Rajoy y S¨¢nchez, duro cuerpo a cuerpo como antesala electoral
El presidente del Gobierno acusa al l¨ªder del PSOE de "no tener nivel" y ser "pat¨¦tico"
Mariano Rajoy hizo este martes un balance triunfal de sus tres a?os al frente del Gobierno, prometi¨® tres millones de empleos para los pr¨®ximos a?os, anunci¨® medidas para ¡°aliviar la situaci¨®n¡± de las clases medias y, mirando de reojo a Podemos y a Ciudadanos, alert¨® de que todo lo conseguido puede venirse abajo si se hace caso a los ¡°remedios m¨¢gicos¡±. Pero eso lo eclips¨® un agrio enfrentamiento con el l¨ªder de la oposici¨®n, Pedro S¨¢nchez, que en su debut logr¨® descolocar al presidente. ¡°No vuelva usted aqu¨ª a hacer y a decir nada. Ha sido pat¨¦tico¡±, termin¨® diciendo Rajoy a su oponente. Si el bipartidismo se acaba, su ¨²ltimo episodio parlamentario es el de un choque ¨¢cido entre los dos principales partidos.
El presidente afront¨® el ¨²ltimo debate sobre el estado de la naci¨®n de la legislatura como la exposici¨®n del relato de su gesti¨®n. Desde la pr¨¢ctica ¡°quiebra¡± en la que se encontr¨® Espa?a a la situaci¨®n actual en la que ¡°se ha salido de la pesadilla¡±, con menci¨®n gen¨¦rica a los ¡°sacrificios y esfuerzos¡± que ha habido que hacer.
Pero, frente a esta exposici¨®n optimista, los portavoces de la oposici¨®n le confrontaron un balance muy distinto: el del aumento de las desigualdades y una salida de la crisis en precario con ciudadanos que siguen sufriendo. Especialmente lo hizo Pedro S¨¢nchez, portavoz del PSOE, que en su primer debate de este tipo sali¨® a por todas con un discurso dirigido a los suyos y con una d¨²plica sorprendentemente preparada de antemano y escrita. Lo hizo con un reproche en cada frase, sin ninguna concesi¨®n, acusando al presidente de ¡°mentir y fabular¡± y con expresiones como: ¡°Solo habr¨¢ recuperaci¨®n si se recuperan los derechos y libertades que ustedes han desmantelado¡± o ¡°han usado la crisis como excusa para desmantelar el Estado de bienestar¡± o ¡°ustedes no tienen verg¨¹enza y han causado un destrozo¡±.
Rajoy ofreci¨® una de las m¨¢s duras respuestas que se recuerdan de un presidente a un l¨ªder de la oposici¨®n y la dio mirando directamente a Podemos para mencionar dos veces a su l¨ªder: ¡°Usted piensa m¨¢s en el se?or Iglesias que en los problemas de Espa?a¡±.
El presidente replic¨® al socialista con frases como ¡°esperaba m¨¢s nivel en sus intervenciones¡±, ¡°deber¨ªa ser m¨¢s equilibrado, moderado y sensato¡±, ¡°no ha dicho nada m¨ªnimamente sensato¡±, ¡°yo me lo tomo a usted bastante m¨¢s en serio que muchos de los suyos y me cuesta trabajo¡± y ¡°no ha dado la talla ni de lejos para ser presidente¡±, entre otras.
Mariano Rajoy
- "Yo me lo tomo a usted bastante m¨¢s en serio que muchos de los suyos. Y mi trabajo me cuesta... No vuelva usted aqu¨ª a hacer y a decir nada. Ha sido pat¨¦tico".
- "Creo que se ha equivocado de discurso. Su intervenci¨®n no es propia de un partido que pretende ser alternativa de Gobierno. No ha dado la talla ni de lejos para ser el presidente del Gobierno".
- "Se?or S¨¢nchez, ?tiene usted alguna propuesta? En lugar de estar preocupado por lo que dicen los peri¨®dicos, debiera usted preocuparse por el inter¨¦s de los espa?oles".
- "Usted piensa m¨¢s en el se?or [Pablo] Iglesias que en los problemas de Espa?a. Usted es el secretario general del PSOE. Deber¨ªa tener m¨¢s nivel en sus intervenciones".
Rajoy respondi¨® a las cr¨ªticas de S¨¢nchez con referencias, tres a?os despu¨¦s, a la herencia que recibi¨® de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con datos como la subida de la luz en los a?os de gesti¨®n del PSOE y tambi¨¦n con cr¨ªticas a la Junta de Andaluc¨ªa, en v¨ªsperas de las elecciones en esa comunidad. En medio de una creciente bronca, con aplausos de cada bancada a sus l¨ªderes y con un diputado del PSOE mostrando una bandera andaluza, Rajoy cit¨® muy enfadado por segunda vez al l¨ªder de Podemos: ¡°Ya no s¨¦ si teme m¨¢s al se?or Iglesias o a la se?ora D¨ªaz¡±. Al tambi¨¦n debutante Alberto Garz¨®n (IU) le contest¨® con un tono ir¨®nico m¨¢s reconocible en Rajoy. A Rosa D¨ªez (UPyD) la llam¨® ¡°soberbia¡±.
La decisi¨®n de la que m¨¢s se felicit¨® el presidente fue la de no haber solicitado el rescate a Europa, venciendo las presiones que dijo haber recibido para pedirlo. ¡°La gran medida de la legislatura ha sido evitar el rescate¡±, se?al¨®. Sostuvo que con rescate habr¨ªa tenido que recortar las pensiones y poner en riesgo el Estado del bienestar mientras que, de acuerdo con su tesis, ¡°se ha salido de la pesadilla sin desgarro social¡±. Rajoy no mencion¨® el rescate bancario de 2012. Tampoco cuando S¨¢nchez le hizo ver que aquello fue un rescate ¡°con hombres de negro, troika y memor¨¢ndum¡±, un argumento que reiter¨® D¨ªez.
Pedro S¨¢nchez
- "Me echa en cara casos de corrupci¨®n. Y yo le digo, se?or presidente, lecciones de usted sobre corrupci¨®n, ninguna. ?Yo soy un pol¨ªtico limpio, se?or Rajoy! ?Lo soy!".
- "Traen propaganda, pero no raz¨®n. No tienen verg¨¹enza".
- "A veces tienen toques de humor negro brillantes. ?C¨®mo que de d¨®nde sac¨® B¨¢rcenas la fortuna? A ver, se?or Rajoy, pensemos usted y yo: B¨¢rcenas era gerente del PP, luego tesorero del PP... Y usted ten¨ªa tanta confianza en ¨¦l que se mandaban cari?osos mensajes".
- "Su autocomplacencia no se la cree ni usted. ?Tiene usted la desfachatez de venir a prometer aqu¨ª tres millones de empleos? Pise la calle, se?or Rajoy. Salga del plasma. Ver¨¢ lo rid¨ªculo que es su discurso. Le considero incapaz de ver su propia realidad".
El presidente dedic¨® solo dos minutos a la corrupci¨®n en el balance de la legislatura, y ¨²nicamente para explicar que es su prioridad y referirse a las medidas que ha adoptado, algunas de las cuales fueron anunciadas hace dos a?os por ¨¦l mismo en un debate similar y a¨²n est¨¢n pendientes de tr¨¢mite parlamentario. En ese relato no cupo la menci¨®n expresa al caso G¨¹rtel y sus hipot¨¦ticas responsabilidades. Ni siquiera cuando S¨¢nchez y D¨ªez le acusaron de no asumirlas, de romper ordenadores, de connivencia con el extesorero Luis B¨¢rcenas, de mantener una cuenta b en el PP durante a?os. ¡°Su nombre est¨¢ indisolublemente unido al de B¨¢rcenas. Yo soy un pol¨ªtico limpio pero por usted no pone la mano en el fuego ni la se?ora Aguirre¡±, dijo el socialista. La respuesta de Rajoy fue tirar de manual y aludir al caso ERE de Andaluc¨ªa y la imputaci¨®n de Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n.
El presidente dedic¨® parte de su intervenci¨®n inicial a intentar explicar que la legislatura no est¨¢ acabada y ahora se trata de culminar las reformas y repartir el final de la crisis con medidas sociales dirigidas sobre todo a las clases medias. Algunas de esas medidas suponen rectificar otras que tom¨® durante su mandato, como la reforma de las tasas judiciales; otras ya en tr¨¢mite como la Ley de Enjuiciamiento y otras que el PP ha rechazado reiteradamente cuando lo proponen otros partidos, como la ¡°ley de segunda oportunidad¡± para aliviar las deudas de familias y empresas.
Rajoy redonde¨® su exposici¨®n con el compromiso electoral de crear tres millones de empleos en los pr¨®ximos a?os ¡°para estar a resguardo de eventualidades¡±, manteniendo un ritmo de medio mill¨®n cada a?o como dijo que ocurrir¨¢ en 2014 y 2015 y con un crecimiento para este a?o del 2,4%. Pero tambi¨¦n en este punto el presidente introdujo a Podemos en la C¨¢mara, aunque esta vez de forma impl¨ªcita, al advertir que esa posibilidad de crear puestos de trabajo hasta el nivel previo a la crisis peligrar¨ªa con ¡°voluntarismos y remedios m¨¢gicos¡±. Su tesis pol¨ªtica del miedo al caos de lo desconocido.
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