Del desastre de Aznalc¨®llar al vertido en el r¨ªo Sonora

M¨¢s de 9.000 kil¨®metros y 16 a?os separan el desastre de la mina sevillana de Aznalc¨®llar (abril de 1998) y el vertido al r¨ªo Sonora desde la explotaci¨®n mexicana Buenavista (agosto de 2014). Grupo M¨¦xico es el punto de uni¨®n entre estos dos accidentes medioambientales. Esta compa?¨ªa es la propietaria de la mina de cobre?Buenavista (la mayor explotaci¨®n del pa¨ªs y la segunda de latinoam¨¦rica) y, a la vez, forma parte del grupo empresarial que gan¨® el cuestionado concurso para reabrir Aznalc¨®llar. La explotaci¨®n sevillana cerr¨® tras el desastre causado por la rotura de una balsa de lodos t¨®xicos en los noventa. La Junta aspiraba ahora a reanudar los trabajos en la corta de Los Frailes, que la empresa sueca Boliden abandon¨® sin llegar a extraer casi 35 millones de toneladas de zinc, cobre, plomo y plata.

Pero la reapertura de esta mina sevillana ha sido paralizada por la Junta de Andaluc¨ªa esta semana tras la investigaci¨®n abierta por un juzgado sevillano, que aprecia irregularidades en el concurso p¨²blico que gan¨® la uni¨®n entre Grupo M¨¦xico y Magtel. Desde que se adjudic¨® en febrero, las asociaciones ecologistas han denunciado los problemas de Grupo M¨¦xico en la gesti¨®n minera y han puesto el acento, especialmente, en el accidente de 2014 en la cuenca del rio Sonora, que ha obligado a esta compa?¨ªa a pagar 115 millones de euros.

El pasado 6 de agosto un fallo en una tuber¨ªa de una de las balsas de residuos de la mina Buenavista desencaden¨® un enorme vertido. Se derramaron 40.000 metros c¨²bicos de aguas residuales con importantes concentraciones de metales (principalmente hierro y aluminio). Primero corri¨® por el r¨ªo Bacanuchi y luego contamin¨® el Sonora. En total, el vertido afect¨® a 271,6 kil¨®metros de cauces y a siete municipios de la zona, donde viven unas 22.800 personas. "Es el accidente medioambiental m¨¢s grande de la industria minera en M¨¦xico", reconoce Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeaci¨®n y Pol¨ªtica Ambiental del Gobierno mexicano.

322 pozos y norias de las m¨¢rgenes del r¨ªo tuvieron que ser clausurados y se recurri¨® a los camiones cisterna para abastecer a la poblaci¨®n. El Gobierno mexicano, seg¨²n Lacy, tiene acreditados hasta ahora 270 casos de afecciones sanitarias en la poblaci¨®n. Se trata, fundamentalmente, de problemas g¨¢stricos y da?os dermatol¨®gicos. "El da?o que hicieron¡­ la filtraci¨®n de metales en los mantos es algo imposible de detener en los pr¨®ximos a?os", se?al¨® en septiembre Sina¨ª Guevara, de Greenpeace.

Pero, al margen de estos problemas, lo que m¨¢s ha sufrido en la zona es la econom¨ªa, basada en gran parte en la agricultura y la ganader¨ªa. "La econom¨ªa se derrumb¨®", admite Lacy. El Instituto Nacional de Ecolog¨ªa y Cambio Clim¨¢tico de M¨¦xico cuantific¨® en 1.800 millones de pesos (unos 105 millones de euros) el impacto del vertido.?

Un mes despu¨¦s del accidente, el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto forz¨® a la empresa de Germ¨¢n Larrea, uno de los magnates m¨¢s poderosos en M¨¦xico, a crear un fondo para reparar el da?o. A mediados de septiembre, se constituy¨® un fideicomiso de 2.000 millones de pesos (m¨¢s de 115 millones de euros) para apoyar a los afectados. Ese montante lo est¨¢ aportando la empresa. El secretario (ministro) de Medio Ambiente, Juan Jos¨¦ Guerra, dej¨® claro entonces que la empresa tendr¨¢ que ofrecer m¨¢s recursos si los fondos son insuficientes. Y critic¨® que la compa?¨ªa ocultara al principio el motivo del derrame: "Nos dijo que hab¨ªa sido por exceso de lluvias, lo cual fue totalmente falso".

Lacy preside el comit¨¦ t¨¦cnico que gestiona el fideicomiso encargado de las reparaciones. Resalta como un hito en el pa¨ªs la celeridad con la que se cerr¨® el acuerdo con Grupo M¨¦xico para que aportara los 2.000 millones de pesos. "Se han pagado ya 928 millones de indemnizaciones", informa. Este dinero se ha destinado principalmente a infraestructuras hidr¨¢ulicas y a compensaciones a comercios y la agricultura y ganader¨ªa.

En este punto, este desastre difiere del de Aznalc¨®llar. El Gobierno andaluz reclama a la sueca Boliden los m¨¢s de 89 millones de euros que cost¨® la restauraci¨®n ambiental del entorno del r¨ªo Guadiamar desde que se produjo el vertido. Hasta ahora, no ha tenido ¨¦xito en su reivindicaci¨®n ante la justicia, que ha ido cerr¨¢ndole puertas. Tras un largo periplo, el Gobierno regional ha vuelto a presentar la misma reclamaci¨®n econ¨®mica en el Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla.

Boliden, sin embargo, no espera que tener que hacer frente a esta indemnizaci¨®n. "La empresa no sufrir¨¢ da?os financieros sustanciales como resultado de los procesos judiciales", sostiene la compa?¨ªa en su ¨²ltimo informe anual. "La empresa no ha realizado ninguna provisi¨®n", a?ade en la memoria de 2014. El accidente de Aznalc¨®llar se produjo en un momento en el que el precio del cobre estaba muy bajo, lo que influy¨® en que Boliden abandonara la explotaci¨®n de Sevilla sin agotar las reservas.? ? ? ?

Pero, en el caso de la mina Buenavista, Grupo M¨¦xico no tiene intenci¨®n de marcharse debido a los cuantiosos recursos que puede a¨²n extraer. De ah¨ª, seg¨²n?Lacy, la celeridad con la que esta empresa se comprometi¨® a aportar el dinero para las indemnizaciones. "Es una veta muy rica" y la inversi¨®n de la empresa es "a muy largo plazo" y "rentable", indica el subsecretario de de Planeaci¨®n y Pol¨ªtica Ambiental. Lacy tambi¨¦n cree que la presi¨®n del Gobierno federal y la "gran presi¨®n social" en la zona influy¨®. Adem¨¢s, pesaron los antecedentes: en 2006, 65 mineros murieron tras una explosi¨®n en la mina de carb¨®n de Pasta de Conchos, propiedad tambi¨¦n de Grupo M¨¦xico.

Pese a la satisfacci¨®n que muestra Lacy por el r¨¢pido pago de las indemnizaciones, la reparaci¨®n del da?o ha tensado en la zona. Los pagos se han suspendido temporalmente hasta despu¨¦s de las elecciones locales del pr¨®ximo 7 de junio. Y centenares de vecinos del municipio de Aconchi han amenazado con impedir las votaciones si no se reanudan las indemnizaciones, necesarias para reactivar la econom¨ªa en Sonora, el estado conocido como el granero de M¨¦xico.