¡°O dejas de ser gay o te mato¡±
Espa?a se ha convertido, con una de las legislaciones m¨¢s avanzadas, en receptor de homosexuales perseguidos en Oriente Pr¨®ximo y al otro lado del Mediterr¨¢neo
Fady, un sirio de 34 a?os con estr¨¦s postraum¨¢tico, tard¨® dos meses en recuperarse de la paliza que dos dos sicarios contratados por su familia le dieron por ser homosexual. ¡°Todav¨ªa estaba ingresado en el hospital cuando recib¨ª una llamada de mi padre. Me dijo que lo que hab¨ªa pasado era un aviso. ¡®O cambias o a la pr¨®xima te mato¡±, cuenta Fady, que huy¨® de su pa¨ªs hace casi cuatro a?os y rehizo su vida en Madrid. El Gobierno le acaba de conceder asilo pol¨ªtico.
El padre de Fady, sirio, contrat¨® a dos sicarios para matarle
¡°Espa?a, y dentro de ella Madrid, se ha convertido en centro receptor de personas LGTB [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] de todas partes del mundo, quienes debido a la situaci¨®n en la que viven en sus pa¨ªses, en los que existe persecuci¨®n legal y social, sobre todo en ?frica y Oriente Pr¨®ximo, se han visto obligadas a desplazarse y, en ocasiones, a huir¡±, explica Manuel R¨®denas, director del Programa de Informaci¨®n y Atenci¨®n a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid. En 13 a?os, este centro ha atendido a 10.852 personas, el 17% extranjeros. Muchos, solicitantes de asilo.
La legalizaci¨®n hace diez a?os del matrimonio entre personas del mismo sexo ha convertido, sobre todo a la capital y a otras grandes ciudades como Barcelona, en una especie de para¨ªso terrenal de los homosexuales oprimidos del otro lado del Mediterr¨¢neo, pero tambi¨¦n de Am¨¦rica Latina. Chueca es la utop¨ªa posible para los perseguidos en aquellas sociedades donde ser gay, lesbiana o transexual es una enfermedad, un pecado o una abominaci¨®n del diablo.
Ejid Yetene, un congole?o de 26 a?os, contin¨²a a la espera de ser reconocido como refugiado pol¨ªtico, y eso que lleva siete a?os en Madrid. ¡°Mi padre me torturaba: primero me pegaba con el cintur¨®n mientras me dec¨ªa que iba contra la ley de Dios, que era un seguidor de Satan¨¢s porque me gustaban otros chicos... Yo he tenido suerte. Muchos de los que conoc¨ª no lo pueden contar, como Denzu y Allain, dos amigos que desaparecieron. ?Sin m¨¢s! ?Qui¨¦n va a investigar el envenenamiento o crimen de un gay en ?frica?¡±, plantea mientras toma una naranjada en la plaza de Chueca, epicentro del movimiento LGTB de Espa?a. ¡°?Flip¨¦ la primera vez que vi el Orgullo! ?En ?frica? ?Impensable, olv¨ªdate!¡±, r¨ªe.
A lo largo de la conversaci¨®n, Yetene intercala la pasi¨®n que todos los africanos sienten por el f¨²tbol y, tambi¨¦n en su caso, por la m¨²sica, del rap al hip hop. Es as¨ª, relajado, cuando se atreve a enfrentarse a las pesadillas que a¨²n le atormentan. ¡°Lo peor era cuando mi padre me untaba con un picante rojo por todo el cuerpo. Lo machacaba y me lo extend¨ªa por todos lados: por el pene, por el ano... Me dec¨ªa que era un remedio tradicional para curarme, mientras yo me retorc¨ªa de lo que picaba. ?Dol¨ªa! Me lo hizo entre ocho y diez veces, sin que los polic¨ªas y militares que lo ve¨ªan dijeran nada¡±, relata Yetene.
Pese a sentirse ¡°libre¡± y como en casa en Madrid, pide que le fotograf¨ªen de espaldas. Que no le reconozcan. ¡°La comunidad africana en Espa?a sigue siendo muy conservadora. El mensaje de las iglesias evang¨¦licas no tiene que ver con la actitud del nuevo Papa. Por no hablar del wahabismo, la visi¨®n rigorista del Islam. Un gay es la encarnaci¨®n del mal. El pecado hecho carne¡±, advierte R¨®denas. Con un a?adido: si los gais lo tienen mal para salir del armario, ser mujer y lesbiana en ?frica u Oriente Pr¨®ximo es anatema.
Osmond Ayo, nigeriano de 38 a?os, fue activista en su pa¨ªs, que aplica la shar¨ªa en el norte, donde ser gay se paga con la muerte. Por llevar una pulsera arco¨ªris, el s¨ªmbolo universal LGTB, Ayo estuvo siete meses en la c¨¢rcel. Una turba estuvo a punto de lincharlo cuando la mujer que su familia eligi¨® como esposa le pill¨® en la cama con su novio. Ayo pag¨® 500 d¨®lares en 2008 a un amigo de la infancia, ¡°de una mafia¡±, para que le colase de poliz¨®n en un carguero. ¡°Me enga?¨®. Cre¨ªa que ir¨ªa a Canad¨¢ y aparec¨ª en Barcelona, sin hablar palabra de espa?ol¡±, cuenta, mientras narra c¨®mo, por azares del destino, se termin¨® instalando en Legan¨¦s.
A Yetene, de Congo, su familia le untaba con picante por ¡°ser seguidor de Satan¨¢s¡±
Ayo tuvo un papel destacado en la fiesta del Orgullo de 2014 de Madrid. ¡°Me manifest¨¦ por la gente que no se puede manifestar en sus pa¨ªses. Por ejemplo, en Nigeria, donde en la zona cristiana te pueden caer 14 a?os porque te guste la gente de tu mismo sexo, y diez si formas parte de una organizaci¨®n o si no delatas a alguien por su condici¨®n sexual... En mi pa¨ªs casi me mataron y en Espa?a me han aceptado. Estoy orgulloso de ser lo que soy¡±, expone. ¡°Madrid es una ciudad abierta, nada que ver con mi tierra¡±, dice Karim, marroqu¨ª de Tetu¨¢n de 40 a?os. Ser homosexual tambi¨¦n es un delito en su pa¨ªs. ¡°No tengo pluma, y lo he llevado tan en secreto que mi familia no lo sabe. Mejor. No lo entender¨ªan¡±, a?ade. Karim culpa a la religi¨®n y a la cultura.
La felicidad de Ayo no es plena. Sigue aguardando a que Espa?a le d¨¦ asilo. El sirio Fady, cuya vida cambi¨® cuando se neg¨® al matrimonio concertado que su familia hab¨ªa decidido ¡ª¡°intent¨¦ que me gustaran las mujeres, pero no¡±¡ª, ha tenido m¨¢s suerte. Pero sigue necesitando pastillas para dormir ¡°cinco horas si se da bien la noche¡±. Cuando no, repasa las veces que sus padres le daban de comer aparte para que no se acercara a sus hermanos. ¡°Com¨ªa solo, cenaba solo... No fuera a ser que los contagiara¡±, lamenta.
Mapa mundial de la homofobia
- Pena de muerte: Arabia Saud¨ª, Ir¨¢n, Mauritania, Sud¨¢n, Yemen, los estados del norte de Nigeria, de mayor¨ªa musulmana, que aplican la shar¨ªa, y el sur de Somalia.
- De 14 a?os de prisi¨®n a cadena perpetua: Antigua y Barbuda, Bangladesh, Barbados, Guayana, Malasia, Pakist¨¢n, Sierra Leona, Sri Lanka, Tanzania, Trinidad y Tobago, Uganda y Zambia.
- Hasta 14 a?os de prisi¨®n: Angola, Argelia, Belice, Botswana, But¨¢n, Camer¨²n, Emiratos ?rabes Unidos, Eritrea, Etiop¨ªa, Gambia, Gaza, Ghana, Guinea Conakry, India, Jamaica, Kenia, Kuwait, L¨ªbano, Liberia, Malawi, Marruecos, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Om¨¢n, Pap¨²a Nueva Guinea, Qatar, Rep¨²blica Central Africana, Senegal, Siria, Somalia, Sud¨¢n del Sur, Togo, T¨²nez, Turkmenist¨¢n, Uzbekist¨¢n y Zimbabue. Adem¨¢s hay una docena de estados isle?os del Caribe y del Pac¨ªfico.
- Limbo legal: Las legislaciones de Afganist¨¢n, Lesotho, Namibia y Swazilanda no especifican el tiempo en prisi¨®n. En Egipto, Libia y Rusia la legislaci¨®n no es "espec¨ªficamente hom¨®foba" seg¨²n la Asociaci¨®n Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transg¨¦nero (ILGA, en su acr¨®nimo en ingl¨¦s). En el caso de Rusia, se restringe la libertad de expresi¨®n y de asociaci¨®n.
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