Rajoy permite el escarmiento contra el icono econ¨®mico del PP

Ni ahora, para el escarmiento p¨²blico final, ni en octubre, para provocar su expulsi¨®n del PP tras 34 a?os de militancia, ni en 2012, para descabalgarle de la presidencia de Bankia a la que le hab¨ªa promovido. Mariano Rajoy lleva meses sin hablar directamente y ni siquiera por tel¨¦fono con Rodrigo Rato, del que nunca fue un amigo ¨ªntimo aunque ambos formaron parte del restringido equipo que aup¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar desde la oposici¨®n al poder. Este jueves, en La Moncloa, cuando se enter¨® del registro judicial de su vivienda y antes de su detenci¨®n, Rajoy se mostr¨® muy afectado ante sus colaboradores, ¡°personalmente, y tambi¨¦n por el grave da?o que significa para el PP, para el Gobierno y tambi¨¦n para Espa?a¡±.

Cuando el nuevo portavoz de campa?a del PP Pablo Casado naci¨®, hace 34 a?os, el otrora todopoderoso e intocable Rodrigo Rato empez¨® a militar en Alianza Popular. Este jueves, Casado se pudo permitir manifestarse ¡°abochornado¡± en la SER y asegurar que el partido deb¨ªa ser ¡°inflexible¡± ante el comportamiento poco ¡°¨¦tico y est¨¦tico¡± de Rato por el caso de su regularizaci¨®n fiscal, antes incluso de saber que por la tarde los agentes aduaneros iban a registrar su domicilio y luego a detenerle. Y otros portavoces del partido, como Rafael Hernando, Carlos Floriano o Esteban Gonz¨¢lez Pons, cuestionaron abiertamente al que durante muchos de sus 34 a?os de militancia en el PP fue considerado un icono y el salvador econ¨®mico de Espa?a, con un poder casi comparable solo al de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

La doctrina oficial que eman¨® este jueves desde La Moncloa, tras la conmoci¨®n general que provoc¨® la noticia primero del registro y luego de la detenci¨®n de Rato, se remit¨ªa al funcionamiento normal del Estado de Derecho en un pa¨ªs democr¨¢tico, a la igualdad de las leyes para todos los ciudadanos y a la imposibilidad de intentar presionar, tapar o edulcorar acciones judiciales en marcha.

Fue lo que dijo en p¨²blico el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢: ¡°Es la constataci¨®n de que el sistema funciona, los jueces y fiscales investigan y el funcionamiento del sistema de derecho y de las instituciones y la garant¨ªa de que la ley es igual para todos¡±. Y por la tarde, ante la atronadora escena de los furgones y la polic¨ªa ante el portal de la vivienda de Rato, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, que funcion¨® como portavoz de La Moncloa: ¡°Este Gobierno trabaja por el inter¨¦s general independientemente de la situaci¨®n personal, del color pol¨ªtico, de los nombres y apellidos de las personas sobre las que se est¨¢ investigando¡±.

El presidente, desde su silencio oficial, estaba impactado, seg¨²n fuentes de su equipo de m¨¢xima confianza. ¡°Porque ha trabajado codo a codo con Rato y lo conoce personalmente desde hace muchos a?os y porque esta noticia es mala, grave y da?ina para el Gobierno, para el PP y para Espa?a¡±, recalcaron fuentes de La Moncloa para desmontar la tesis de que el Ejecutivo hab¨ªa ofrecido as¨ª de esta manera tan p¨²blica la muy relevante cabeza de Rato para desviar la atenci¨®n sobre otros asuntos o para tapar incluso otros nombres incursos en posibles investigaciones de comportamientos il¨ªcitos fiscales.

¡°Esas teor¨ªas son un absurdo. ?Pero qu¨¦ beneficios puede reportar eso ahora para Rajoy o para Espa?a?¡±, remacharon las mismas fuentes. Desde el equipo del ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, responsable ¨²ltimo de ese servicio de inspecci¨®n fiscal, tambi¨¦n se descalificaron esas hip¨®tesis como ¡°peliculeras¡±.

Rajoy permite el escarmiento contra el icono econ¨®mico del PP

En el PP, sin embargo, al margen de los nuevos portavoces incursos ahora en plena precampa?a de las elecciones locales de mayo, que se pueden permitir un desmarque menos dram¨¢tico, los dirigentes m¨¢s veteranos e hist¨®ricos se mostraron compungidos e impactados. Vicente Mart¨ªnez Pujalte, portavoz ahora en el Congreso del ¨¢rea econ¨®mica y excolaborador muchos a?os de Rato, se expresaba incluso indignado y demandaba explicaciones: ¡°Tenemos derecho a saber qu¨¦ ha pasado aqu¨ª porque cuando se permite este escarnio p¨²blico, este fusilamiento medi¨¢tico, no se puede apelar al secreto de sumario¡±. Otros dirigentes con responsabilidades en el partido admitieron que estaban ¡°consternados¡± y que la operaci¨®n de este jueves significaba un ¡°palo de una gravedad brutal¡±.

Hace tiempo que Rato hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia para el PP de Rajoy y sus colaboradores, casi desde que en 2007 precipit¨® sin explicaciones convincentes su regreso a Espa?a desde el puesto de director gerente del Fondo Monetario Internacional, con categor¨ªa mundial de jefe de Estado, que tanto hab¨ªa costado conseguir. Pero desde que el propio Rajoy forz¨®, en 2012, su decapitaci¨®n a trav¨¦s del ministro Luis de Guindos como presidente de Bankia las relaciones entre ambos estaban m¨¢s que rotas.

Tanto que Rajoy ya no se atrevi¨® a reclamarle en persona o con una llamada de tel¨¦fono su baja en la militancia del PP, el pasado mes de octubre, cuando salt¨® el esc¨¢ndalo de las tarjetas black con las que los principales directivos de Bankia realizaron gastos suntuosos de car¨¢cter privado a costa de la entidad. Ya entonces sucedi¨® algo parecido a los que ha ocurrido estos d¨ªas. Ni Rajoy le llam¨®, ni le cit¨®, ni lo hizo su n¨²mero dos en el partido, Dolores de Cospedal. El presidente del PP dej¨® entonces, como ha pasado ahora, que otros dirigentes menos relevantes criticaran duramente a Rato para intentar provocar su marcha voluntaria. Cost¨® bastante.

Rajoy permite el escarmiento contra el icono econ¨®mico del PP

Rato hizo llegar entonces al PP, por v¨ªas no oficiales, su enfado porque nadie de la direcci¨®n nacional se hubiera puesto en contacto con ¨¦l para recabar su versi¨®n de los hechos. Sosten¨ªa que si le escuchaban ¨¦l podr¨ªa proporcionar ¡°explicaciones perfectas¡± de lo que estaba pasando. El secretario del ¨¢rea de Organizaci¨®n, Juan Carlos Vera, uno de los pocos dirigentes que se mantienen en la c¨²pula del partido de su ¨¦poca en G¨¦nova 13, le llam¨® finalmente como miembro de la direcci¨®n. Rato se lament¨® de que el vicesecretario de Organizaci¨®n, Carlos Floriano, el n¨²mero tres del PP, se hubiera atrevido a cuestionar su actuaci¨®n con las pol¨¦micas tarjetas y hubiera anunciado que ten¨ªan la intenci¨®n de abrir una investigaci¨®n ¡°hasta las ¨²ltimas consecuencias¡±. Se abri¨® el expediente, se nombr¨® como instructor del diputado Francisco Molinero, se le tom¨® declaraci¨®n y ante la constataci¨®n en La Moncloa de que la pol¨¦mica no menguaba Rajoy llam¨® a una persona de la m¨¢xima confianza suya y de Rato y le formul¨® una pregunta encargo: ¡°?Alguien tendr¨¢ que decirle a Rodrigo que pida la baja?¡±. El mensaje se hizo llegar esta vez en persona y Rato cedi¨®. Pregunt¨® el procedimiento y lo ejecut¨®.

Rato, a los pocos d¨ªas y para cubrir los formalismos, escribi¨® una carta a la secretaria general del PP reclamando su baja temporal hasta que todo el asunto quedase debidamente esclarecido. Y esa misma tarde la responsable de prensa del PP envi¨® un comunicado formalizando su baja.