Rajoy en la ¨²ltima ejecutiva del PP: ¡°Que hable alguien¡±

La reuni¨®n de la ejecutiva nacional del PP que analiz¨® el lunes de la semana pasada?la dura derrota de las elecciones andaluzas apenas dur¨® una hora, no se consider¨® oportuno un informe expreso de la secretaria general, se ausentaron, para gran malestar general, los principales barones del partido, los ministros presentes guardaron silencio total, y Mariano Rajoy, tras su primer discurso, pidi¨® m¨¢s intervenciones y ante el deprimente silencio de la sala casi clam¨®: ¡°Que hable alguien¡±.

Ni se prepar¨® bien con antelaci¨®n, ni luego, por tanto, tuvo un desarrollo optimista, oportuno o enriquecedor. Los ministros y dirigentes nacionales del PP salieron de la cita con el ¨¢nimo a¨²n m¨¢s bajo y con la sensaci¨®n de que el partido ni ha tomado buena nota del batacazo ni ha puesto en marcha la actitud precisa para afrontar con alguna garant¨ªa los retos electorales venideros, seg¨²n media docena de los pol¨ªticos que acudieron.

Rajoy no dijo literalmente que los malos resultados obtenidos en Andaluc¨ªa por el candidato Juan Manuel Moreno, cuya campa?a ensalz¨®, no puedan ser extrapolables a otras elecciones. Lo que s¨ª destac¨® fue que el suelo al que descendi¨® el PP en las elecciones europeas ya hab¨ªa sido superado, que se notaba en algunos aspectos la recuperaci¨®n y que el partido hab¨ªa aguantado el tipo en las ciudades grandes y medias, con el electorado m¨¢s formado.

La direcci¨®n del PP decidi¨® que no proced¨ªa, como suele hacerse en la mayor parte de las ejecutivas, un informe del secretario general, en este caso Mar¨ªa Dolores de Cospedal. Se entendi¨® que al ser el director de campa?a el vicesecretario de Organizaci¨®n Carlos Floriano, el te¨®rico n¨²mero tres del partido, deber¨ªa ser ¨¦l quien aportase las conclusiones y que no pudiera interpretarse que se le apartaba ante unos datos adversos. Se cambi¨® la convocatoria y se escribi¨®: informe de la secretar¨ªa general.

Tras la ejecutiva la direcci¨®n del partido intent¨® justificar la ausencia de 13 presidentes auton¨®micos por la relevancia de otros actos en sus agendas. En privado, no se comprenden esas faltas masivas y menos a¨²n las del gran bar¨®n gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a quien muchos en el PP ven como una de las cartas a apostar para el futuro que, sin embargo, lleva m¨¢s de un a?o sin acudir a esos encuentros. Ni se requiri¨® la asistencia de los barones (de lo que se quej¨® abiertamente Esperanza Aguirre) ni se prepar¨® adecuadamente un turno de intervenciones de primer nivel.

El debate y an¨¢lisis se improvisaron y resultaron, para varios de los asistentes, a¨²n m¨¢s intranquilizadores y depresivos que los propios datos andaluces.

Debate y an¨¢lisis se improvisaron, para malestar de varios de los asistentes

Tras demandar el propio Rajoy que alguien hablase, comenz¨® el turno la presidenta de las Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado, para solicitar mayor papel para los j¨®venes; sigui¨® el veterano europarlamentario Luis de Grandes para glosar que aunque la marca PP no est¨¢ bien la culpa no es de sus m¨¢ximos responsables; y continu¨® la hist¨®rica Celia Villalobos con su ataque al l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera, del que dijo que huele a Nenuco, para concluir que est¨¢ siendo apoyado por las empresas del Ibex.

El c¨®nclave lo finaliz¨® la alcaldesa de Jerez, Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Pelayo, que tras aceptar el mal momento para el PP reclam¨® a la organizaci¨®n m¨¢s ¨ªmpetu para encarar ahora las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo, donde el partido se juega sin muchas esperanzas no perder demasiado poder local.