?Por qu¨¦ Garz¨®n le ha regalado un libro de Keynes a Mariano Rajoy?
La obra del economista critica la asfixia econ¨®mica a Alemania tras la Gran Guerra
Pese a las resistencias del PP, Keynes ha conseguido desembarcar en el Congreso. Tras intervenir este mi¨¦rcoles en el pleno, el diputado Alberto Garz¨®n (IU) se ha acercado al presidente del Gobierno y le ha regalado un libro del influyente economista brit¨¢nico: Las consecuencias econ¨®micas de la paz. Dedicado, para m¨¢s inri:?"Para Rajoy, con la esperanza de que la raz¨®n se haga valer frente al fundamentalismo de mercado y que un mundo de justicia social se abra paso lo antes posible. Salud y rep¨²blica". Unas palabras que, en plena crisis griega, le sirven ya al jefe del Ejecutivo como pr¨®logo de una obra que arranca con una sentencia contundente:?"La facultad de adaptaci¨®n es caracter¨ªstica de la humanidad".
Escrita en 1919, tras el fin de la Gran Guerra y la firma del Tratado de Versalles, el economista ingl¨¦s critic¨® en esa obra las condiciones impuestas por los vencedores del conflicto b¨¦lico a Alemania, perdedor de la contienda.?"Los voceros de los pueblos franc¨¦s e ingl¨¦s han corrido el riesgo de completar la ruina que Alemania inici¨®; por una paz que, si se lleva a efecto, destrozar¨¢ para lo sucesivo ¡ªpudiendo haberla restaurado¡ª la delicada y complicada organizaci¨®n ¡ªya alterada y rota por la guerra¡ª, ¨²nica mediante la cual podr¨ªan los pueblos europeos servir su destino y vivir", escribi¨® John Maynard Keynes, vaticinando una segunda guerra que apenas tardar¨ªa unos a?os en sucederse.?
El periodista Joaqu¨ªn Estefan¨ªa ya explicaba a principios de este a?o en un art¨ªculo de EL PA?S c¨®mo esa idea puede recuperarse para analizar la actual crisis de Grecia: "[Keynes] critic¨® con mucha dureza el Tratado de Versalles porque las condiciones en el pago de las deudas eran imposibles de abordar [...]. Terrible premonici¨®n ante la miop¨ªa de los ambiciosos; poco m¨¢s tarde llegaron los nazis y comenz¨® la Segunda Guerra Mundial". Una situaci¨®n que no se repiti¨® tras concluir el conflicto b¨¦lico de la d¨¦cada de los cuarenta. "En 1953, 25 pa¨ªses acreedores (los m¨¢s grandes, pero tambi¨¦n Grecia o la paup¨¦rrima Espa?a de Franco, que todav¨ªa no hab¨ªa logrado superar los niveles de producci¨®n de antes de la Guerra Civil) firmaron una quita del 62% de las deudas contra¨ªdas por el pa¨ªs germano. Esa reestructuraci¨®n fue clave para que Alemania volviese a ser una gran potencia. En octubre de 2010, 57 a?os despu¨¦s, Alemania termin¨® de pagar la deuda pendiente", recordaba Estefan¨ªa.
Keynes, que defend¨ªa pol¨ªticas fiscales expansivas durante las etapas de crisis, particip¨® en la Conferencia de Paz de Par¨ªs organizada tras la Gran Guerra. "Pero?dimiti¨® de su cargo por no estar de acuerdo con las exigencias en que deb¨ªan cumplirse las compensaciones, llamadas reparaciones de guerra. Keynes hab¨ªa reiterado en vano que estaban calculadas por exceso y que su exigencia provocar¨ªa una inflaci¨®n", explica Eduardo Escart¨ªn, profesor de la Universidad de Sevilla. El economista brit¨¢nico lleg¨® entonces a calificar la paz como "cartaginesa, injusta e imposible".
Y esa opini¨®n recogida en el libro?Las consecuencias econ¨®micas de la paz, como se esforz¨® en reiterar Keynes, no se escrib¨ªa "bajo la influencia de Londres". "Est¨¢ escrita por alguien que, aun siendo ingl¨¦s, se siente tambi¨¦n europeo, y que por raz¨®n de una reciente experiencia, demasiado viva, no puede desinteresarse del ulterior desarrollo del gran drama hist¨®rico de estos d¨ªas que ha de destruir grandes instituciones, pero que tambi¨¦n puede crear un mundo nuevo", sentenciaba.
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