Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino, el encuentro
El colaborador m¨¢s cercano del cardenal Taranc¨®n diagnostic¨® y propuso soluciones a los problemas de la sociedad espa?ola desde la fundaci¨®n que puso en pie
El encuentro es preludio de di¨¢logo, de escucha, de comprensi¨®n del otro, quiz¨¢s de conciliaci¨®n, quiz¨¢s de alianza. Antes del encuentro es imprescindible saber a fondo qu¨¦ se va a tratar, cu¨¢l es la situaci¨®n, con la mayor exactitud y profundidad posible, qu¨¦ se pretende transformar o preservar total o parcialmente¡
Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino, el encuentro. Le conoc¨ª en los a?os setenta acompa?ando a otro gran personaje, muy distinto en apariencia y estilo pero muy similar conceptualmente, el cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n. Ambos desempe?aron un papel de gran importancia en el acercamiento y entendimiento que, a pesar de oposiciones radicales y de ¡°ruido¡± de algunos ¡°sables¡± ¨Cpoderosos sables, por cierto- se consiguieron en los a?os de la Transici¨®n.
Recuerdo especialmente la visita que me hicieron en Par¨ªs cuando yo era director general adjunto de la UNESCO, en un momento en que, superados los numeros¨ªsimos y complejos obst¨¢culos iniciales y ya en marcha las Cortes Constituyentes ¨Cnunca olvidar¨¦ la presidencia de ¡°edad¡± de Dolores Ib¨¢rruri y Rafael Alberti en la primera sesi¨®n ¨Clas amenazas de un golpe de Estado (¡°roja, ya, pero rota, ?no!¡±) ensombrec¨ªan los rumbos a cuya iluminaci¨®n tanto hab¨ªan contribuido el cardenal Taranc¨®n y el jesuita discreto, l¨²cido, magn¨ªfico escritor, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino.
Puso en marcha la Fundaci¨®n Encuentro para el estudio y diagn¨®stico de la situaci¨®n en cada momento y, sobre todo, para formular tratamientos en tiempo oportuno. Hoy nos sobran los primeros y necesitamos urgentemente los segundos. En un escrito que me dirig¨ªa el pasado mes de diciembre me anunciaba la presentaci¨®n del volumen 21 de los Informes sobre Espa?a: una interpretaci¨®n de su realidad social, referente al a?o 2014. ¡°Tratamos de ayudar a conocer mejor ¡®lo que pasa¡¯ en nuestra sociedad¡ y al mismo tiempo ejercer el derecho a conocer y la responsabilidad de nuestro compromiso ciudadano¡ El divorcio del poder econ¨®mico y de la acci¨®n pol¨ªtica, la fractura de la clase media espa?ola, el comportamiento de los medios de comunicaci¨®n ante la crisis, los riesgos de las soberan¨ªas nacionales en la futura Constituci¨®n europea y la evoluci¨®n de nuestras comunidades auton¨®micas¡±¡
En la presentaci¨®n de su ¡°interpretaci¨®n¡± del a?o 2013 analizaba la evoluci¨®n de los distintos grupos de nuestra sociedad: las mujeres, los j¨®venes, los mayores¡ Y escrib¨ªa: ¡°Las organizaciones del tercer sector afrontan ahora el reto de la madurez en el fortalecimiento del v¨ªnculo c¨ªvico, ante el proceso de diferenciaci¨®n que atraviesan los diversos subsistemas sociales de dimensi¨®n globalizada, como la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la ciencia y la religi¨®n¡ Aspiramos a hacer m¨¢s inteligible el actual proceso de la sociedad espa?ola. Necesitamos la ayuda de todos¡¡±.
Florencio Lasaga, uno de sus mejores amigos, que tanto le apoy¨® en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, me comentaba a principios de siglo las extraordinarias virtudes que concurr¨ªan en quien hab¨ªa sido uno de los principales art¨ªfices del paso, con buen tino, con los principios democr¨¢ticos como gu¨ªa, de la dictadura a la democracia. Comprometido con los valores cristianos, se caracteriz¨® siempre por su firmeza y su templanza.
Con el magisterio de Tovar y la cooperaci¨®n de Jimena Men¨¦ndez Pidal -?qu¨¦ mejores referentes para un hombre de fe interesado permanentemente, con gran esfuerzo, con una imparcialidad implacable, a pesar de las presiones que recib¨ªa?- fue capaz de aplicar buena parte de las directrices del Concilio Vaticano II al renacimiento de la democracia espa?ola.
Como ha descrito Pedro Miguel Lamet, ¡°quer¨ªa recibir al otro lado de la muerte¡ el abrazo del Padre y de tantos jesuitas y amigos¡ de todas las tendencias culturales y pol¨ªticas¡±. Estoy convencido de que su ferviente deseo se habr¨¢ cumplido en el m¨¢s all¨¢¡ pero en el aqu¨ª, en la misa de ¡°corpore in sepulto¡±, fue emocionante contemplar, cooficiando la Eucarist¨ªa con el obispo de Madrid, a m¨¢s de veinte jesuitas y amigos sacerdotes¡
¡°Escuchar y juntar eran sus verbos¡±, ha resumido con gran acierto Juan Cruz en un excelente obituario. Dice: ¡°Llevar a cabo la misi¨®n sigilosa de encontrarse con otros para que los otros se encuentren entre s¨ª¡±.
Con profunda amistad, con la mayor cercan¨ªa y el mayor respeto deseo que Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino, que tantos encuentros facilit¨® haya tenido el gran ¡°encuentro¡± que esperaba. Y que merec¨ªa.
Seguiremos reuni¨¦ndonos en su nombre, recuerdo y homenaje. El encuentro y la escucha son hoy, en la era digital y el antropoceno, m¨¢s necesarios que nunca.
Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco, es presidente de la Fundaci¨®n para una Cultura de Paz.
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