La repetici¨®n de elecciones acecha a las autonom¨ªas como en Andaluc¨ªa
Solo Castilla-La Mancha no contempla el adelanto electoral en caso de bloqueo
El bloqueo pol¨ªtico en Andaluc¨ªa y la sombra de unas nuevas elecciones pueden ser el anticipo de lo que ocurra en muchas comunidades aut¨®nomas a partir del 24 de mayo si no hay acuerdos pol¨ªticos para apoyar o dejar pasar a un candidato. Trece de las 17 comunidades aut¨®nomas renuevan sus parlamentos y las encuestas publicadas dibujan un escenario muy similar al andaluz, ya que no otorgan la mayor¨ªa absoluta a ning¨²n partido, salvo al PP en Castilla y Le¨®n.
Los Estatutos de Autonom¨ªa de 16 de las 17 comunidades aut¨®nomas -todos salvo Castilla-La Mancha- establecen que si en dos meses desde celebrada la primera votaci¨®n ning¨²n candidato hubiera obtenido la confianza de la C¨¢mara se deben celebrar nuevas elecciones. As¨ª lo prev¨¦ la Constituci¨®n espa?ola para la elecci¨®n del presidente del Gobierno. ¡°Imag¨ªnense c¨®mo se puede poner Espa?a¡±, record¨® ayer la presidenta en funciones de la Junta, Susana D¨ªaz, en una entrevista en la SER. Esta volvi¨® a apelar a la responsabilidad de todas las formaciones para dejarla gobernar, despu¨¦s de cosechar por tres veces el rechazo mayoritario de la C¨¢mara a su investidura.
En primera votaci¨®n, los candidatos deben obtener mayor¨ªa absoluta, y simple a partir de la segunda y sucesivas. Dos meses (tres en el caso de Navarra) es el tiempo m¨¢ximo previsto en las normas auton¨®micas para que el Parlamento otorgue su apoyo. Si no, se debe convocar elecciones de nuevo. Solo la pol¨ªtica de alianzas conjurar¨ªa este panorama tan ins¨®lito como posible, si cada partido permanece en una esquina del cuadril¨¢tero pol¨ªtico con los brazos bajados. Las proyecciones electorales del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) no solo certifican el fin de las mayor¨ªas absolutas sino la entrada de nuevos actores como Podemos y Ciudadanos, de cuyo apoyo o abstenci¨®n depender¨¢ el color de muchos ejecutivos.
Solo una comunidad est¨¢ blindada por completo de la eventualidad de una repetici¨®n de las elecciones, Castilla-La Mancha. Su Estatuto contempla una salida pol¨ªtica, de la que abjuran los constitucionalistas consultados: ¡°Quedar¨¢ autom¨¢ticamente designado el candidato del partido que tenga mayor n¨²mero de esca?os¡± si en el plazo de dos meses ning¨²n aspirante logra obtener la mayor¨ªa simple, es decir, m¨¢s votos a favor que en contra.
Esta previsi¨®n tambi¨¦n figuraba en el primer Estatuto de Andaluc¨ªa ¡ªy a¨²n permanece en el Reglamento del Parlamento¡ª hasta su reforma en 2007, cuando la norma se adapt¨® a lo que recoge la Constituci¨®n para la elecci¨®n del presidente del Gobierno. D¨ªaz ha recordado insistentemente estos d¨ªas ese art¨ªculo eliminado y ha pedido a los grupos que ¡°no se aprovechen del subterfugio de la ley¡± para ganar tiempo hasta las elecciones locales y auton¨®micas.
Los juristas critican el automatismo en la elecci¨®n de un presidente. ¡°Ese precepto es una barbaridad, es anticonstitucional porque sobre el r¨¦gimen parlamentario descansa la legitimaci¨®n parlamentaria directa, mientras que la del Gobierno es indirecta¡±, asegura el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Javier P¨¦rez Royo. De igual modo, el presidente del Consejo Consultivo de Andaluc¨ªa, Juan Cano Bueso, sostiene que la designaci¨®n autom¨¢tica de un presidente es contraria al art¨ªculo 152.1 de la Constituci¨®n que ¡°dice expresamente que el presidente es elegido por la asamblea¡±. Para este constitucionalista, es ¡°aberrante¡± designar a un presidente expresamente rechazado por el Parlamento.
En el caso de Asturias, tambi¨¦n hay una salida pol¨ªtica para evitar la repetici¨®n de las elecciones. Su Estatuto obliga a convocar comicios si en el plazo m¨¢ximo de dos meses no hay presidente, pero el Reglamento de la Junta General del Principado no permite el sufragio en contra de los aspirantes en las votaciones de investidura, por lo que el candidato m¨¢s votado obtiene la confianza. As¨ª ocurri¨® en julio de 2011 cuando Francisco ?lvarez-Cascos result¨® elegido presidente con el apoyo de 16 de los 45 diputados.
En el Pa¨ªs Vasco, donde no se celebran elecciones el pr¨®ximo d¨ªa 24, dos candidatos se pueden presentar a la elecci¨®n por el Parlamento y en ese caso solo se contempla el voto a favor o la abstenci¨®n.
La incierta llave de Ciudadanos
Ciudadanos, un partido pr¨¢cticamente desconocido hace apenas un a?o, tendr¨¢ la llave de la gobernabilidad en la mayor¨ªa de las 13 comunidades que celebran elecciones el 24-M, si se cumplen los resultados del ¨²ltimo CIS.
La formaci¨®n de Albert Rivera ser¨¢ determinante en Madrid, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Arag¨®n. En estas autonom¨ªas las encuestas prev¨¦n que el PP sea el partido con m¨¢s esca?os. Sin embargo, para lograr la investidura de sus candidatos no les bastar¨¢ con que Ciudadanos se abstenga, sino que necesitar¨¢n su voto favorable, es decir, su apoyo expreso y activo. De no obtenerlo, un hipot¨¦tico bloque de izquierdas que presentase una candidatura alternativa podr¨ªa hacerse con la presidencia -siempre que Ciudadanos tambi¨¦n se abstuviera e esa votaci¨®n-, pues sumar¨ªa m¨¢s votos que el PP. Solo en una regi¨®n no se dar¨ªa ese extremo:? Castilla-La Mancha, cuyo Estatuto de autonom¨ªa prev¨¦ que, pasados dos meses sin acuerdo, sea presidente el candidato del partido con m¨¢s esca?os.
En Murcia y La Rioja, las regiones en las que el CIS otorga mayor¨ªas holgadas ¡ªaunque no absolutas¡ª al PP, la formaci¨®n conservadora necesita la abstenci¨®n de Ciudadanos.
El PSOE figura como partido m¨¢s votado en Extremadura y Asturias. En la primera de ellas, para formar gobierno, la formaci¨®n de Pedro S¨¢nchez necesita, como m¨ªnimo la abstenci¨®n conjunta de Ciudadanos y Podemos. En Asturias, el PSOE requerir¨ªa la abstenci¨®n del partido de Pablo Iglesias y tambi¨¦n la de IU.
La situaci¨®n es imprevisible, de acuerdo con el CIS, en Navarra ¡ªcon una c¨¢mara muy fragmentada¡ª y Cantabria y Baleares, donde un pu?ado de votos puede dar el poder a un tripartito formado por PSOE, Podemos y regionalistas. En Canarias, Coalici¨®n Canaria podr¨¢ apoyarse como hasta ahora en el PP o en el PSOE.
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