La fuga del etarra Plazaola cuestiona la actuaci¨®n de la polic¨ªa y los jueces
Interior ten¨ªa localizado en su casa al huido hasta el d¨ªa de su desaparici¨®n
Los m¨¢ximos responsables del Poder Judicial y del Ministerio del Interior se desmarcaron ayer de la secuencia de acontecimientos que, el pasado martes, permitieron al etarra Alberto Plazaola escabullirse de su casa en la localidad guipuzcoana de O?ati cuando el Tribunal Supremo ya hab¨ªa anulado su excarcelaci¨®n, decretada por la Audiencia Nacional el 4 de diciembre.
Desde que se conoci¨® la decisi¨®n del Supremo hasta que la polic¨ªa recibi¨® la orden de detenci¨®n pasaron casi cinco horas, las mismas que transcurrieron entre que se dict¨® esa orden y los agentes iniciaron el registro de la vivienda del etarra. En total, diez horas de tr¨¢mites burocr¨¢ticos que Plazaola aprovech¨® para desaparecer y sobre los que la c¨²pula judicial y policial intercambiaron ayer culpas y explicaciones.
Escap¨® despu¨¦s de saber que los jueces hab¨ªan acordado detenerle
El presidente del Supremo, Carlos Lesmes, asumi¨® que parte de la responsabilidad recae en su tribunal. Lesmes vincul¨® la huida con una ¡°filtraci¨®n¡± desde el propio Supremo que permiti¨® que la decisi¨®n de volver a encarcelar al etarra se conociera antes de que se le notificara a la polic¨ªa y asegur¨® que se investigar¨¢ al responsable. ¡°Trataremos de identificar a la persona responsable y le exigiremos responsabilidades porque en este caso se ha producido un da?o a la justicia¡±, asegur¨® Lesmes.
La investigaci¨®n se centrar¨¢ en la Sala de lo Penal, la que el martes resolvi¨® los recursos del fiscal contra las excarcelaciones de Plazaola y del ex dirigente etarra Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, aunque este ¨²ltimo volvi¨® a la c¨¢rcel en enero por su relaci¨®n con dos atentados de los a?os ochenta que a¨²n no se han juzgado. Seg¨²n fuentes del tribunal, Lesmes se dirigir¨¢ al presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, para que intentar aclarar de d¨®nde sali¨® la informaci¨®n.
El ministerio de exime de culpas aunque vigilaba al etarra desde hace d¨ªas
La reuni¨®n de los jueces empez¨® sobre las 10.30 del martes y a las 12.30, el gabinete de comunicaci¨®n del Supremo inform¨® de que ya se hab¨ªan resuelto los recursos, pero que no se har¨ªa p¨²blico el sentido de la deliberaci¨®n. Los jueces siguieron reunidos y a las 12:56, un teletipo de la agencia Efe adelant¨® que los magistrados hab¨ªan anulado la libertad de Potros y Plazaola. Minutos despu¨¦s, la noticia se difundi¨® por todos los medios de comunicaci¨®n, pero, seg¨²n fuentes del tribunal, la decisi¨®n de volver a encarcelar a Plazaola no se comunic¨® a la Audiencia Nacional hasta pasadas las tres de la tarde.
Interior difundi¨® ayer un comunicado con la secuencia horaria desde que el asunto se puso en sus manos y, seg¨²n este relato, la polic¨ªa no recibi¨® hasta las 17.22 el auto de la Audiencia que ordena la detenci¨®n. Para entonces, seg¨²n Interior, un grupo de personas se hab¨ªa concentrado ya frente a la casa del etarra para ¡°obstaculizar¡± a los agentes y estos no pod¨ªan acceder a la vivienda porque hasta las 20.44 no recibieron el auto que autorizaba la entrada en el domicilio del etarra. Otras fuentes precisaron que la polic¨ªa no pidi¨® ese permiso hasta las 19.40, dos horas despu¨¦s de recibir la orden de detenci¨®n.
En ese contar las horas frente a la casa del etarra en que se convirti¨® la tarde del martes para la polic¨ªa, los agentes tuvieron que esperar hasta las 23.05 a que llegara la secretaria judicial de Bergara para hacer la entrada y registro de la vivienda. La intervenci¨®n termin¨® a las doce de la noche sin rastro de Plazaola.
La c¨²pula judicial y policial pone el foco en esas diez horas que pasaron entre que el tribunal decidi¨® que el etarra deb¨ªa volver a la c¨¢rcel y la polic¨ªa entr¨® en la casa del etarra. Pero la resoluci¨®n del Supremo era previsible desde el 13 de enero, cuando el tribunal rechaz¨® la acumulaci¨®n de penas al etarra Kepa Pikabea. Ese d¨ªa ya se supo que har¨ªa extensible esa medida a otros etarras a los que la Audiencia hab¨ªa dejado libres en virtud del mismo convenio europeo. Entre ellos, Potros y Plazaola. El etarra, adem¨¢s, pod¨ªa conocer desde hace d¨ªas, porque se hab¨ªa hecho p¨²blico desde el Supremo, que los jueces estudiar¨ªan su caso el martes pasado.
?Pod¨ªa la polic¨ªa tener vigilado al etarra para evitar su fuga? El ministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz se eximi¨® ayer de responsabilidad porque, asegur¨®, Plazaola no estaba vigilado ya que lo contrario habr¨ªa sido ¡°una ilegalidad¡±. Seg¨²n Interior, la ley no permite establecer dispositivos de vigilancia ¡°permanente¡± sobre personas que se encuentran en libertad.
Sin embargo, fuentes policiales admiten que hab¨ªa un dispositivo discreto, desde hace semanas alrededor de la casa del etarra. Esta versi¨®n coincide con la que ofreci¨® ayer la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, que reconoci¨® que la decisi¨®n del Supremo no cogi¨® por sorpresa y asegur¨® que ¡°las medidas previas estaban tomadas, el seguimiento policial estaba tomado, estaba realizado¡±. Este dispositivo, seg¨²n las fuentes consultadas, ten¨ªa localizado a Plazaola en su pueblo hasta el mediod¨ªa del martes. Antes de la hora de comer entr¨® en su casa y nadie lo volvi¨® a ver salir, pero cuando la polic¨ªa entr¨®, pasadas las once de la noche, el etarra ya no estaba all¨ª.
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