Tres modelos que funcionan para combatir los desahucios
Castilla y Le¨®n, Terrassa y Fuenlabrada tienen protocolos exitosos para evitar desalojos
El problema de los desahucios tiene soluci¨®n. Los remedios siempre son ¡°malos, muy malos o peores¡±, reconocen los expertos, pero algunos Ayuntamientos y comunidades cuentan con protocolos desde hace meses que les dan resultados: las personas no se ven en la calle o saliendo por orden judicial. Casi todos los sistemas de ¨¦xito tienen en com¨²n la mediaci¨®n con los bancos y los acuerdos con los tribunales. Pero no basta. Los nuevos gobernantes que han puesto el ¨¦nfasis en este asunto saben que hay otros detalles que son fundamentales; sin ellos, los sistemas de protecci¨®n a las familias quedar¨¢n incompletos o fracasados a medio plazo. Hace falta, adem¨¢s, apoyo institucional pero, en su ausencia, algunos mun¨ªcipes han tirado de valent¨ªa. No hay mucho que inventar.
Castilla y Le¨®n | Negociaci¨®n de alto nivel
El presidente de Castilla y Le¨®n, Juan Vicente Herrera (PP), se reuni¨® en 2012 con los responsables de bancos y cajas en la regi¨®n, lo que es garant¨ªa de eficacia. Despu¨¦s lleg¨® a acuerdos con las entidades locales competentes en servicios sociales. Y firm¨® un convenio con el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad. Se pon¨ªan as¨ª los tres pilares b¨¢sicos de un sistema coordinado de atenci¨®n integral donde las Administraciones local y regional hablan con una sola voz. El sistema dise?ado en Castilla y Le¨®n ha obtenido el reconocimiento de la ONU.
Una llamada al 012 conecta al que tiene problemas de hipoteca o de alquiler con su oficina de servicios sociales m¨¢s pr¨®xima, donde se efect¨²a un an¨¢lisis completo de la situaci¨®n familiar: deudas, enfermedades, divorcios, desempleo... y se eval¨²a la urgencia. Cada caso es un mundo. Hay quien abri¨® un bar y no solo dej¨® en prenda la casa de sus padres, sino deudas con los proveedores de bebidas; o el que llega a un acuerdo con el banco para aplazar la hipoteca, pero necesita la firma de su pareja, de quien se ha divorciado de malas maneras¡ O aquel constructor arruinado que cuando la Junta lleg¨® a un acuerdo con el banco para cerrar la deuda y devolver la casa se lio a mazazos y destroz¨® la vivienda y el acuerdo alcanzado.
En el caso de deudas, la Administraci¨®n negocia quitas con los acreedores y paga de su presupuesto una ayuda extraordinaria que no supere 3.000 euros. A veces financian un a?o entero de alquiler mientras se intenta poner en pie la vida de una familia, buscando un empleo. En dos a?os y medio se han iniciado 2.300 negociaciones con los bancos, fruto de las cuales se han obtenido un millar de acuerdos y se ha atendido a 3.700 familias resolviendo unas 2.900 situaciones.
Castilla y Le¨®n prioriza los pagos y las ayudas combinados con una intervenci¨®n en la b¨²squeda de empleo, por ejemplo, antes que una daci¨®n en pago, porque considera que de nada sirve que se acabe la deuda si lleva acarreado un destierro, ¡°el desarraigo de tener que rehacer la vida lejos del barrio¡±, dicen. Y porque de los casos de desahucios en Espa?a solo el 40% son de hipotecas, el resto son de alquileres. Por eso, su m¨¢xima es que no se confunda la propiedad con la posesi¨®n y la Administraci¨®n busca f¨®rmulas que permitan a las familias seguir viviendo en las casas aunque no sean suyas. ¡°El acceso inmediato al servicio de protecci¨®n y la prevenci¨®n son las claves; evitar que se judicialice el proceso¡±, explica Milagros Marcos, la consejera que ha puesto en marcha el sistema. ¡°Destinamos 160 millones a protecci¨®n familiar¡±, a?ade. ¡°Hay una l¨ªnea de apoyo a las empresas y ONG que facilitan contratos de trabajo¡±. Y un 12% de los casos se cerraron porque la familia mejor¨® su situaci¨®n, en una ocasi¨®n porque les toc¨® la loter¨ªa.
Terrassa | Un pulso a Goliat
Muchos de los miles de pisos que los bancos han recuperado por impago de hipoteca han ocasionado ¡°problemas a los Ayuntamientos y a los vecinos¡±. ¡°Cuando las familias sal¨ªan, el banco echaba la llave y punto. Si hab¨ªa comida en la nevera. all¨ª iban las cucarachas y la porquer¨ªa se acumulaba¡±, dice la socialista Llu?sa Melgares, concejal de Terrassa (Barcelona), una ciudad de 215.000 habitantes que afronta entre 12 y 15 desahucios a la semana.
Al principio, esto es, en 2011, porque Terrassa ha sido pionera en el abordaje sistematizado de los desahucios, los bancos no estaban por la labor ni por el di¨¢logo. Ahora la cosa es justo al contrario. Ocurri¨® as¨ª. En el Ayuntamiento dieron con un par de art¨ªculos contenidos en la ley catalana por el derecho a una vivienda, de 2007. Proh¨ªbe tener pisos vac¨ªos m¨¢s de dos a?os y obliga a mantenerlos en condiciones de habitabilidad. En 2013 ten¨ªan abiertos 1.000 expedientes de multas de 5.000 a 7.000 euros. Goliat cedi¨® y ahora las entidades prefieren entregar los pisos a pagar la sanci¨®n. A pesar de ello, Melgares, la edil de Vivienda, clama por m¨¢s apartamentos. ¡°Los Ayuntamientos hemos perdido la interlocuci¨®n con el banco malo, lo hace la Generalitat¡±, se queja.
En Terrassa han llegado a acuerdos con los tribunales para demorar el desahucio hasta que los servicios sociales encuentran una alternativa. Todo ello con informes de vulnerabilidad de las familias con quienes se trabaja de un modo integral para que las soluciones no sean solo pan para hoy. El alcalde, Jordi Ballart, lamenta el poco apoyo que han tenido desde las Administraciones regional y central. ¡°Llamamos a todas las puertas, tambi¨¦n a los partidos, a la Federaci¨®n de Municipios y Provincias, y no encontramos eco; algunos se nos re¨ªan a la cara. Ahora ven que funciona; si hay voluntad, si no hay miedo, se puede hacer¡±. Cuando llegaron a las entidades bancarias las primeras multas, a Ballart le persegu¨ªan por la calle, le amenazaban con denuncias por prevaricaci¨®n¡
Cientos de Ayuntamientos les han visitado para informarse de su protocolo antidesahucios, pero muchos no se atreven a plantar cara a Goliat.
Fuenlabrada | Cuando se llega a tiempo
?Tiene Fuenlabrada cero desahucios? ¡°Hay situaciones que nos llegan muy tarde¡±, lamenta Clara Ald¨¢miz, jefa de los Servicios Sociales de la localidad madrile?a, otro de los Ayuntamientos que agarr¨® el toro por los cuernos hace unos a?os, cuando la crisis arreciaba. Aunque no haya cero desahucios, algo de lo que nadie, en honor a la verdad, puede presumir, la situaci¨®n se le parece bastante. Da para ¡°estar satisfechos¡±, dice el alcalde, el socialista Manuel Robles. ¡°El servicio, transversal, est¨¢ muy bien valorado por los usuarios¡±, a?ade.
Este Ayuntamiento hizo una campa?a publicitaria para que los vecinos se acercaran a solucionar su problema antes de llegar a las ¨²ltimas, pero existe la verg¨¹enza... ¡°Tenemos casos de okupas, que son ilegales, claro, pero suele ser gente que ya acumula otros desahucios y que no nos quer¨ªan contar el problema precisamente porque estaban okupando un piso y sab¨ªan que era ilegal. Cuando conocemos el caso a veces es tarde¡±.
Ald¨¢miz cuenta otro problema tambi¨¦n peliagudo, cuando el desahucio es de un piso de un particular, que quiz¨¢ vive de esa renta que ahora no le pagan. No es f¨¢cil para una Administraci¨®n abordar estos casos, pero en Fuenlabrada tienen un grupo de profesionales multidisciplinar que funciona bien coordinado. Y que pueden decir que en la localidad hay desahucios cero. O casi cero.
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