Los ¡®partidos-acontecimiento¡¯
Son partidos de liderazgo medi¨¢tico fuerte, que se han adaptado r¨¢pidamente al principio de que la comunicaci¨®n es lo que importa
La pol¨ªtica parece empe?ada en trabajar para su propia insignificancia. Por un lado, la hegemon¨ªa ideol¨®gica del discurso econ¨®mico, de catastr¨®ficas consecuencias, ha implantado la idea de la sustituci¨®n de la pol¨ªtica por la administraci¨®n de las cosas, una utop¨ªa marxista que hoy toma la forma de ¡°gobierno de los expertos¡± y legitima discursos que afirman que no hay alternativa. Por otro, la creencia que la pol¨ªtica es hoy en un 80% comunicaci¨®n, se traduce en la sustituci¨®n de los proyectos pol¨ªticos por mensajes y promesas destinados a no ser cumplidos, garant¨ªa de descr¨¦dito por la v¨ªa de la frustraci¨®n. En este contexto, con las oportunidades que ofrece el uso cruzado de los medios de comunicaci¨®n convencionales y de las boyantes redes sociales, van apareciendo partidos-acontecimiento que irrumpen con estr¨¦pito, impulsados por estallidos de indignaci¨®n ante la impotencia de los partidos de siempre, pero cuyo destino es tan incierto como imprevisible fue su emergencia.
La asunci¨®n de que el r¨¦gimen pol¨ªtico evoluciona hacia un mayor pluripartidismo ha vuelto a poner de moda palabras como di¨¢logo y negociaci¨®n
Es el caso de Podemos, obviamente, pero en cierto modo es el de UPyD, que nacido al calor de la cuesti¨®n vasca, parece estar ya acabando su recorrido, porque otro partido de este mismo corte, Ciudadanos, respuesta reactiva al soberanismo catal¨¢n, le est¨¢ dejando en la sombra. Unos cuajar¨¢n, otros desaparecer¨¢n tal como llegaron, y habr¨¢ nuevas irrupciones al ritmo de los sobresaltos de la actualidad. Las prisas de la sociedad digital favorecen este juego de entrar y salir. Son partidos de liderazgo medi¨¢tico fuerte, que se han adaptado r¨¢pidamente al principio de que la comunicaci¨®n es lo que importa. En seguida han aprendido a atemperar sus mensajes, conforme al t¨®pico que dice que el electorado espa?ol se sit¨²a subjetivamente a la izquierda pero tiene miedo a los cambios. Podemos se hizo fuerte diciendo lo que mucha gente piensa, y ahora parece haber optado por decir lo que la gente quiere o¨ªr. Un paso atr¨¢s.
Entre las virtudes de la comunicaci¨®n est¨¢ la capacidad de empat¨ªa. La empat¨ªa es la habilidad para conectar m¨¢s all¨¢ del sector de cercan¨ªas de cada cual, incluso con aquellos que lo pasan mal y se sienten perjudicados por las pol¨ªticas en curso. La falta de empat¨ªa ha llevado a la ruina a los grandes. Pero esta solo se consigue transmitiendo sinceridad, un bien escaso.
La falta de empat¨ªa ha llevado a la ruina a los grandes. Pero esta solo se consigue transmitiendo sinceridad
La asunci¨®n de que el r¨¦gimen pol¨ªtico evoluciona hacia un mayor pluripartidismo ha vuelto a poner de moda palabras como di¨¢logo y negociaci¨®n, irrefutables como principios, pero perfectamente in¨²tiles sin una verdadera voluntad de cooperaci¨®n y reconocimiento mutuo. Como dice Richard Sennett, ¡°la cooperaci¨®n es el arte de vivir en el desacuerdo¡±. S¨®lo queda recordar que no hay democracia sin incertidumbre y sin conflicto. Sin ellos, la democracia se va por el sumidero. Para recuperar la intensidad democr¨¢tica, no basta con la irrupci¨®n de los partidos-acontecimiento. Es necesario que aterricen con un proyecto pol¨ªtico. El que lo tenga tendr¨¢ m¨¢s posibilidades de pasar de estrella fugaz a actor destacado de la vida democr¨¢tica.
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