Diario de campa?a

En unas elecciones municipales y auton¨®micas es dif¨ªcil definir qui¨¦n ha ganado y qui¨¦n ha perdido; y m¨¢s en las actuales, en las que la suma de todos los votos obtenidos en cada ciudad o comunidad aut¨®noma puede dar una realidad distorsionada si no pueden gobernar los partidos que m¨¢s votos hayan recibido. Es verdad que el PP ha sido la fuerza m¨¢s votada tanto en las municipales como en las auton¨®micas, pero los titulares sobre ganadores y perdedores, si quieren ser certeros, tendr¨¢n que esperar unas semanas, hasta que se empiecen a negociar acuerdos de gobernabilidad. Lo que s¨ª se puede asegurar con los meros resultados electorales es que en esa confrontaci¨®n entre los partidos tradicionales y los emergentes han ganado los primeros en n¨²meros absolutos, aunque hayan perdido votos y hayan sufrido fuertes castigos en algunas de las grandes ciudades espa?olas.

El 24 de mayo no ha acabado con el bipartidismo, aunque s¨ª con su car¨¢cter hegem¨®nico y con el consiguiente turnismo entre el PP y el PSOE que ha existido en Espa?a desde los primeros a?os de la Transici¨®n. La alternancia en el poder ya no es posible sin contar con los emergentes.

Tambi¨¦n est¨¢ meridianamente clara la fragmentaci¨®n del poder pol¨ªtico en toda Espa?a. Podemos y Ciudadanos se han quedado en un d¨ªgito de porcentaje de votos en el c¨®mputo nacional, pero han irrumpido con fuerza en las grandes ciudades (en el caso de Podemos, participando en candidaturas ciudadanas) y en las comunidades aut¨®nomas con menos poblaci¨®n rural. Se puede decir que vienen a sustituir a Izquierda Unida y UPyD, que han sido los grandes perdedores; pero han sacado muchos m¨¢s votos que ellos.

El aumento de la fragmentaci¨®n y el fin del turnismo lleva inevitablemente a los pactos. Llevamos meses hablando de que la ¨²nica salida a la crisis institucional en Espa?a pasaba por compartir el poder. Ese es el mensaje de los electores a los dos partidos tradicionales: se acabaron las mayor¨ªas absolutas y si quieren seguir gobernando en comunidades y Ayuntamientos tendr¨¢n que pactar con las fuerzas emergentes. Un ¨²ltimo apunte, cuando todav¨ªa no se conocen todos los datos: el independentismo en Catalu?a no ha ganado las elecciones municipales. Habr¨¢ que ver si Artur Mas convoca finalmente elecciones auton¨®micas en septiembre.