Los imputados por el espionaje en Madrid denuncian amenazas

Dos de los seis imputados por malversaci¨®n en el caso del espionaje pol¨ªtico pagado con fondos p¨²blicos de la Comunidad de Madrid han denunciado a la juez que sufrieron amenazas para no contar la verdad de lo ocurrido. El guardia civil Jos¨¦ Oreja S¨¢nchez, que particip¨® en los seguimientos y confes¨® a la magistrada que se los hab¨ªa ordenado su superior, el entonces director general de Seguridad, Sergio Gam¨®n, ha entregado un escrito en el juzgado a trav¨¦s de su abogado, en el que denuncia las presiones que supuestamente sufri¨®. En los d¨ªas previos a una cita con la juez, Oreja recibi¨® una llamada amenazante en su m¨®vil para que negara en el juzgado los hechos que se le imputaban. Oreja S¨¢nchez tiene pruebas de esa supuesta extorsi¨®n, seg¨²n ha explicado a la juez su abogado, Ram¨®n Gonz¨¢lez Bosch.

Jos¨¦ Manuel Pinto, empleado de la Comunidad de Madrid que est¨¢ imputado como supuesto autor de la letra manuscrita de los partes de espionaje, aunque no particip¨® en los seguimientos, tambi¨¦n ha trasladado a la juez un relato con las presiones que sufri¨® en los d¨ªas previos a su declaraci¨®n. Pinto asegura que le visit¨® en su domicilio quien fue su jefe, Sergio Gam¨®n, para advertirle tambi¨¦n de las consecuencias que tendr¨ªa su declaraci¨®n sobre el caso del espionaje pol¨ªtico.

Gam¨®n, imputado en la causa, fue destituido de su cargo el verano de 2008, tras un episodio no aclarado del robo de ordenadores en dependencias p¨²blicas. Esperanza Aguirre le mantuvo el sueldo durante un tiempo, aunque con un cargo inferior. La expresidenta auton¨®mica fue quien fich¨® personalmente a Gam¨®n cuando todav¨ªa estaba casado con una de sus secretarias.

La juez del caso, que ha intentado archivar en tres ocasiones el procedimiento sin ¨¦xito porque la Audiencia Provincial ha corregido su instrucci¨®n y ha ordenado continuar con la causa, investiga los seguimientos que sufrieron en abril y mayo de 2008 dos pol¨ªticos del PP: Alfredo Prada, entonces consejero de Justicia, y Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, por parte de tres guardias civiles fichados como asesores del consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, entonces Francisco Granados, hoy preso como supuesto cabecilla de una trama de corrupci¨®n.

Cobo y Prada apoyaban a Mariano Rajoy como l¨ªder del PP frente a Esperanza Aguirre. La presidenta auton¨®mica coquete¨® en 2008 con la posibilidad de disputar el liderazgo a Rajoy tras la derrota sufrida por este en las elecciones generales. Finalmente, no compiti¨® y solo unos meses despu¨¦s del Congreso Nacional del PP que volvi¨® a elegir a Rajoy como presidente, Aguirre prescindi¨® de Alfredo Prada como consejero de su Gobierno.

Los partes de seguimiento que figuran en el sumario del caso y los informes sobre el posicionamiento de los tel¨¦fonos m¨®viles que utilizaron los supuestos esp¨ªas acreditan que Cobo y Prada fueron seguidos por tres guardias civiles de la ma?ana a la noche durante varias semanas, tanto en sus actividades p¨²blicas como privadas. La Audiencia Provincial entiende que hay indicios suficientes de que se cometi¨® un delito de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos al dedicar dinero del presupuesto auton¨®mico a tareas ilegales.