La inc¨®gnita est¨¢ en el PP

En la medida que las costuras del r¨¦gimen pol¨ªtico presentan rotos considerables, los odios, las man¨ªas, los miedos, los sue?os y las realidades se confunden en un escenario nervioso en el que es dif¨ªcil la racionalizaci¨®n de las expectativas. Las apuestas cambian a diario. Antes era Podemos, ahora toca a Ciudadanos, el independentismo era la gran amenaza, de pronto se le da por amortizado, a Pedro S¨¢nchez se le corona y se le desahucia cada semana.

Las apuestas cambian a diario. Antes era Podemos, ahora toca a Ciudadanos

Sin embargo, la inc¨®gnita principal est¨¢ en el PP. ?Es cierto que por primera vez los votantes de la derecha sienten el mismo rechazo a la corrupci¨®n y el mismo desafecto a la manera de gobernar de los partidos de siempre que los votantes de la izquierda? Si la respuesta es s¨ª, cualquiera de los escenarios que se fantasean podr¨ªa llegar a ser posible. El PP ha demostrado tener un suelo alto. La derecha ideol¨®gica en la pr¨¢ctica no ten¨ªa alternativa: votarle o ir a la abstenci¨®n. Sus electores antes que pecar ¡ªvotar a la izquierda¡ª se olvidaban del descontento, de la corrupci¨®n y de la arrogancia de sus gobiernos. ?El enfado y la irritaci¨®n son esta vez tan grandes como para se vayan a otra parte? El s¨²bito ascenso de Ciudadanos parece confirmar esta hip¨®tesis. Es una primera se?al. Y contra Ciudadanos no cabe el discurso del miedo que puede servir contra Podemos. Por primera vez, en el centro derecha hay una propuesta de relevo a la derecha.

La segunda inc¨®gnita es saber hasta d¨®nde llega la capacidad de Podemos de mantener la transversalidad en la transformaci¨®n pol¨ªtica de la indignaci¨®n. Hasta d¨®nde alcanza el n¨²mero de los que asumen la condici¨®n de pueblo frente a las ¨¦lites. Pablo Iglesia sabe despertar los marcos mentales de la indignaci¨®n de p¨²blicos amplios. La fuerza de Podemos est¨¢ en la comunicaci¨®n televisiva, pero ¨¦sta puede producir saturaci¨®n. Y, a su vez, a medida que gane en implantaci¨®n territorial, Podemos puede ver reducida la capacidad de abarcar de un mensaje que en la calle puede resultar m¨¢s sectario que en la tele.

El PP perder¨¢ millones de votos en las elecciones generales

Las elecciones andaluzas ser¨¢n una primera prueba de resistencia, para el PSOE, que podr¨ªa recibir un chute moral, si Susana D¨ªaz lo administra con buen sentido; pero sobre todo para el PP, porque veremos la dimensi¨®n y la direcci¨®n de las fugas de sus electores. Sin duda, el PP perder¨¢ millones de votos en las elecciones generales, pero de que sus electores defraudados vayan a la abstenci¨®n o se pasen a otros depender¨¢ cu¨¢l de las dos opciones m¨¢s probables se imponga: un PP debilitado pero claramente por delante en un Parlamento muy fragmentado o un escenario con tres o cuatro partidos en condiciones de entrar en una coalici¨®n de gobierno. A d¨ªa de hoy me parece tan improbable que se mantenga el bipartidismo PP-PSOE como fuera de la realidad un nuevo bipartidismo con Podemos en el lugar de los socialistas.