La banda de los ladrones del SMS Premium

La banda levantina de los hermanos Simo llevaba diez a?os robando, mensaje a mensaje. Un goteo de SMS Premium de 1,50 euros, con el que estafaron al menos cinco millones de euros a m¨¢s de un mill¨®n de personas. Muchas no se dieron ni cuenta.

En su ¨²ltimo timo, que les llev¨® a ser detenidos por la Guardia Civil junto a nueve de sus socios, las v¨ªctimas recib¨ªan un mensaje cebo: ¡°Te estoy escribiendo por Whatsapp, dime por aqu¨ª si te llegan mis mensajes¡±, ¡°Ponte en contacto conmigo para la segunda entrevista de trabajo¡±. Unas 150.000 personas al mes contestaron pensando que enviaban un SMS normal. Hab¨ªan picado. Como descubrir¨ªan al ver la factura, solo por contestar les cobraron 1,20 euros + IVA. En el Call Center Levante, en Alicante, una decena de trabajadores mal pagados y vigilados por los jefes con una webcam, se ocupaban de enganchar a las v¨ªctimas en chats de creciente tono sexual. ¡°Hay quienes se gastaron 1,50 y no volvieron a caer, pero alg¨²n chaval, creyendo que estaba ligando, ha llegado a gastar 2.000 euros¡±, explic¨® ayer el comandante jefe del Grupo de Delitos Telem¨¢ticos de la Guardia Civil ?scar de la Cruz en la rueda de prensa de la operaci¨®n Telemensaje.

Aunque el fraude con mensajer¨ªa Premium es un viejo conocido de las asociaciones de consumidores, esta es la primera vez que se conocen detalles de c¨®mo trabajan los estafadores. Experta en ¡°ingenier¨ªa social¡±, la banda desarticulada almacenaba datos personales de sus v¨ªctimas (como su preferencia sexual o si estaban parados) para resultar m¨¢s cre¨ªbles. Para que el timo funcionase, los supuestos estafadores contaban con la ingenuidad tecnol¨®gica de algunos. ¡°Los SMS llegan con un n¨²mero raro, de cinco d¨ªgitos, a m¨ª me llamar¨ªa la atenci¨®n, pero quiz¨¢s a mis padres no¡±, explica De la Cruz. Tambi¨¦n se val¨ªan del automatismo hipertecnol¨®gico de otros: ¡°Cuando contestas ochocientos Whatsapps al d¨ªa, mientras haces otra cosa, ni te fijas¡±.

Contestar a los mensajes enga?osos costaba 1,20 euros m¨¢s el IVA

El entramado constaba de dos operadoras de SMS Premium conocidas ¡ªPolindus 21 y Iebolina Tradicional, seg¨²n ha podido averiguar EL PA?S¡ª tras las que se escond¨ªan una veintena de empresas pantalla, manejadas por testaferros, que blanqueaban el dinero estafado. ¡°No estamos hablando de un par de espabilados que piratean en su casa, sino de delincuencia organizada¡±, dice De la Cruz sobre los 11 detenidos.

En Espa?a hay 213 operadores con unos 1.500 n¨²meros de SMS Premium asignados seg¨²n la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). ¡°El porcentaje de los que usan el servicio con fines exclusivamente fraudulentos es cada vez mayor¡±, opina Rub¨¦n S¨¢nchez, de la asociaci¨®n de consumidores FACUA. ¡°Hace a?os, a¨²n hab¨ªa gente que genuinamente quer¨ªa pagar por ciertos contenidos¡­ Pero hoy, con internet y los tel¨¦fonos inteligentes, el negocio Premium legal est¨¢ de capa ca¨ªda¡±. ¡°No hay que criminalizar al sector, ya que en algunos casos sigue habiendo un servicio de valor a?adido detr¨¢s¡±, matiza el comandante De la Cruz, ¡°pero es cierto que muchas empresas que empezaron vendiendo politonos o im¨¢genes, vieron que esto ya no ten¨ªa sentido y algunos buscaron la salida delictiva¡±.

Algunas v¨ªctimas gastaron 2.000 euros creyendo que estaba ligando

Precisamente en el negocio de los politonos comenzaron hace a?os los hermanos Pablo Jes¨²s y Antonio de los Santos Simo Escabias. Los supuestos cabecillas, en libertad con orden de presentarse en el juzgado, rondan los 40. No tienen un perfil tecnol¨®gico pero contaban con la ayuda del inform¨¢tico Joaqu¨ªn Sempere. Los tres formaban parte del consejo de Gambrro Technologies, la capa m¨¢s profunda del entramado, pero no aparecen en ninguna de las otras empresas de la red ¡ªArabbesko, Natural Flavor International, Ocioterapia Levante, Falcon Interceptor¡ª que comparten administradores de paja y direcciones fantasma.

FACUA conoc¨ªa bien las ma?as de la banda. En 2014 denunci¨® a Polindus 21, Iebolina Tradicional y Arabbesko Madrile?a a la Secretar¨ªa de Estado de las Telecomunicaciones (Setsi). M¨¢s de un a?o despu¨¦s, el expediente sigue sin resolver. ¡°Es kafkiano¡±, dice el portavoz de FACUA. ¡°Se tarda demasiado en desactivar las l¨ªneas fraudulentas y se ponen multas rid¨ªculas¡±. Ejemplo: la CNMC sancion¨® en 2014 por primera vez a uno de estos operadoradores, Bytel, con 10.000 euros.

En los los registros de las cinco sedes que los hermanos Simo ten¨ªan repartidas por la Comunidad Valenciana apareci¨® ¡ªadem¨¢s de joyas, dinero y coches de lujo¡ª un carpet¨®n lleno de denuncias dejadas sin respuesta, archivadas u olvidadas en la mara?a burocr¨¢tica. Es un ejemplo de la ¡°pasividad e innacci¨®n¡± gubernamental que denuncia FACUA, que reclama una norma espec¨ªfica para regular los servicios Premium (el c¨®digo de conducta que lo hac¨ªa desde 2009 fue anulado en febrero). ¡°Si estos n¨²meros estuviesen desactivados por defecto y el usuario tuviese que habilitarlos, consciente y voluntariamente, se acabar¨ªa con estos timos de un d¨ªa para otro¡±, opina el portavoz de FACUA, para quien adem¨¢s de voluntad pol¨ªtica, falta inter¨¦s de las compa?¨ªas telef¨®nicas para acabar con la estafa. Estas defienden que suspenden y reportan a las autoridades los servicios fraudulentos en cuanto reciben una queja.

¡°Los de Polindus son unos piratas, pero las compa?¨ªas telef¨®nicas tampoco te lo ponen f¨¢cil para reclamar¡±, defiende Jos¨¦ Nieto Dom¨ªnguez, estafado que se suscribi¨® sin ser consciente de ello a un servicio Premium de la banda. Tras varios meses de tr¨¢mites consigui¨® que Movistar le devolviese los 1.500 euros timados.

¡°Que devuelvan el dinero es una soluci¨®n para el cliente, pero nosotros buscamos que los estafadores acaben en la c¨¢rcel¡±, dice el comandante De la Cruz, al cargo de esta operaci¨®n que ha llevado tres a?os. Es una tarea dif¨ªcil dada la complejidad empresarial y las peque?as sumas timadas. Qui¨¦n imaginar¨ªa que ese SMS que uno no recuerda haber contestado forma parte de un bot¨ªn de cinco millones de euros.