Podemos, en la lupa de la izquierda radical antifranquista

Fueron l¨ªderes de la izquierda radical durante la dictadura, sufrieron de modo especial la represi¨®n en los ¨²ltimos coletazos del franquismo contra el que protagonizaron importantes movilizaciones, pero tras las primeras elecciones democr¨¢ticas, el PSOE y el PCE monopolizaron la representaci¨®n parlamentaria de una izquierda que pretend¨ªan renovar.

Hoy, Eugenio del R¨ªo (San Sebasti¨¢n, 1943); Eladio Garc¨ªa Castro (Sevilla, 1944), Jos¨¦?Sanrom¨¢ (Daimiel, 1947) y Francisca Sauquillo (Madrid, 1944), l¨ªderes respectivos del Movimiento Comunista (MC); Partido del Trabajo de Espa?a (PTE) y Organizaci¨®n Revolucionaria de Trabajadores (ORT), retirados de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, trabajan en movimientos sociales, si bien Sanroma, que admite simpatizar con Podemos, y Sauquillo militan en el PSOE, mientras Garc¨ªa Castro confiesa haber votado a Podemos en las auton¨®micas andaluzas. Todos se sit¨²an en la izquierda y siguen de cerca el fen¨®meno Podemos. Del R¨ªo escribi¨® en enero, en Pensamiento Cr¨ªtico, el texto ?Es populista Podemos?, muy comentado en las redes sociales y en toda la izquierda.

Comparten que las circunstancias en que se desenvuelve Podemos nada tienen que ver con las suyas, condicionadas por su clandestinidad en una dictadura y cuya prioridad era lograr la democracia, tratando de desplazar a los poderes olig¨¢rquicos con una ruptura. Dicho esto, Del R¨ªo admite que ¡°Podemos es un empe?o m¨¢s realista que el nuestro y en sinton¨ªa con capas m¨¢s amplias de la sociedad¡± mientras Garc¨ªa Castro a?ade que ¡°nuestras energ¨ªas estaban dedicadas a acabar con la dictadura. Ojal¨¢ hubi¨¦ramos podido dedicarnos, como ellos, s¨®lo a preparar unas elecciones¡±.

Sanroma destaca c¨®mo ¡°ten¨ªamos un referente te¨®rico revolucionario (Octubre de 1917, Cuba, Vietnam, etc.) mientras Podemos carece de marco te¨®rico, es reformista¡±. Del R¨ªo precisa que su referencia de toma de poder es Ecuador y Bolivia, d¨®nde ¡°mayor¨ªas de composici¨®n diversa desplazaron del Gobierno, por las urnas, a fuerzas tradicionales¡±. Sauquillo destaca c¨®mo muchas propuestas de Podemos -vivienda, parados,..- son ¡°muy parecidas a las nuestras, adaptadas a una Espa?a muy cambiada, pero en la que sigue habiendo mucha desigualdad. No inventan nada¡±.

Comparten, tambi¨¦n, que los principales aciertos de Podemos son haber logrado la proyecci¨®n institucional de un amplio sector social que no se sent¨ªa representado pol¨ªticamente; saber comunicar sus ideas, pocas y muy precisas, a sectores muy variados de la sociedad; haber dinamizado el debate pol¨ªtico en la sociedad y en la izquierda y mostrar gran capacidad de adaptaci¨®n a circunstancias muy cambiantes desde su comienzo, tras el 15-M, hasta las elecciones del 24-M con sus pactos con otras fuerzas, incluido el PSOE. Del R¨ªo, que no descarta un papel crucial de Podemos en un futuro Gobierno, precisa que ¡°ser¨ªa el resultado de la conjunci¨®n de la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica, incluyendo el lastre de la corrupci¨®n, un gran malestar social y su disposici¨®n a canalizar ese malestar hacia la conquista del Gobierno¡±.

Ojal¨¢ hubi¨¦ramos podido dedicarnos, como ellos, solo a preparar elecciones

Garc¨ªa Castro discrepa de quienes consideran ¡°peligroso¡± a Podemos. Lo ve un ¡°refuerzo de la democracia¡± porque ¡°ha recogido a sectores que no se sienten representados, sobre todo j¨®venes, que en otros pa¨ªses han ido a la extrema derecha¡±. Y subraya c¨®mo ¡°Podemos puede condicionar al PSOE para que no sea un gestor eficaz del liberalismo conservador y defienda la socialdemocracia¡±. Sanrom¨¢ cree, a su vez, que ¡°la voluntad participativa de las bases plurales de Podemos aporta elementos de republicanismo c¨ªvico al discurso socialdem¨®crata de la izquierda¡± y valora su capacidad para ¡°construir un partido tan fuerte con las dificultades que eso tiene¡±. Sauquillo destaca la labor de Podemos en los barriadas de las grandes ciudades, similar a la de la izquierda radical al final de la dictadura, ¡°d¨®nde han logrado aglutinar el malestar social¡±.

Pero tambi¨¦n le plantean reservas. Sanrom¨¢ y Sauquillo les reprochan su visi¨®n de la Transici¨®n: ¡°No han estudiado nuestra experiencia y no la valoran. Es verdad que Su¨¢rez tom¨® la iniciativa de la reforma ante una izquierda dividida, pero la Constituci¨®n fue m¨¢s lejos de lo que la derecha pretend¨ªa. Tuvo que compartirla, aunque luego no ha ido m¨¢s all¨¢ de lo que pod¨ªa. Las grandes movilizaciones, animadas por nosotros, fueron decisivas para ese logro hist¨®rico. En 1974 y 1975 crec¨ªamos m¨¢s r¨¢pido que el PCE. Discrepamos de la versi¨®n rosa de la Transici¨®n. Tambi¨¦n jugamos un papel en la denuncia del golpismo¡±. Sauquillo destaca c¨®mo aquella izquierda ¡°se jug¨® la vida en una etapa muy dif¨ªcil e impuls¨® el cambio. No se puede hacer tabla rasa. Nosotros respetamos el sufrimiento de la generaci¨®n de nuestros padres¡±.

Garcia Castro se?ala que ¡°la Constituci¨®n fue fruto de la relaci¨®n de fuerzas del momento y rechazarla era volver al franquismo. Nada de lo que se ha hecho en democracia hubiera sido posible sin ella. Otra cosa es que luego se haya deteriorado el Estado de Derecho¡±.

Sanrom¨¢ y Sauquillo discrepan, tambi¨¦n, de Podemos por rehuir definirse de izquierdas: ¡°Es verdad que hay gente de izquierda corrupta. Pero la reclamaci¨®n de la igualdad es un patrimonio distintivo de la izquierda¡±. Sin embargo, Garcia Castro cree que ¡°es una respuesta muy h¨¢bil a la demanda de mucha gente que ha identificado al PSOE y al PP en su abordaje de la crisis econ¨®mica¡±. Del R¨ªo entiende a Podemos porque ¡°la identificaci¨®n de la izquierda ha sufrido un desgaste insuperable debido a importantes coincidencias entre los grandes partidos socialdem¨®cratas y la derecha. Act¨²a transversalmente, uniendo sectores sociales diversos e intereses diferentes¡±.

Hablan mucho de llegar al Gobierno pero no est¨¢ claro para qu¨¦

Tras los pactos resultantes de las elecciones del 24-M se pone de relieve, seg¨²n Del R¨ªo que ¡°Podemos no puede gobernar en solitario y tendr¨¢ que establecer una pol¨ªtica de alianzas que afectar¨¢ a su proyecto¡±. Seg¨²n Sanrom¨¢, para Podemos ¡°PSOE y PP ya no son lo mismo; el PSOE necesita a Podemos m¨¢s de lo que quisiera y Podemos al PSOE m¨¢s de lo que pretende y caminan hacia una coalici¨®n competitiva en la que unos aportan la tradici¨®n socialdem¨®crata y los otros renovaci¨®n frente a una derecha poderosa, cuya fuerza est¨¢ constatando Podemos¡±.

Del R¨ªo precisa que Podemos ¡°ha trabajado la hip¨®tesis de una victoria electoral como fuerza hegem¨®nica¡±, pero ¡°no la hecho o, al menos no es conocida su respuesta en caso de ser oposici¨®n por una victoria del PP, con el respaldo de Ciudadanos, o de quedar detr¨¢s del PSOE¡± en caso de un triunfo de S¨¢nchez. Sanrom¨¢ opina que si el PSOE es primera fuerza de la izquierda, ¡°Podemos deber¨ªa apoyarle, a sabiendas de que los resultados electorales tienen influencia en la evoluci¨®n de los partidos¡±. Su principal temor es que Podemos ¡°quiera reproducir la teor¨ªa de las dos orillas de Julio Anguita¡±, que rechaz¨® los pactos con el PSOE y facilit¨® la tarea a la derecha, a Aznar.

Del R¨ªo apunta algunos de los problemas inmediatos que se le plantear¨¢n a Podemos: Tensiones derivadas de un funcionamiento que al priorizar la llegada al poder puede sacrificar la participaci¨®n democr¨¢tica en su interior; del hiperliderazgo de Iglesias as¨ª como de la dificultad de elaborar un programa realizable pues el de las elecciones europeas fue un ¡°dep¨®sito de ideas¡±. ¡°Los dirigentes de Podemos hablan mucho de llegar al Gobierno, pero no est¨¢ muy claro para qu¨¦¡±, apunta Del R¨ªo.

No se puede hacer tabla rasa de la Transici¨®n. No valoran nuestra experiencia

Sanrom¨¢ teme que Podemos ¡°al plantearse el asalto al poder de una tacada, por querer correr mucho, se olvide de que las pol¨ªticas reformistas requieren mucha tenacidad¡±. Sauquillo subraya que Podemos ¡°tiene muy poco trabajado el discurso pol¨ªtico sobre la mujer y la reivindicaci¨®n de la Europa de los valores sociales y democr¨¢ticos¡±. Garc¨ªa Castro advierte a Podemos del ¡°riesgo de la prepotencia¡± y de ¡°prometer lo que no puedan cumplir¡±. Tambi¨¦n cree que ¡°no pueden actuar como los dem¨¢s pues su nivel de exigencia en los comportamientos pol¨ªticos es muy alto¡±, en alusi¨®n a algunas de sus respuestas elusivas ante denuncias contra algunos de sus dirigentes.

Del R¨ªo ha analizado los l¨ªmites de Podemos si accede al Gobierno: el marcaje de las instituciones europeas; la acci¨®n de los poderes econ¨®micos y financieros, con amenaza incluida de huida de capitales; los acuerdos con otros partidos que limitar¨¢n su margen de maniobra; los condicionantes impuestos por su propio electorado, muy heterog¨¦neo. Cree que Podemos corre el riesgo de defraudar a su electorado porque ¡°una vez en el Gobierno haga cosas que no gustan a sectores tan diversos que le han apoyado o porque no haga¡±. Ante un reto ¡°tan dif¨ªcil¡±, Del R¨ªo cree conveniente que los movimientos sociales deben espolear desde fuera al Gobierno ¡°para evitar que se burocratice, se separe de la sociedad, que dependa del mundo empresarial y financiero, etc¨¦tera¡±.

Garc¨ªa Castro opina que el ¡°gran riesgo¡± de Podemos es que ¡°si se deja llevar por la soberbia o no pone los pies en el suelo, unido a los grandes obst¨¢culos que va a tener que sortear , acabe desilusionando a su electorado¡±. Sauquillo apuesta porque Podemos ¡°sea flexible y contribuya a resolver los problemas de la gente. Ser¨ªa desastroso para la gente que no hubiera entendimiento en la izquierda¡±. Lamenta, en este sentido, ¡°la desaparici¨®n de Izquierda Unida¡±. Sanrom¨¢ conf¨ªa ¡°en que el pragmatismo de Podemos¡± le haga percibir que ¡°el caballo de la indignaci¨®n no se puede cabalgar sin rumbo ni brida¡±.