El PP reflexionar¨¢ sobre la sucesi¨®n de Rajoy si hay cat¨¢strofe el 24-M

¡°Yo quiero repetir y creo que en el PP tengo suficiente apoyo¡±. La frase es de Mariano Rajoy y responde a los que le inquieren sobre cu¨¢ndo y c¨®mo se abrir¨¢ en el PP el debate sobre su sucesi¨®n. Los ministros y barones consultados, media docena, coinciden: Rajoy se presentar¨¢ en noviembre a su reelecci¨®n y ser¨¢ el candidato. Un presidente auton¨®mico, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en la terna de aspirantes no declarados, explic¨® esta semana en Madrid en teor¨ªa para quitarse la sospecha de encima que solo se abrir¨ªa la ¡°reflexi¨®n¡± de cambiar de cartel electoral en caso de cat¨¢strofe el 24 de mayo. El PP ha tasado ya su propia medici¨®n del peor castigo incluso tras la esperada repercusi¨®n negativa del caso Rato: que PSOE o Podemos le ganen en votos, concejales y esca?os de diputados auton¨®micos. Otros barones populares son m¨¢s realistas: la crisis se provocar¨¢ si el PP no puede gobernar ni en Madrid ni en la comunidad valenciana, dos feudos simb¨®licos.

Rajoy est¨¢ convencido de que el PP a¨²n puede ganar las elecciones del 24 de mayo. Ganar significa sacar m¨¢s votos que los dem¨¢s. Con esa victoria, aunque sea por la m¨ªnima, sostienen que los dem¨¢s partidos saltar¨ªan de alegr¨ªa. Pero al PP, ahora, se le mide por otro rasero. Es el partido en el Gobierno, est¨¢ envuelto en una din¨¢mica de ca¨ªda, tras las europeas y las ¨²ltimas andaluzas, y, adem¨¢s, parte con un resultado para la comparaci¨®n que se considera imposible de repetir.

El PP llen¨® el mapa de Espa?a de gaviotas en las elecciones auton¨®micas y municipales de hace cuatro a?os. Alcanz¨® un aut¨¦ntico r¨¦cord. Sum¨® casi 8.500.000 votos (37,5%) y 26.499 concejales. En muchas plazas logr¨® gobernar con mayor¨ªa absoluta. Y cosech¨® algunos hitos hist¨®ricos, como arrebatar las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura al PSOE. Los socialistas, que entonces ya estaban en crisis, recabaron menos de 6.300.000 papeletas (27,8) y 21.700 ediles.

Los populares cuentan, por tanto, con perder ahora poder local. Bastante. La direcci¨®n nacional persigue el objetivo de poder mostrarse la noche electoral a¨²n como vencedores y con un mapa con muchas gaviotas del PP aunque sea en plazas donde no est¨¦ garantizado el gobierno, en cualquier caso solo se podr¨ªa gobernar en minor¨ªa o fruto de ulteriores pactos. El momento en el que concurren estas elecciones y la actual din¨¢mica a favor de Ciudadanos empeoran sus perspectivas, sobre todo cuando se desciende a preguntar a los barones regionales o aspirantes locales de muchas capitales.

En la direcci¨®n nacional del partido y en La Moncloa se repite como un mantra que estas elecciones locales no son primarias de nada y, sobre todo, que el tiempo y la recuperaci¨®n de empleo jugar¨¢ a favor de Rajoy, as¨ª como el periodio de caos que presumiblemente se abrir¨¢ en muchas plazas tras los datos ajustados del 24-M, con pactos contra natural, l¨ªos y cierta sensaci¨®n de desgobierno. Rajoy apelar¨¢ ah¨ª a que el voto al PP es la apuesta por la estabilidad, la seguridad, el sentido com¨²n, la sensatez y la continuidad de un camino fiable y responsable que ha permitido sacar a Espa?a del marasmo y del abismo del rescate. Esa filosof¨ªa la repite ahora en cada mitin, ayer en Salamanca, y ser¨¢ el lema de las siguientes campa?as.

Pero en el PP son muy conscientes de que si la derrota el 24-M fuese estrepitosa, es decir con el PSOE o Podemos por delante en el c¨®mputo global, el partido entrar¨ªa en una fase de crisis interna de consecuencias impredecibles. El congreso nacional del partido est¨¢ previsto para los primeros meses del pr¨®ximo a?o, en teor¨ªa para encumbrar o renovar el liderazgo que se examinar¨¢ en las urnas generales en noviembre, pero podr¨ªa incluso precipitarse.

Adem¨¢s, habr¨ªa otros escenarios que podr¨ªan facilitar el debate de la sucesi¨®n de Rajoy si el PP, el 24 de mayo, gana pero no logra repetir gobiernos ni en Madrid ni en la comunidad valenciana, tanto en las capitales como en las autonom¨ªas. Y la situaci¨®n est¨¢ igual de dif¨ªcil para reeditar triunfo en Murcia, Baleares, Extremadura y hasta Cantabria. En realidad, el PP solo contempla por ahora una victoria m¨¢s o menos clara en La Rioja y Castilla y Le¨®n. El panorama es igual de complejo en Castilla-La Mancha, con el agravante de que all¨ª se presenta la actual secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, muy cuestionada internamente por su labor al frente del partido, pero que si mantiene el gobierno auton¨®mico se situar¨ªa en una posici¨®n inmejorable para ubicarse en las quinielas de la sucesi¨®n.

Las grandes ciudades y capitales ahora en poder del PP tambi¨¦n est¨¢n en un momento complicado. Y no solo Madrid y Valencia, donde se ha apostado por alcaldables muy populistas como Esperanza Aguirre y Rita Barber¨¢, que no tienen la mayor¨ªa absoluta asegurada. Las encuestas internas, y las publicadas por los medios en cada provincia y analizadas con lupa, dejar¨ªan al PP con posibilidades de perder el gobierno en una docena de grandes ciudades ahora populares, como por ejemplo en Sevilla, C¨®rdoba, Granada, Oviedo, Le¨®n, Gij¨®n, Vitoria, Guadalajara, Alicante. Se trata, en muchos casos, de ciudades donde se han abierto disputas internas en el propio PP o donde se ha procedido a una renovaci¨®n de caras con muy poco margen de tiempo y en donde los relevos todav¨ªa no ha cuajado.

Lo que no se contempla es una retirada f¨¢cil de Rajoy, sin m¨¢s. Tras la derrota de las generales de 2008, muchos dirigentes acudieron a la Junta Directiva posterior, en G¨¦nova 13, convencidos de que Rajoy anunciar¨ªa su marcha. No fue as¨ª y pronto se comprob¨® la operaci¨®n en marcha encabezada por Franciscdo Camps y Javier Arenas para asegurar su continuidad. ¡°Si no lo hizo entonces por las buenas, no creo que lo vaya a hacer ahora porque pierdan unos barones, que no tendr¨ªan ya poder territorial para forzarle¡±, remacha un ministro de su Gobierno.