres polic¨ªas recib¨ªan dinero del camello, a cambio de la droga que le entregaban. En el auto que envi¨® a la c¨¢rcel al jefe de la brigada de estupefacientes de Murcia el pasado 20 de diciembre, la juez alude a ¡°numerosos alijos alterados en el peso y la presentaci¨®n de la droga¡± desde que salen de la comisar¨ªa hasta que se analizan en Sanidad.
En la Jefatura Superior de Murcia sus compa?eros y subordinados no acaban de creerse que este polic¨ªa vocacional, con una hoja de servicios sin tacha, se haya corrompido. Describen a un profesional que extend¨ªa sus jornadas sin descanso hasta dar con los alijos. Uno de los mandos que comparti¨® con Llamas investigaciones defiende la honradez de un hombre alejado del lujo. ¡°Viaja en un carroza de 20 a?os, no se le conocen vicios, tiene una casa normalita...¡±
Acostumbrado a moverse en el pantanoso mundo de soplones y confidentes, la sospecha en Murcia es que el investigador condecorado pudo cruzar la raya. Es lo m¨¢ximo que admiten sus compa?eros. Durante los interrogatorios, el pasado diciembre, la instructora ¡ªque la semana pasada abandon¨® el juzgado n¨²mero 5 de Murcia¡ª le pregunt¨® por un ingreso de 600 euros en su banco. El acusado aleg¨® que era un anticipo concedido por una gran superficie comercial para compras de navidad. Sus cuentas inspeccionadas no registran grandes movimientos. Consta incluso alg¨²n cr¨¦dito r¨¢pido para pagar los estudios universitarios de un hijo. A su nombre figura una vivienda modesta y un trozo de terreno con sus hermanos que es parte de una herencia.
Desde que estall¨® el caso, Llamas ha negado rotundamente a sus compa?eros de Asuntos Internos y a la juez que pagase con droga a sus informadores. Desde navidades sigue en una celda protegida de la prisi¨®n de Castell¨®n II, separado de algunos de sus detenidos. En la c¨¢rcel, una medalla policial no da derecho a m¨¢s.
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