F¨®rmulas para medir el liderazgo

Las primarias convocadas por la direcci¨®n de Podemos, con la oposici¨®n de n¨²cleos de poder territorial y sectores de las bases que rechazan el dise?o del reglamento, suponen la primera prueba de fuego para el liderazgo de Pablo Iglesias desde la asamblea fundacional del partido, celebrada el pasado octubre.

Ning¨²n dirigente de la formaci¨®n se plantea la posibilidad de hacer frente a Iglesias en la votaci¨®n interna. De ¨¦l depende la viabilidad del proyecto. Pero la brecha que ha abierto esta convocatoria dentro de la organizaci¨®n convierte el mismo proceso de primarias en una f¨®rmula para medir, de facto, el poder de Iglesias y de la direcci¨®n. Los pulsos internos que se van a librar hasta el 24 de julio, d¨ªa de la proclamaci¨®n de los candidatos, ser¨¢n la instant¨¢nea m¨¢s fiel del estado del partido y sus equilibrios entre una fuerza pol¨ªtica organizada y las exigencias de participaci¨®n y horizontalidad que se autoimpuso desde su nacimiento.

El secretario general de Podemos, quien asumi¨® que estas primarias, as¨ª como la estrategia de confluencia para las generales, despertar¨ªan cr¨ªticas, afronta una serie de decisiones delicadas. En primer lugar, la confecci¨®n de la candidatura, en la que habr¨¢ entre 50 y 60 personas. En ella es posible que se integren nombres como el de Tania S¨¢nchez, que en marzo renunci¨® a concurrir a las primarias auton¨®micas ¡°para no desviar el debate de lo que debe ser su centro ¡ªel proyecto pol¨ªtico y no las personas¡ª¡±. Pero ahora, adem¨¢s del proyecto, el calendario electoral obliga tambi¨¦n a hablar de personas.