Petici¨®n para promulgar una ley de partidos pol¨ªticos
Los autores de ¡°La Espa?a posible¡± plantean cambios para regenerar la democracia y acabar con la corrupci¨®n
¡°Espa?a necesita una ley de partidos pol¨ªticos¡±. Los economistas Luis Garicano (autor del programa econ¨®mico de Ciudadanos) y C¨¦sar Molinas; el diplom¨¢tico Carles Casajuana y el colectivo de juristas denominado Sans¨®n Carrasco coinciden en plantear la implantaci¨®n de una ley de partidos como la mejor forma de regenerar la democracia y acabar con la corrupci¨®n.
Los cuatro sostuvieron que una nueva ley de partidos mejorar¨ªa el funcionamiento de las instituciones y reducir¨ªa la corrupci¨®n. Seg¨²n Molinas, el problema ¡°no es la corrupci¨®n en s¨ª; son los mecanismos para corregirla¡± y esos mecanismos son la competencia dentro de los partidos, la transparencia y las auditor¨ªas de cuentas.
Este mensaje se recoge en el libro La Espa?a posible, que en realidad es la recopilaci¨®n de cuatro libros escritos por cada uno de los citados. Los textos de la obra circulan por la misma v¨ªa de la regeneraci¨®n democr¨¢tica y lanza la misma proclama recogida en El Manifiesto de los Cien.
Seg¨²n C¨¦sar Molinas, la situaci¨®n actual deriva ¡°de que no hay una pol¨ªtica de calidad alta y los partidos espa?oles no son homologables con los pa¨ªses m¨¢s avanzados. Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs relevante donde los partidos se autorregulan¡±. A su juicio, tendr¨ªan que ser regulados y dar cuenta de sus actuaciones. Molinas ante esto dijo que ¡°ahora las cosas est¨¢n cambiando porque la sociedad civil ha vuelto a aparecer y eso es una buena noticia¡±. ¡°Tenemos que cambiar la manera de hacer pol¨ªtica¡±, enfatiz¨®.
Luis Garicano, por su parte, subray¨® que la pol¨ªtica en Espa?a se ha argentinizado, en el sentido de que todo est¨¢ impregnado de pol¨ªtica. Adem¨¢s, a?adi¨® que la sociedad ha perdido el rumbo con el dinero f¨¢cil.
El poder es una historia de amor que acaba mal
El diplom¨¢tico Carles Casajuana fue en este sentido m¨¢s all¨¢ subrayando que esto ha llevado a un gran descr¨¦dito de los pol¨ªticos. ¡°El poder es una historia de amor que acaba mal, es decir, los pol¨ªticos tienen que prometer cosas que luego no pueden cumplir¡±, manifest¨®. Casajuana ech¨® m¨¢s le?a al fuego: ¡°La pol¨ªtica es el reino del azar. El pol¨ªtico apuesta como en un casino pero el casino tiene unas reglas que hay que cumplir; e igualmente existen unas reglas en el comportamiento de las personas que juegan en ¨¦l. Es decir, se necesita una ley que lo regule¡±.
Elisa de la Nuez, que habl¨® en nombre del colectivo de juristas, destac¨® el deterioro que a su juicio sufren las instituciones y el Estado de derecho. ¡°Hay que pasar de un Estado clientelar a un Estado fuerte¡±, dijo, y se pregunt¨®: ¡°?Por qu¨¦ tienen tantos fallos las instituciones?¡±. La respuesta la dio ella misma: ¡°Porque est¨¢n colonizadas por los partidos. La Administraci¨®n est¨¢ muy politizada, sobre todo la local donde los controles son m¨¢s d¨¦biles¡±.
Los participantes concluyeron en que lo que hay que se?alar son los problemas y buscar las soluciones. Y eso hay que negociarlo. En ese sentido, rese?aron que los viejos partidos se van a resistir, pero que las nuevas corrientes que han surgido aprietan. ¡°Los pactos son se?al de madurez democr¨¢tica¡±, subrayaron.
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