Un premio que abre fosas
El galard¨®n de una asociaci¨®n de EE UU, dotado con 100.000 d¨®lares, salva el laboratorio forense de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica
Emilio Silva Faba compr¨® en los a?os veinte en Nueva York, ciudad a la que hab¨ªa emigrado buscando suerte, un anillo en el que grab¨® sus iniciales: E.S. En julio de 1925 volvi¨® a su pueblo en el Bierzo (Le¨®n) para vender unas tierras y poder montar un negocio al regresar a EE?UU. Pero una mujer llamada Modesta le hizo cambiar de planes. Se casaron seis meses despu¨¦s del flechazo y tuvieron seis hijos. A uno de ellos le entreg¨® el anillo horas antes de ser fusilado con otros 12 hombres la madrugada del 16 de octubre del 1936. Modesta lo guard¨® como un tesoro durante los 62 a?os que sobrevivi¨® a su marido. Su nieto, Emilio Silva Barrera ¡ª E.S. tambi¨¦n¡ª lo llevaba este s¨¢bado, cuando viaj¨® a la ciudad a la que su abuelo nunca pudo regresar para recoger un premio en el que Emilio Silva Faba hab¨ªa tenido mucho que ver.
La asociaci¨®n de Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA), fundada en 1979, cre¨® este galard¨®n, en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Puffin, como una forma de recordar la labor de los brigadistas internacionales (entre ellos, 2.800 estadounidenses) que apoyaron al bando republicano en la Guerra Civil ¡°y conectar su legado inspirador con causas contempor¨¢neas¡±. Si este s¨¢bado lo recogi¨® el nieto de un hombre que una vez quiso abrir una tienda en Nueva York, fue porque tras recuperar de una cuneta los restos de su abuelo en el a?o 2000, Silva fund¨® una asociaci¨®n que ha impulsado la exhumaci¨®n de m¨¢s de 1.300 fusilados en un centenar de fosas comunes por toda Espa?a.
El premio est¨¢ dotado con 100.000 d¨®lares (89.200 euros). ¡°Ese dinero nos va a permitir seguir trabajando durante dos a?os m¨¢s y mantener el laboratorio forense donde se identifican los restos¡±, agradeci¨® Silva. Son ¡°a?os cr¨ªticos¡±, a?adi¨®, porque las personas que recuerdan d¨®nde est¨¢n las fosas comunes del franquismo tienen m¨¢s de 80 a?os. Los testigos se mueren.
El Gobierno espa?ol ha derogado de facto la ley de memoria hist¨®rica, al dejarla sin financiaci¨®n. As¨ª que la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH) sobrevive gracias a donaciones como la de un sindicato de electricistas noruego que, conmovido por el desamparo de los familiares de las v¨ªctimas del franquismo en Espa?a, decidi¨® hacer una colecta y enviarles 6.000 euros; o como la de Harry Natowitz, un jud¨ªo alem¨¢n que cuando se puso a escribir su ¨²ltima voluntad se acord¨® de la asociaci¨®n espa?ola que recupera los restos de cientos de fusilados del franquismo para poder enterrarlos en un lugar distinto al que los hab¨ªan arrojado sus asesinos. En un lugar con su nombre y apellidos.?
Cerca de 700 voluntarios de 20 pa¨ªses han colaborado a lo largo de 15 a?os en las labores de exhumaci¨®n de las v¨ªctimas. Silva no pod¨ªa imaginar, aquel 21 de octubre del a?o 2000, cuando el cazo de la excavadora desenterr¨® una bota sobre la que hab¨ªan llovido 70 a?os, cu¨¢ntos m¨¢s como su abuelo hab¨ªa repartidos por fosas y cunetas. Entonces, su ¨²nica intenci¨®n era poder enterrar sus restos junto a los de Modesta, que hab¨ªa muerto dos a?os antes con el nombre de su marido en la boca. El forense Francisco Etxeberria puso nombre a los huesos ¡ªEmilio Silva Faba fue la primera v¨ªctima del franquismo identificada con t¨¦cnicas de ADN¡ª y ah¨ª habr¨ªa terminado todo si cientos de personas no hubieran llamado a Silva para decirle, casi en susurros, bajando las persianas, con miedo a algo que ya no exist¨ªa: ¡°A mi padre tambi¨¦n lo mataron en el 36... Es la primera vez que hablo de esto. No s¨¦ d¨®nde est¨¢ enterrado...¡±
Desde entonces, la ARMH ha abierto m¨¢s de 150 fosas, pero quedan al menos 1.500 m¨¢s. Espa?a es el segundo pa¨ªs del mundo con m¨¢s desaparecidos (114.000). El primero es Camboya.
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