¡°Mi hijo el cabo Soria no es un h¨¦roe¡±
Israel protege a sus militares. Espa?a solo les rinde homenajes.
¡°?Por qu¨¦ no abre Israel diligencias judiciales por la muerte del cabo Soria? As¨ª evitar¨ªa que lo haga Espa?a¡±, le pregunt¨¦ a un diplom¨¢tico israel¨ª. ¡°Porque tenemos que defender a nuestros soldados¡±, me respondi¨®. Es decir: el Gobierno israel¨ª no quiere dar a sus militares el mensaje de que se exponen a terminar ante un juez, ni siquiera si han cometido una imprudencia grave, como ser¨ªa el caso. ?Y qu¨¦ mensaje quiere dar el Gobierno espa?ol a sus militares?, me pregunt¨¦.
La justicia castrense se ha inhibido de investigar la muerte del casco azul espa?ol, el pasado 28 de enero en el puesto 4-28 de la ONU en la frontera entre Israel y L¨ªbano. El juzgado togado estima que la Audiencia Nacional ¡°aparece, en principio, como competente¡± para tramitar las diligencias, pero ser¨¢ el juez al que le toque quien decida si las admite a tr¨¢mite.
El dr¨¢stico recorte de la justicia universal y el archivo del caso Couso arrojan dudas sobre su recorrido judicial. Pero en esta ¨²ltima causa se apur¨® la investigaci¨®n, se determinaron los hechos y se identific¨® a los presuntos responsables, antes de que el juez arrojase por fin la toalla.
La investigaci¨®n del caso Soria ni siquiera ha empezado. El ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, expuso el 14 de abril en el Congreso las conclusiones de los informes de la ONU, el Ej¨¦rcito espa?ol y el israel¨ª. Todos, seg¨²n el ministro, coinciden en que el proyectil que mat¨® al cabo Soria fue disparado por una bater¨ªa de artiller¨ªa israel¨ª que cometi¨® una ¡°cadena de errores e imprudencias¡±.
Pero estos informes, clasificados como secretos, no han sido entregados a la Justicia, y el pago de una indemnizaci¨®n, pactada entre los dos ministerios de Defensa, no puede suplantar la investigaci¨®n judicial. Tampoco la liturgia con la que el Ej¨¦rcito honra a sus muertos en acto de servicio (homenaje a los ca¨ªdos, condecoraciones, funerales solemnes) puede privar a las familias del derecho a saber c¨®mo, por qu¨¦ y qui¨¦n es responsable de la p¨¦rdida de sus seres queridos.
Margarita Toledo, madre del cabo Soria, lo expresa con palabras que desnudan toda ret¨®rica: ¡°Mi hijo no es un h¨¦roe. Me toc¨® a m¨ª llorar como le hubiera tocado a cualquier otra madre. Si hubiese ido a la guerra, habr¨ªa podido luchar, pero Espa?a lo mand¨® en misi¨®n de paz ?para qu¨¦ los manda si no los va a defender?¡±. Como defiende Israel a sus soldados, nada m¨¢s.
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