Una juez investiga desatenciones y trato de favor a presos VIP en Lugo
Un exrecluso se querella contra el director por pasar entre rejas cuatro a?os de m¨¢s. La magistrada acumula ya 12 denuncias por desatenci¨®n m¨¦dica o tratos de favor a presos
La juez Pilar de Lara, azote anticorrupci¨®n de pol¨ªticos, empresarios, proxenetas y agentes del orden de todos los cuerpos, ha puesto el foco en quienes custodian a sus presos. En su juzgado, el n¨²mero 1 de instrucci¨®n de Lugo, se acumulan ya m¨¢s de una docena de casos que salpican a funcionarios, m¨¦dicos e incluso al director de la c¨¢rcel lucense de Bonxe. Algunos, referidos a presuntas desatenciones sanitarias que derivaron en la muerte de varios reclusos; otros, a supuestos favores il¨ªcitos y beneficios para presos VIP; alguno m¨¢s, a posibles malos tratos entre rejas.
El en¨¦simo caso abierto investiga la desgarradora historia de Santos Lage, un enfermo que agoniza despu¨¦s de consumir 22 de los 53 a?os de su vida en celdas, y que asegura que la c¨¢rcel de Bonxe le ha ¡°robado cuatro a?os¡± de libertad. El exrecluso, nacido en Ortigueira (A Coru?a), enfermo de VIH, hepatitis cr¨®nica, atrofia muscular, desnutrici¨®n extrema y varias dolencias m¨¢s, declar¨® este martes ante De Lara y en la misma ma?ana fue examinado por un forense para determinar qu¨¦ parte del deterioro f¨ªsico de este extoxic¨®mano se pudo deber a la mala atenci¨®n de unos servicios m¨¦dicos carcelarios que la juez vigila con lupa desde hace unos a?os.
"Este es un sistema deshumanizado", lamenta el abogado, "?no lo ve¨ªan consumi¨¦ndose y muriendo cada d¨ªa?"
Fuentes de los juzgados aseguran que Pilar de Lara, instructora de macrocausas como la Carioca (sobre supuestas mafias de trata de mujeres y prostituci¨®n) y la Pok¨¦mon (sobre corrupci¨®n pol¨ªtica), ha decidido llevar ¡°personalmente¡± este asunto, que ha despertado gran ¡°inter¨¦s¡± en ella. Debido al estado del enfermo, ha hecho un hueco entre los interrogatorios a imputados de los casos Pok¨¦mon y C¨®ndor (una presunta trama de blanqueo que implica a la firma de autobuses Monbus e incluso a militares madrile?os) para citar al expresidiario. En las ¨²ltimas semanas de espera, Santos Lage ha estado hospitalizado varias veces, como ¨¦l mismo dice, para ¡°resistir¡±. Otras fuentes pr¨®ximas al caso aseguran que la declaraci¨®n de ayer fue "muy satisfactoria¡±, y que durante cuatro horas Lage describi¨® ¡°muchos detalles¡± a la magistrada sobre su ¡°calvario¡± en prisi¨®n.
El director de la c¨¢rcel de Bonxe, Modesto Guti¨¦rrez, principal funcionario contra el que el exrecluso dirige su querella por prevaricaci¨®n, no ha querido dar a este diario su versi¨®n de los hechos porque se trata de un asunto ¡°judicializado¡±. ¡°Tenemos toda la documentaci¨®n preparada y en regla esperando a que nos la pidan¡± en el juzgado, comentaba anteayer por tel¨¦fono. ¡°Los informes y hechos son los que son¡± pero ¡°no quiero entrar a criticar: cada cual tiene que hacer su trabajo como profesional¡±, zanjaba en alusi¨®n a De Lara. Respecto a la cantidad de casos que se acumulan en los juzgados de Lugo, Guti¨¦rrez entiende que se trata de un ¡°efecto llamada¡±; ven que ha ido uno y van otros detr¨¢s.
"Los internos no pueden recurrir a una segunda opini¨®n m¨¦dica", dice la juez. "Deben confiar a ciegas en los de prisi¨®n"
Santos Lage cuenta que jam¨¢s fue informado de que ten¨ªa derecho a pedir la acumulaci¨®n de las condenas (por delitos semejantes, en este caso de robo con intimidaci¨®n o con violencia para procurarse la dosis, pero ninguno de sangre), y que por lo tanto su pena deber¨ªa haberse reducido sustancialmente. Seg¨²n su abogado, el asilado de origen colombiano Waldir Sinisterra, es responsabilidad de los servicios jur¨ªdicos de la prisi¨®n reunirse cada seis meses con el interno para revisar su situaci¨®n, algo que, con Lage, seg¨²n ¨¦l, no se hizo.
En enero, despu¨¦s de varios ingresos hospitalarios de su cliente y a la vista del profundo deterioro de su salud, Sinisterra pidi¨® la libertad condicional ¡°por razones humanitarias¡±. El juzgado de Vigilancia Penitenciaria se la deneg¨®, dice, ¡°bas¨¢ndose en el informe del m¨¦dico¡± de prisi¨®n, que fue ¡°aprobado por unanimidad por el director y la junta de tratamiento del centro penitenciario¡±. All¨ª se dec¨ªa que Santos Lage ¡°pod¨ªa seguir delinquiendo¡±, recuerda el letrado, ¡°cuando camina vali¨¦ndose de un bast¨®n, y necesita tres cuartos de hora para recorrer 60 metros¡±. "Este es un sistema deshumanizado", lamenta el representante legal, "?no lo ve¨ªan consumi¨¦ndose y muriendo cada d¨ªa? Cuatro a?os, e incluso cuatro meses de m¨¢s en la c¨¢rcel, para Santos, es toda una vida".
Tras este intento fallido, Sinisterra opt¨® por pedir la acumulaci¨®n de condenas. Y lo hizo ¡°a ciegas¡±, porque ¡°a d¨ªa de hoy, los servicios jur¨ªdicos del centro penitenciario no han facilitado el historial¡± con todas las sentencias de Lage. La respuesta no se demor¨® apenas: el 30 de marzo, el juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Lugo conced¨ªa la libertad al preso. Seg¨²n ¨¦l, despu¨¦s de haberlo ¡°retenido¡± tanto tiempo, lo "echaron a la calle sin previo aviso", sin dejarle telefonear a su abogado para que lo fuese a recoger y sin la medicaci¨®n que necesita. Santos Lage toma ¡°22 pastillas al d¨ªa¡±, y durante una semana, hasta que gestion¨® la tarjeta de la sanidad p¨²blica gallega, solo tuvo aquellos f¨¢rmacos que logr¨® facilitarle la ONG que lo apoya, Aliad Ultreia. En los a?os que pas¨® entre rejas, al enfermo se le murieron el padre, la esposa y el hermano. Dice que nadie le avis¨® y que no pudo ir a los entierros. Cuando al fin, recuperada la libertad y sin familia viva, localiz¨® a su abogado, le pidi¨® dos cosas: ir a cenar pulpo e ir a ver las tumbas de sus parientes en A Coru?a.
En 2013, la juez lleg¨® a imputar al jefe m¨¦dico de Bonxe por la muerte de un preso
En la querella contra el director y los miembros de la junta de vigilancia penitenciaria de Bonxe, el exrecluso aporta documentaci¨®n que supuestamente demuestra que en prisi¨®n no respetaron durante a?os la orden de un neum¨®logo del hospital p¨²blico acerca de una medicina fundamental que deb¨ªan suministrar al enfermo. El paciente relata, adem¨¢s, que su vida en la c¨¢rcel se torn¨® ¡°invivible¡± cuando decidi¨® recurrir al diario El Progreso de Lugo para denunciar sus problemas. Desde entonces, seg¨²n recoge la querella, comenzaron las ¡°represalias¡±. Recuerda que cuando ten¨ªa una crisis y buscaba ayuda en la enfermer¨ªa de Bonxe el m¨¦dico lo recib¨ªa dici¨¦ndole: ¡°Vete con el periodista, a que te quite el dolor¡±, ¡°te vas a comer toda la condena con patatas¡±.
En los juzgados de Lugo tambi¨¦n hay diligencias sobre supuestos beneficios a presos privilegiados, como el empresario Jorge Dorribo, propietario de la empresa farmac¨¦utica Nupel y principal imputado de la Operaci¨®n Campe¨®n, que durante un tiempo salpic¨® al exministro Jos¨¦ Blanco. Seg¨²n grabaciones telef¨®nicas y varias declaraciones de imputados, incluido el propio Dorribo, el trato con ¨¦l fue diferente, el director de Bonxe lo recibi¨® en su despacho nada m¨¢s llegar al centro y el preso jam¨¢s fue movido del m¨®dulo de ingresos para evitarle el trago de convivir con la poblaci¨®n reclusa. Adem¨¢s, recibi¨® regalos del exterior como una caja de puros Cohiba.
Tambi¨¦n sali¨® a la luz que varios cabecillas de la trama de proxenetismo que desmantel¨® la Operaci¨®n Carioca recibieron tel¨¦fonos m¨®viles y pudieron llamar al exterior sin que quedase registro de ello. La juez orden¨® el traslado a otra c¨¢rcel del jefe de la red, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, para evitar que pudiese encargar a colaboradores la destrucci¨®n de pruebas o amenazar al centenar largo de mujeres que se atrevieron a testificar contra ¨¦l.
De Lara tambi¨¦n quiere investigar los canales por los que supuestamente llega la droga a prisi¨®n. Seg¨²n varios abogados consultados, a las familias y a los letrados se les revisa meticulosamente cuando van de visita y "parece imposible que entre nada por esta v¨ªa". Pero varias de las muertes acaecidas en extra?as circunstancias dentro de Bonxe en los ¨²ltimos a?os fueron achacadas a sobredosis.
En 2013, la juez lleg¨® a imputar al jefe m¨¦dico de Bonxe por la muerte de un preso. Le atribu¨ªa los delitos de omisi¨®n del deber de prestar socorro, homicidio por imprudencia grave y falsedad en documento p¨²blico. En un auto dur¨ªsimo con la c¨¢rcel, De Lara defend¨ªa que la asistencia m¨¦dica a Emilio Pena, padre de familia de 33 a?os que cumpl¨ªa una condena de otros tres por un delito de lesiones, hab¨ªa sido "nula". Ten¨ªa "graves s¨ªntomas", pero recibi¨® "una total y negativa falta de atenci¨®n". El doctor Antonio Chor¨¦n le diagnostic¨® en el centro una enteritis, pero en realidad sufr¨ªa pancreatitis aguda. El mismo d¨ªa en que sali¨® de permiso, sin poder apenas respirar ni caminar, su familia lo llev¨® a Urgencias y qued¨® ingresado. Ya no regres¨® a Bonxe porque muri¨® a los tres d¨ªas.
Seg¨²n los testimonios que recogi¨® la magistrada durante la investigaci¨®n, el m¨¦dico se negaba a explorar a Emilio Pena. "Ya estoy harto de verte aqu¨ª, no te quiero atender", le grit¨® al enfermo -seg¨²n cont¨® luego otro preso- cuando le fue a rogar que autorizase su ingreso en un hospital. La ¨²ltima vez que, tal y como recoge el auto de la juez, entr¨® a implorarle asistencia, el facultativo se limit¨® a lanzarle desde el otro lado de la sala unos sobres de suero oral para aplacar esa falsa enteritis que no remit¨ªa. El mismo jefe m¨¦dico estuvo imputado por la muerte de otro recluso por infarto en un corto plazo de tiempo. Durante la investigaci¨®n, la juez descubri¨® que Chor¨¦n, el ¨²nico autorizado para usar el desfibrilador en prisi¨®n, se ausentaba de su puesto en horario laboral, y que al enfermo solo se le pudo intentar reanimar manualmente. Sin embargo, los casos tuvieron que ser archivados el a?o pasado por la muerte del m¨¦dico imputado.
"La situaci¨®n de privaci¨®n de libertad es sin duda de las m¨¢s terribles que puede sufrir una persona", escrib¨ªa Pilar de Lara en el auto con el que declaraba extinta la responsabilidad penal de Chor¨¦n. La atenci¨®n sanitaria a los reclusos debe ser "no solo buena, sino extraordinaria" ya que "los internos est¨¢n privados de la posibilidad de escoger uno u otro profesional, o de recurrir a una segunda opini¨®n m¨¦dica, debiendo confiar casi a ciegas en el criterio de los m¨¦dicos que conforman el servicio de prisiones". "Para acudir a urgencias deben pasar el filtro del servicio de guardia" del centro penitenciario. Y "tan siquiera son libres de poder tomar la medicaci¨®n dispensada por los especialistas del servicio general de salud".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Caso Pok¨¦mon
- Caso Carioca
- Operaci¨®n C¨®ndor
- Lugo
- Funcionarios prisiones
- Terrorismo Estado
- Represi¨®n pol¨ªtica
- Instituciones penitenciarias
- Galicia
- Prisiones
- Espa?a
- Casos judiciales
- Centros penitenciarios
- R¨¦gimen penitenciario
- Proceso judicial
- Terrorismo
- Cohecho
- Tr¨¢fico influencias
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Corrupci¨®n
- Delitos
- Pol¨ªtica
- Justicia