Una denuncia por discriminaci¨®n sexual divide al Poder Judicial
Seis vocales defienden que una mujer ganaba en m¨¦ritos al elegido para presidir el tribunal superior de Murcia


El pleno del Consejo General del?Poder Judicial eligi¨® el 29 de enero al magistrado Miguel Pasqual de Riquelme como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. El pleno fundament¨® su nombramiento en ¡°los m¨¦ritos y capacidad¡± del candidato, que hasta ahora era el titular del Juzgado de lo Penal 2 de Murcia. Pero un grupo de vocales ha presentado dos escritos en los que aseguran que hab¨ªa otra candidata con m¨¢s m¨¦ritos y experiencia y que la elecci¨®n constituye un ¡°caso manifiesto de discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo¡±.
La norma que regula los nombramientos discrecionales en los ¨®rganos judiciales estipula que la selecci¨®n se ajustar¨¢ a los principios de ¡°m¨¦rito y capacidad¡± y que, dentro de estos principios, se impulsar¨¢ medidas que favorezcan la promoci¨®n de la mujer.. En este caso, seg¨²n los votos particulares presentados por siete vocales cr¨ªticos, la magistrada aspirante reun¨ªa m¨¢s m¨¦ritos que el candidato elegido, sin necesidad siquiera de aplicar las medidas de discriminaci¨®n positiva hacia la mujer.
Los escritos han sido redactados por la vocal Clara Mart¨ªnez de Careaga, presidenta de la?Comisi¨®n de Igualdad del consejo, que en un informe previo al nombramiento ya recomend¨® que este puesto deb¨ªa recaer en la magistrada Pilar Alonso.
Los vocales que firman los votos particulares sostienen que la candidata superaba al elegido en todos los requisitos que recog¨ªan las bases de la convocatoria. El primer m¨¦rito era el tiempo de servicio activo. Alonso supera en m¨¢s de nueve a?os a Riquelme (31 a?os de carrera frente a 22) y en el escalaf¨®n de la carrera judicial est¨¢ 1.160 puestos por encima. El segundo criterio era el ejercicio en civil y penal: la candidata ha estado 23 a?os en la Audiencia Provincial de Murcia, con competencias civiles y penales, mientras que ¨¦l solo ha sido juez de instrucci¨®n. Otro de los criterios de selecci¨®n era el tiempo de ejercicio en ¨®rganos colegiados (tribunales formados por m¨¢s de un magistrado que tienen mayor rango de responsabilidades). Y aqu¨ª, la experiencia de la magistrada Alonso es, seg¨²n estos vocales, "infinitamente" superior a la de Riquelme. ¡°Y no decimos infinitamente como una licencia expresiva, sino en t¨¦rminos rigurosamente matem¨¢ticos", a?ade el escrito, que recuerda que la experiencia de ella en este apartado es de 23 a?os y la de ¨¦l, "exactamente cero¡±. ¡°Y el resultado de dividir por cero cualquier n¨²mero natural, es infinito", se?alan.
Los vocales cr¨ªticos advierten de que las mujeres ya son mayor¨ªa en el ¨¢mbito de la judicatura y, sin embargo, su acceso a los puestos de relevancia, que depende de nombramientos discrecionales, sigue siendo ¡°desproporcionadamente bajo¡±. De los 17 presidentes de tribunales superiores de justicia, solo una es mujer, recuerdan los vocales. ¡°Y cuando una magistrada con antig¨¹edad y prestigio sobrados para ocupar una de estas presidencias lo solicita, se ve relegada por un candidato var¨®n que ocupa un lugar m¨¢s de mil puestos inferior en el escalaf¨®n y carece de la m¨¢s m¨ªnima experiencia en ¨®rganos colegiados¡±, se?alan.
La publicaci¨®n de los votos presentados por los siete vocales, integrantes del sector progresista de la judicatura, gener¨® ayer malestar en el Poder Judicial, donde vocales de distinta adscripci¨®n pol¨ªtica cuestionaron que el sexo haya sido determinante en la designaci¨®n del presidente del tribunal. Algunos vocales advirtieron, adem¨¢s, que hab¨ªa un tercer candidato, Andr¨¦s Pacheco, presidente de la Audiencia Provincial de Murcia que reun¨ªa tantos o m¨¢s m¨¦ritos como el elegido y la mujer a la que, seg¨²n los cr¨ªticos se discrimin¨®. ¡°El problema es que a veces la discrecionalidad de los nombramientos casi raya la arbitrariedad, pero no por ser hombre o mujer, sino por circunstancias muy diversas¡±, se?ala un vocal. Nadie explica cu¨¢les fueron en este caso esas circunstancias.
El Poder Judicial neg¨® a trav¨¦s de un portavoz que haya existido discriminaci¨®n y asegura que los vocales que eligieron a Pasqual del Riquelme valoraron, sobre todo, su plan de actuaci¨®n, un documento que contiene los objetivos y el programa dise?ado por cada aspirante para el cargo en cuesti¨®n). El ¨®rgano de gobierno de los jueces subray¨®, adem¨¢s, que hay varios precedentes en los que se design¨® a mujeres con menos experiencia que sus oponentes. El consejo recuerda dos casos recientes: Garbi?e Biurrun, nombrada presidenta de la Sala de lo Social del TSJ del Pa¨ªs Vasco, ingres¨® en la carrera en 1987, cuando uno de los dos aspirantes varones al mismo cargo lo hab¨ªa hecho en 1983; Mar¨ªa F¨¦lix Tena, elegida presidenta de la Audiencia Provincial de C¨¢ceres, presta servicio desde 1988 y se impuso a un aspirante que ingres¨® en 1979 y otro en 1987.
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