El debate sobre el estado de la naci¨®n anuncia el fin del bipartidismo

El Congreso de los Diputados celebrar¨¢ desde este martes un debate sobre el estado de la naci¨®n al borde de un tiempo nuevo y en un ins¨®lito clima de cambios pol¨ªticos. Ser¨¢ un debate distinto de los anteriores porque se produce en el final de la legislatura y Mariano Rajoy subir¨¢ a la tribuna para dar cuenta del balance de su gesti¨®n como presidente del Gobierno.

Ser¨¢ un debate de cambio porque intervendr¨¢n por primera vez en un pleno de este tipo nuevos portavoces como el del PSOE, Pedro S¨¢nchez, y de Izquierda Unida, Alberto Garz¨®n, que se estrenar¨¢n ante Rajoy en las pr¨®ximas generales. Su presencia en el debate y en el futuro en las urnas da idea de un cambio en los principales partidos que se ha materializado en esta legislatura en busca de caras nuevas que den apariencia de renovaci¨®n en la pol¨ªtica.

Lo ser¨¢ tambi¨¦n porque todas las encuestas y estudios demosc¨®picos indican que la pol¨ªtica espa?ola est¨¢ al borde de un momento distinto y desconocido con mayor¨ªas parlamentarias muy diferentes de las registradas hasta ahora. Todo apunta al final del bipartidismo, entendido como hegemon¨ªa alternativa de PP y PSOE, y tambi¨¦n de ausencia futura de mayor¨ªas absolutas en favor de un Parlamento m¨¢s fragmentado que necesitar¨¢ de acuerdos para formar Gobiernos estables. El ambiente pol¨ªtico ser¨¢ de cambio porque en ese nuevo tiempo que se apunta hay dos partidos con opciones de superar el 10% de los votos y que no est¨¢n a¨²n en el Congreso.

Podemos, incluso, est¨¢ en condiciones de ser el partido m¨¢s votado y, en todo caso, de liderar la oposici¨®n en el nuevo Parlamento. Y Ciudadanos se apunta como un partido decisivo en el futuro y por encima del 10% seg¨²n las ¨²ltimas encuestas. Dos partidos nuevos marcan la agenda pol¨ªtica fuera del Parlamento por primera vez en m¨¢s de 30 a?os de democracia. Y condicionan la actuaci¨®n de partidos que como el PSOE puede estar aprovechando sus ¨²ltimas oportunidades como antagonista del PP. O de IU que ve amenazado su espacio, o de UPyD que necesita encontrar su discurso y su supervivencia.

Ser¨¢ un debate de cambios porque en los discursos estar¨¢ presente la intensa y apretada agenda electoral del a?o 2015 que arranca ahora. Empezando por las andaluzas del 22 de marzo, siguiendo por las municipales y auton¨®micas del 26 de mayo, las catalanas del 27 de septiembre y las generales previstas para noviembre o diciembre. Ser¨¢ casi el primer acto electoral o mitin del a?o.

Incluso, en algunos de esos comicios se apunta a la posibilidad real de cambios pol¨ªticos de calado, por ejemplo, en la posible victoria de ERC en Catalu?a arrebatando a CiU el t¨ªtulo de partido m¨¢s votado. Y con un futuro incierto para Catalu?a si hay mayor¨ªa de partidos soberanistas, dispuestos a abordar un proceso hacia la independencia.

Y, en el fondo, el debate que arranca este martes ser¨¢ un nuevo tiempo porque el presidente del Gobierno pretende dar impresi¨®n de fin de ciclo econ¨®mico, tras una profunda crisis econ¨®mica. En el estado de la naci¨®n de hace un a?o Mariano Rajoy proclam¨® el final de la crisis y en este pretende, seg¨²n todas las fuentes, anunciar el tiempo de la superaci¨®n de los sacrificios. Llevar¨¢ en la cartera leyes como la de bajada de tasas judiciales, la de segunda oportunidad o los planes de ayuda a la familia que muestren, seg¨²n la lectura del Gobierno, que ha llegado el momento de la recuperaci¨®n.

Rajoy tiene previsto exponer y desarrollar su relato de la legislatura: cogi¨® un pa¨ªs al borde del rescate; tuvo que cambiar su programa e imponer sacrificios; Espa?a ahora est¨¢ saliendo de la crisis y vuelve a medidas de est¨ªmulo y devoluci¨®n a los ciudadanos de lo que han tenido que perder en este tiempo. Su objetivo es que lo que predomine sea el balance final de los cuatro a?os y no el tiempo intermedio, contraponiendo los datos que encontr¨® con los que dejar¨¢ e intentando convencer a los ciudadanos de que tienen que percibir la recuperaci¨®n. Tambi¨¦n intentar¨¢ dar la impresi¨®n de que los meses que restan hasta las elecciones generales seguir¨¢n cargados de aprobaci¨®n de nuevas medidas, aunque el tiempo parlamentario apremia y sea ya dif¨ªcil sacar adelante iniciativas complejas. Que la inacci¨®n no sea la imagen del final de la legislatura.

La oposici¨®n hablar¨¢ sobre los recortes de derechos, la endeble recuperaci¨®n y el aumento de desigualdades

La oposici¨®n en bloque y con distinta intensidad buscar¨¢n rectificar este relato incluyendo lo que consideran recortes de derechos como los que se llev¨® por delante la reforma laboral; lo endeble de la recuperaci¨®n y las desigualdades que se han creado y aumentado. Es decir, a priori la palabra m¨¢s repetida por Rajoy ser¨¢ recuperaci¨®n y la m¨¢s utilizada por la oposici¨®n, empezando por Pedro S¨¢nchez, ser¨¢ la de desigualdad.

Ser¨¢ el debate entre la recuperaci¨®n y la desigualdad con la vista puesta en las urnas. Rajoy intentar¨¢ tambi¨¦n que el concepto de tiempo nuevo quede claro respecto a la corrupci¨®n. Que los esc¨¢ndalos que han marcado su agenda pol¨ªtica han quedado atr¨¢s con las medidas que anunci¨® hace dos a?os justo en otro debate sobre el estado de la naci¨®n y que ahora solo en parte empiezan a llegar al BOE.

El debate se iniciar¨¢ a las 12.00 con la intervenci¨®n del presidente del Gobierno y terminar¨¢ el jueves con la discusi¨®n y votaci¨®n de las propuestas de resoluci¨®n que presenten los grupos.