El dilema

Tras revalidar sus 47 esca?os que no le garantizan la investidura, la presidenta andaluza est¨¢ situada ante un dilema que recuerda al de Marlene Dietrich en Rancho Notorious (Fritz Lang, 1952), un western que aqu¨ª se titul¨® Encubridora. La protagonista es la due?a de un refugio de pr¨®fugos al que acude Arthur Kennedy en busca de venganza; y tras enamorarse de ¨¦l, debe optar entre ser fiel a los suyos, encarnados por Mel Ferrer, o entregar al culpable, como le pide aqu¨¦l. Bien, pues el dilema de la presidenta andaluza es an¨¢logo. Para ser investida debe elegir entre la opci¨®n del sorayo Bonilla, que le ofrece pactar las listas m¨¢s votadas comprometiendo las futuras alcald¨ªas, y la de los forasteros Ciudadanos o Podemos, que le exigen la cabeza de Chaves y Gri?¨¢n. ?Qu¨¦ har¨¢ la Sra. D¨ªaz? ?Encubrir¨¢ a sus antecesores acusados de corrupci¨®n, suscribiendo un pacto de complicidad bipartidista? ?O cumplir¨¢ sus promesas de limpiar los establos de Aug¨ªas, a fin de regenerar su partido y la democracia misma? Ya se ver¨¢.

Ser¨ªa de agradecer que Susana D¨ªaz nos impartiera una buena lecci¨®n de ¨¦tica c¨ªvica

Pero lo que s¨ª tengo claro es lo que deber¨ªa hacer. Por pura decencia tendr¨ªa que exigir a sus padrinos que renunciaran a su militancia o a su aforamiento, y ello por tres razones al menos. La primera ya la he citado, y es la de honrar su programa de regeneraci¨®n democr¨¢tica con un gesto simb¨®lico que nos devolviera parte de nuestra confianza traicionada. La segunda ser¨ªa dar ejemplo de que se ha iniciado el cambio que todos esperamos, abandonando los antiguos h¨¢bitos de la vieja pol¨ªtica e inaugurando por fin una nueva forma de ejercer el poder. Y la tercera la de proceder a iniciar la nueva cultura de los compromisos consociativos multipartidistas, sea con Podemos o mejor todav¨ªa con Ciudadanos, que nos acerquen al modelo com¨²n europeo superando por fin nuestro excepcionalismo antipactista.

Es m¨¢s, adelant¨¢ndose a la presidenta, la iniciativa deber¨ªa partir de los propios Chaves y Gri?¨¢n. O al menos eso les exigir¨ªa moralmente su patriotismo de partido, que deber¨ªa supon¨¦rseles como el valor a los soldados. Pues el seguir refugiados en su militancia y en su aforamiento significa buscar su propio inter¨¦s ego¨ªsta a costa de perjudicar a la presidenta andaluza, de defraudar a los electores socialistas y de instrumentalizar a sus compa?eros de partido. Por no hablar de que tambi¨¦n implicar¨ªa caer en el mismo vicio que los dirigentes del PP que eluden asumir sus flagrantes responsabilidades pol¨ªticas.

Esta misma semana hemos visto c¨®mo el juez encargado de instruir el sumario B¨¢rcenas conclu¨ªa su investigaci¨®n con un auto que implica un evidente cierre en falso. Los principales responsables pol¨ªticos quedan libres de cualquier acusaci¨®n, sin que se les impute siquiera delito electoral, al concurrir repetidamente a todos los comicios con una flagrante financiaci¨®n en negro con clara ventaja frente a sus competidores. Es toda una patente de impunidad que supone una nueva vuelta de tuerca en nuestra espiral de creciente corrupci¨®n. Por eso ser¨ªa de agradecer que, para compensarlo, la presidenta andaluza nos impartiera una buena lecci¨®n de ¨¦tica c¨ªvica. La necesitamos.