La biblia del ¡®caso Noos¡¯: 100 tomos, 44.000 p¨¢ginas y 18 imputados

El juez Jos¨¦ Castro grafi¨® con bol¨ªgrafo la letra C (100 en n¨²meros romanos) sobre las tapas azules del que puede ser el ¨²ltimo tomo del caso N¨®os: son 44.132 p¨¢ginas, m¨¢s otras 30.000 de anexos. Es la biblia, el gui¨®n para desarrollar el juicio de una las causas penales por supuesta corrupci¨®n que mayor impacto han causado en Espa?a.

Tras la imputaci¨®n inicial, en 2011, de I?aki Urdangarin, por malversaci¨®n de seis millones de caudales p¨²blicos en las actividades de su Instituto N¨®os, a finales de 2014 fue su esposa, la infanta Cristina, qui¨¦n fue imputada por su supuesta cooperaci¨®n necesaria en dos delitos fiscales.

El juez Castro y el fiscal Pedro Horrach ¨Chasta que se parti¨® la alianza jur¨ªdica a causa de la implicaci¨®n o no de la Infanta- han construido el argumento. Los protagonistas finales ser¨¢n las 18 personas que ir¨¢n a juicio. Con la Infanta Cristina e I?aki Urdangarin, estar¨¢ el ex presidente de Baleares Jaume Matas y otros pol¨ªticos del PP balear, de la Comunidad Valenciana y Madrid que dieron negocios a N¨®os. En el grupo familiar y de profesionales liderado por el ex socio de Urdangarin en N¨®os, Diego Torres, figuran su esposa Ana Mar¨ªa Tejeiro, dos hermanos de ¨¦sta Marco Antonio y Miguel) y el abogado especialista en fiscalidad Salvador Trinxet.

En el despacho del juez los 100 tomos del ¡®caso N¨®os¡¯ de canto, como ladrillos blancos, ocupan m¨¢s de la mitad de las estanter¨ªas. El resto lo forman dos decenas de piezas sobre Jaume Matas y la supuesta financiaci¨®n ilegal del PP balear que el magistrado busca cerrar antes de su jubilaci¨®n el 20 de diciembre de este a?o 2015. Castro quiso prorrogar su vida laboral pero el Consejo General del Poder Judicial lo rechaz¨®.

El mismo instructor, desde que en 2010 se abri¨® este procedimiento, escanea, digitaliza y numera cada folio, para facilitar su uso digital por las partes y en la vista p¨²blica. Almacena videos, declaraciones audiovisuales, o solo de voz para evitar una eventual divulgaci¨®n de las im¨¢genes, como es el caso del interrogatorio de la Infanta, que fue retratada furtivamente.

La vista oral que se celebrar¨¢ en el plazo de un a?o en la Audiencia de Palma, tendr¨¢ dos tramos. Las pautas sobre la fragmentaci¨®n en dos de la vista las detall¨® a EL PAIS el nuevo presidente de la Audiencia, Diego G¨®mez-Reino. ?l es el coautor jur¨ªdico de la imputaci¨®n de la infanta junto al juez instructor, a quien aval¨® pero enmend¨® parcialmente. G¨®mez-Reino confirm¨® la existencia de los indicios de delitos fiscales pero levant¨® la imputaci¨®n de la hermana del Rey por supuesto blanqueo de capitales.

La pauta para el desarrollo del futuro juicio la definir¨¢ el magistrado ponente, que ser¨¢ determinado por turno y la sala (de tres jueces) que se forme. Durante los dos primeros meses el ponente analizar¨¢ la prueba y la causa y, con la sala, decidir¨¢ entre los cientos y cientos de testigos reclamados por las partes cu¨¢les son de relieve, imprescindibles para garantizar los derechos de defensa.

La vista previa ¨Ccon la presencia de todos los imputados en el banquillo- deber¨¢ centrarse en analizar las peticiones expresas de varias defensa para pretenden evitar que sus clientes sean juzgados. Argumentan supuestas cuestiones de inconstitucional, vulneraci¨®n de derechos o improcedencia de que una sola acusaci¨®n privada pueda llevar a una persona ante un tribunal.

La infanta Cristina va a juicio porque la Audiencia lo determin¨® pero es objeto de una ¨²nica acusaci¨®n penal, la del sindicato ultra Manos Limpias, una acusaci¨®n popular. Los letrados de Cristina de Borb¨®n, que no han podido evitar su imputaci¨®n, intentar¨¢n que no sea juzgada (que no permanezca en el banquillo). Niegan legitimidad a Manos Limpias. El fiscal anticorrupci¨®n Pedro Horrach y la Abogac¨ªa del Estado no ven indicios penales en la actuaci¨®n de la hermana del Rey.

A su vez I?aki Urdangarin reclamar¨¢ al tribunal que se inhiba a favor de la Audiencia Nacional. Urdangarin busca apartar del caso a la Audiencia de Palma, que ha avalado la actuaci¨®n del juez Jos¨¦ Castro y ha refrendado la fianza civil de 6,2 millones que le impuso

Tras la vista-pr¨®logo de cuestiones previas en la Audiencia de Palma los magistrados debatir¨¢n y resolver¨¢n, previs¨ªblemente, en el plazo m¨¢ximo de un mes. El tribunal abrir¨¢ entonces otra vez el juicio y comunicar¨¢ si asume o no alguna de las argumentaciones y, en su caso, libera a alguno de los imputados de continuar en el banquillo. Los jueces pueden dejar tambi¨¦n su pronunciamiento en sentencia al final del proceso. En la Audiencia quieren consolidar un juicio sin resquicios, una sentencia que el Tribunal Supremo no enmiende o derribe.

El juez que no da entrevistas

El instructor Castro rechaza d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n las propuestas de conceder entrevistas a grandes medios escritos y de comparecer en programas estelares de televisi¨®n o radio. Castro quiere vindicar su biograf¨ªa judicial desde la normalidad que fue su funci¨®n judicial hasta que lleg¨® a sus manos el caso N¨®os, impulsado por el fiscal Pedro Horrach. Castro desea tener un futuro en el anonimato a partir de enero de 2016, .

Ahora al juez le queda una labor de poca enjundia jur¨ªdica en el caso N¨®os, pieza separada de la macro causa del caso Palma Arena nacida en 2008. Se esmera en los tr¨¢mites, ordenaci¨®n y estiba documental para el traslado de la causa a la Audiencia de Palma. Y dicta los embargos por m¨¢s de 60 millones de las fianzas civiles que impuso a los 18 imputados. Espera que durante la segunda quincena de mayo el caso salga de su despacho y vaya a la Audiencia. Hace m¨¢s de cuatro meses que Castro cerr¨® la instrucci¨®n.

Las pen¨²ltimas 9000 p¨¢ginas finales las ocupan los escritos de defensa. El ¨²ltimo imputado, es el ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau (PP) quien ha de entregar su alegato antes del d¨ªa 15 de mayo.

En la tarea de archivero el juez ha comprimido en un disco duro exterior los ¨²ltimos videos que ha aportado el abogado del socio de Urdangarin Diego Torres. Son reportajes de actos p¨²blicos del Instituto N¨®os en los que aparecen distintos imputados con integrantes de la Familia Real y amistades privadas.

La mesa y las mesillas de apoyo del despacho del juez Castro est¨¢n colmadas. Para organizar las ¨²ltimas aportaciones escritas a la causa ocup¨® con papeles las sillas frontales. ¡°No le puedo decir que se siente, no hay espacio. Lo siento¡±, advierte.