Alaya presenta al Poder Judicial un plan alternativo para retener los ERE
Las dudas sobre la continuidad de la juez vaticinan una pugna entre PP y PSOE
La juez Mercedes Alaya, instructora del caso ERE, quiere que el Consejo General del Poder Judicial le permita quedarse en el juzgado de instrucci¨®n 6 de Sevilla investigando tres asuntos concretos: el caso de los cursos de formaci¨®n subvencionados por la Junta de Andaluc¨ªa, el de los avales a empresas y el de los ERE fraudulentos. La magistrada ha conseguido un ascenso a la Audiencia de Sevilla, pero ha pedido permanecer al menos seis meses m¨¢s en el juzgado que instruye estas causas. Y su intenci¨®n es ampliar este periodo con sucesivas pr¨®rrogas.
Para lograrlo ha presentado su propio plan y se ha enfrentado incluso a su ¨®rgano superior, el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, que ha dise?ado una propuesta opuesta a la de Alaya. El mismo d¨ªa que la instructora logr¨® la plaza en la Audiencia, el ¨®rgano de gobierno de los jueces convoc¨® un concurso para sustituirla, al que, en el ¨²ltimo momento, se present¨® una magistrada de primera instancia de Sevilla, Mar¨ªa ?ngeles N¨²?ez, un movimiento que el PP interpreta que est¨¢ impulsado por el consejero andaluz de Justicia, Emilio Llera. El concurso se resolvi¨® la semana pasada y N¨²?ez logr¨® la titularidad del juzgado de instrucci¨®n 6. Pero un d¨ªa antes, el tribunal andaluz hab¨ªa aprobado un plan de refuerzo que pasa por asignar a ese juzgado dos jueces en comisi¨®n de servicio y uno de refuerzo para desatascar el trabajo que en los ¨²ltimos a?os se le ha acumulado a Alaya. Es decir, cuatro instructores para un solo juzgado.
Seg¨²n fuentes consultadas, al ver que el tribunal superior andaluz mov¨ªa ficha, Alaya reaccion¨® con rapidez y present¨® una propuesta alternativa para asumir ella, al margen de los refuerzos, las tres causas principales: ERE, avales y formaci¨®n. Ahora el Poder Judicial tiene que decidir en las pr¨®ximas semanas entre las dos propuestas, aunque antes el Tribunal Superior elevar¨¢ al Consejo la petici¨®n de comisi¨®n de servicio de Alaya con un informe de apoyo o respaldo que no es vinculante para el Consejo, pero s¨ª ser¨¢ tenido en cuenta.
Los tres casos que quiere seguir investigando Alaya cuestionan toda la pol¨ªtica de formaci¨®n al empleo y ayudas a empresas del Gobierno andaluz y son el principal quebradero de cabeza judicial de la Junta. Hace un mes, por ejemplo, la ¨²ltima operaci¨®n policial ordenada por Alaya supuso la detenci¨®n de 16 ex altos cargos, una operaci¨®n que muchos, incluido el decano del colegio de abogados de Sevilla, consideraron desmesurada.
En este contexto y en pleno a?o electoral, la continuidad de la juez al frente de estas investigaciones es clave para evitar o provocar un desgaste del PSOE mediante nuevas imputaciones o fianzas millonarias de responsables pol¨ªticos. Por eso, mientras los socialistas quieren apartar a Alaya de las investigaciones, el PP quiere mantenerla como arma pol¨ªtica. La decisi¨®n est¨¢ en manos del Poder Judicial, que puede admitir, rechazar o matizar la propuesta de Alaya para retener esas tres causas principales.
La decisi¨®n final depende de la comisi¨®n permanente del consejo (formada por tres vocales a propuesta del PP y dos del PSOE, adem¨¢s del presidente Carlos Lesmes), en la que hay ¡°cierto grado de discrecionalidad¡± para conceder las comisiones de servicio, pero que suele primar la experiencia, seg¨²n fuentes de este ¨®rgano. Las fuentes consultadas sostienen que la juez de los ERE lo tiene dif¨ªcil para quedarse, pero no imposible. En su contra juega que ella ha pedido voluntariamente el traslado y que, si se queda en su juzgado, deja vacante una plaza que el Poder Judicial sac¨® a concurso para que tuviera un titular fijo. Adem¨¢s, ninguna de las grandes causas que instruye Alaya est¨¢n pr¨®ximas a cerrarse, por lo que su permanencia en el juzgado para acabar de instruir alguno de estos casos no tendr¨ªa un horizonte temporal ni definido ni cercano.
En el caso de que el Poder Judicial conceda a Alaya la comisi¨®n de servicios tal y como ella quiere, esta habr¨¢ ganado la batalla y habr¨¢ poco margen para las tensiones en el juzgado, toda vez que los casos ya estar¨¢n delimitados. Las tesis enfrentadas son claras: mientras que la magistrada ha solicitado la comisi¨®n para investigar tres casos concretos, en la nota que hizo p¨²blica el Tribunal Superior al anunciar su plan de refuerzo expuso que el reparto de funciones se har¨¢ con los criterios que ¡°conjuntamente formulen¡± los cuatro jueces (la nueva titular y los tres refuerzos) y que el resultado deber¨¢ recibir el visto bueno del tribunal andaluz. Si no hay consenso, seg¨²n fuentes del Tribunal Superior, primar¨¢ la titularidad del juzgado. Es decir, el criterio de N¨²?ez se impondr¨¢ al de Alaya. Ser¨ªa su primera derrota desde que empez¨® a instruir los ERE, m¨¢s all¨¢ de algunos correctivos de la Audiencia de Sevilla a lo largo de cuatro a?os. ¡°Ella siempre est¨¢ combativa y muy segura de s¨ª misma, pese a su timidez. Sin embargo, esta vez no lo tiene f¨¢cil¡±, opina una fuente cercana a la magistrada.
La ¨²ltima palabra la tiene el Poder Judicial y se da por seguro que el PP intentar¨¢ influir en los vocales del consejo para lograr que Alaya pueda seguir investigando, aunque fuentes de este partido asumen que su objetivo es ¡°muy dif¨ªcil¡±. ¡°De momento en el PP no se dan cuenta de la trascendencia del caso, de que se pueden quedar sin munici¨®n pol¨ªtica fundamental para un a?o como este¡±, conf¨ªa una persona conocedora de las investigaciones.
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