Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, la jefa de casi todo
Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa ha acumulado m¨¢s poder que ning¨²n otro vicepresidente y ha provocado recelos en el PP por su empe?o en mantener al Gobierno a salvo
Es la mujer que m¨¢s poder democr¨¢tico ha acumulado nunca en Espa?a. Y nunca antes un vicepresidente del Gobierno en la historia constitucional hab¨ªa asumido tantas funciones. Desde la portavoc¨ªa del Ejecutivo a los servicios secretos, incluyendo la pol¨ªtica de comunicaci¨®n, la coordinaci¨®n legislativa y la gesti¨®n de las crisis pol¨ªticas que han afectado al Gobierno en esta legislatura.
Con el atrevimiento que muestra en el gesto caracter¨ªstico de subirse en¨¦rgicamente las dos mangas mientras habla y que tanto desespera a sus asesores m¨¢s cercanos, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa (Valladolid, 1971) ha asumido todo.
Con la energ¨ªa que muestra en el golpe que cada mi¨¦rcoles da en el Congreso al micr¨®fono de su esca?o tras contestar a la oposici¨®n se ha echado todo a la espalda. Todo, salvo la defensa del PP, porque si algo le reprochan en el partido es precisamente que ha activado una especie de muro de contenci¨®n en torno a ella para proteger su parcela del Gobierno de los incendios de la formaci¨®n. De ah¨ª y de las inevitables diferencias personales con otros dirigentes del partido ha surgido la grieta cada vez m¨¢s enorme e insalvable entre La Moncloa y G¨¦nova que ahora se pretende cerrar.
La vicepresidenta ha extendido por los cargos clave del Gobierno la red de abogados del Estado pr¨®ximos a ella casi con la misma intensidad con que ha ido creando un grupo de fieles en el Gobierno y en las instituciones clave. Tan intensamente que ha innovado la etiqueta de los sorayos para describir al grupo de pol¨ªticos fieles que empez¨® a crear en el Congreso cuando era portavoz parlamentaria de la oposici¨®n y que ha extendido ya en el Ejecutivo. Alfonso Alonso, Crist¨®bal Montoro o F¨¢tima B¨¢?ez son algunos de los ministros que se pueden incluir en esa etiqueta; y Jos¨¦ Luis Ayll¨®n (secretario de Estado de Relaciones con las Cortes), Jaime P¨¦rez Renovales (subsecretario de la Presidencia) y Mar¨ªa Gonz¨¢lez Pico (jefa de Gabinete) algunos de los miembros de su poderosa guardia de Corps en La Moncloa.
Ha aprendido de Mariano Rajoy (¡°el jefe¡±, seg¨²n terminolog¨ªa de los sorayos) que hay que tener un equipo de colaboradores fieles, a los que cuidar y promocionar, e ir extendiendo los tent¨¢culos de ese equipo por las distintas ramas de poder. El presidente del Gobierno empez¨® hace muchos a?os trabajando en el Ministerio de Educaci¨®n con Ana Pastor, Jorge Fern¨¢ndez y otros que le han acompa?ado por todo su recorrido, y ah¨ª siguen alimentando la leyenda de la alergia de Rajoy a los cambios de personas.
S¨¢enz de Santamar¨ªa lleg¨® a ese equipo desde abajo. Era una joven abogada del Estado de Le¨®n y cay¨® en gracia a Francisco Villar, entonces jefe de Gabinete de Rajoy hoy fallecido, al que mand¨® su curr¨ªculum. Fue fichada y se gan¨® la confianza de Rajoy. En 2000 ya se encarg¨® de coordinar la redacci¨®n del programa de Justicia del PP junto con el actual ministro, Rafael Catal¨¤.
Se supone que el ahora presidente del Gobierno vio en ella capacidad de trabajo y preparaci¨®n t¨¦cnica. Y, sobre todo, discreci¨®n, porque coincide con "el jefe" en la adversi¨®n a los titulares y la tendencia a bajar el bal¨®n cuando vienen mal dadas.
En 2004 sali¨® de su puesto m¨¢s discreto al ser incluida en el n¨²mero 18 de la lista del PP de Madrid y luego en el Congreso del partido al ser designada responsable de Pol¨ªtica Auton¨®mica y Local, en lo que fue visto como una carrera mete¨®rica en un partido al que le cuestan las renovaciones internas. En las elecciones se qued¨® a las puertas del esca?o y solo lo ocup¨® al correr la lista cuando Rodrigo Rato dej¨® el Congreso para dirigir el FMI. Curiosamente, tambi¨¦n Pedro S¨¢nchez entr¨® en esa legislatura cuando se fue otro exvicepresidente econ¨®mico, en este caso el socialista Pedro Solbes.
Su poder fue creciendo en G¨¦nova a la sombra de Rajoy y tras las elecciones de 2008 dio el gran salto a la portavoc¨ªa del Grupo Popular del Congreso, donde fue creando su poder y estren¨® su perfil pol¨ªtico. Su procedencia no era conservadora, pero por encargo de Rajoy en esos a?os firm¨® y encabez¨® junto a Federico Trillo un dur¨ªsimo recurso contra la ley del aborto. Y encabez¨® la dura oposici¨®n al Estatuto de Catalu?a y redact¨® la apelaci¨®n al Tribunal Constitucional que anul¨® una parte de la norma. Mostr¨® una especie de pu?o de hierro en guante de seda en la oposici¨®n frente al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, hasta convertirse en la n¨²mero dos de Rajoy por encima de veteranos dirigentes del partido y de los que le hab¨ªan acompa?ado desde el inicio de su carrera.
Tras las generales de 2011 fue nombrada vicepresidenta del Gobierno. Su principal fuente de poder ha sido el control de las iniciativas del Ejecutivo, del llamado ¨ªndice de los Consejos de Ministros y de estructuras paralelas creadas como la comisi¨®n que estudi¨® la reducci¨®n de la estructura administrativa, la que elabor¨® las medidas contra la corrupci¨®n o la de Transparencia, entre otras. Y ha evitado el desgaste de otras pol¨¦micas como la del aborto de la que no se le conoce opini¨®n alguna, ni de la ley de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ni de la rectificaci¨®n, ni del resultado final. De perfil, como aprendi¨® del jefe que hab¨ªa que ponerse cuando convenga.
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