20 minutos de terror en la residencia
Una superviviente del incendio del geri¨¢trico donde murieron ocho personas relata el p¨¢nico desatado con el fuego. Algunos residentes estaban atados con correas a sus camas
A Carmen Garza la salv¨® del fuego la televisi¨®n. Siempre le ha gustado estar delante de la pantalla hasta bien tarde. Por eso, cuando su compa?era, que se llama igual que ella, le dijo a las 22.45 que subieran juntas a acostarse, ella no se movi¨® del sal¨®n. La Garza, como la llamaban todos en la residencia de ancianos Santa Fe, se qued¨® abajo con la cuidadora un rato m¨¢s viendo una peli infantil de perros. Pero al cabo de 15 minutos comenz¨® a llegar aquel olor a humo. Ten¨ªa que ser el Pardos, un se?or mayor que fumaba a veces a escondidas y andaba en el ba?o en ese momento, pensaron. Pero cuando la responsable subi¨®, el primer piso y el segundo estaban ya ardiendo. La otra Carmen, la que hab¨ªa subido a acostarse, "baj¨® de nuevo mientras la residencia se quemaba y se sent¨® tranquilamente en el balanc¨ªn del porche a ver el incendio", seg¨²n cuentan algunos testigos. Cuando llegaron los bomberos y la Guardia Civil, la cuidadora, seg¨²n algunos supervivientes, no paraba de gritar: ¡°?Ha sido ella, ha sido ella!¡±.
El fuego, originado en un colch¨®n de una habitaci¨®n que llevaba vac¨ªa cuatro meses, mat¨® la noche del s¨¢bado a 8 de los 19 internos de la residencia Santa Fe (a 8 kil¨®metros de Zaragoza). Algunos estaban atados a sus camas con correas y cierres de im¨¢n. Otros, completamente dormidos o sedados, no pudieron darse cuenta de lo que pasaba y se ahogaron con el tremendo y pegajoso humo negro sin llegar a despertarse. La residencia no ten¨ªa sus licencias en regla y, seg¨²n familiares de las v¨ªctimas, ten¨ªa un embargo de Hacienda, a quien tuvieron que pagar directamente algunas mensualidades (unos 1000 euros m¨¢s IVA). Ni los bomberos, ni los vecinos que saltaron la tapia y consiguieron rescatar con vida a 11 personas, lograron llegar hasta el segundo piso.
Los residentes se?alan a una mujer reci¨¦n salida de la c¨¢rcel como presunta autora
B¨¢rbara, Carmen, Elena, Jer¨®nima, Pilar, Rogelio, Mar¨ªa Elena, Mar¨ªa. Todos murieron. Algunos llevaban m¨¢s de 7 a?os en la residencia, otros hac¨ªa menos que hab¨ªan ingresado. Todos ten¨ªan entre 70 y 95 a?os. Nadie pudo hacer nada. Cuando llegaron ya se hab¨ªa quemado el sistema el¨¦ctrico y estaba todo a oscuras.? ¡°El fuego rebotaba, el tejado comenzaba a caerse. O¨ªamos los gritos de la gente pero no pod¨ªamos hacer nada. Hubo un momento, con los mayores a cuestas, que pensaba que no encontrar¨ªa la salida. Era el horror. Te quedas con remordimientos de no haber podido salvar al resto¡±, recuerda Pedro Marco, camionero de 39 a?os y vecino puerta con puerta de la residencia, que salt¨® la tapia del geri¨¢trico con su padre y un amigo para socorrer a los mayores.
Durante los 15 minutos que estuvieron entrando y saliendo, salvaron a Carlos, un hombre de 62 a?os sin piernas al que tuvieron que dejar encima de una mesa mientras sacaban a otros internos y que ayer, ya recuperado, ve¨ªa un concurso de Antena 3 tumbado en el cuarto de su nueva residencia. Los vecinos sacaron a Dominica, que cumplir¨¢ 100 a?os el d¨ªa del Pilar o a Jos¨¦ Luis, que todav¨ªa est¨¢ ingresado en el hospital con pron¨®stico grave. Tambi¨¦n sobrevivi¨® Carmen A., a la que todos se?alan como la persona que provoc¨® el incendio -fuentes de la investigaci¨®n creen que el incendio fue provocado-, aunque por el momento no hay nadie imputado en el procedimiento penal abierto.
¡°Ese d¨ªa discuti¨® con su hijo [su tutor legal, ya que ella est¨¢ incapacitada legalmente]", recuerda Carmen Garza en la nueva residencia de Alfam¨¦n donde se han instalado los supervivientes ¨Ctodos en silla de ruedas menos ella-. "Quer¨ªa salir de la residencia como fuera y ser la madrina en su boda, y ¨¦l se hab¨ªa negado. Le dijo que iba a salir de ah¨ª de la manera que fuera. Se fue a dormir muy disgustada. Hasta que comenz¨® el fuego no la volvimos a ver¡±. La gerente de este centro, Yolanda Ur¨ªa, explicaba ayer que les han acogido de forma gratuita y que desde el primer momento quisieron que todos pudieran permanecer juntos.
Todos menos una. Al parecer, la mujer a la que ahora se?alan los implicados, de 62 a?os, ten¨ªa problemas psiqui¨¢tricos y hab¨ªa estado seis meses en la c¨¢rcel. Fue justo antes de ingresar en la residencia, seg¨²n cont¨® a sus compa?eros. Tambi¨¦n lo sab¨ªan en el geri¨¢trico desde el comienzo, puesto que una trabajadora social llam¨® para cont¨¢rselo y solicitar la plaza, explica uno de los letrados de la residencia.? ¡°Nunca nos dijo por qu¨¦ la hab¨ªan encerrado. Solo que ella no hab¨ªa hecho nada¡±, recuerda Garza. Actualmente la mujer se encuentra en un hospital bajo observaci¨®n psiqui¨¢trica, pero nadie entiende c¨®mo pudieron ponerla a compartir casa con el resto de ancianos.
Se qued¨® sentada en un balanc¨ªn mirando c¨®mo ard¨ªa todo¡±, recuerda Carmen
Garza, que hoy lleva la misma bata de flores azules y fucsias que del d¨ªa del incendio ¨Cel resto de la ropa, por mucho que la lave todav¨ªa huele a humo-, a¨²n se despierta sobresaltada en plena noche y no puede volver a dormirse. Hoy es la Virgen del Carmen, el d¨ªa que iban a preparar unos pasteles y a divertirse un poco con su amiga Jer¨®nima, que perdi¨® la vida en el incendio. Ella ten¨ªa alzheimer y llevaba en la residencia desde hac¨ªa seis a?os. Todav¨ªa reconoc¨ªa a su familia y desde que tomaba la medicaci¨®n estaba mucho mejor. Toda su vida hab¨ªa trabajado en la panader¨ªa que mont¨® con su marido hace 56 a?os en Mar¨ªa de Huerva -se qued¨® viuda en 1989- y que ahora regenta su hijo, Jaime Maisanova. Ayer, este explic¨® a EL PA?S que pedir¨¢n responsabilidades penales a quien corresponda. "La residencia no estaba mal ni sucia, quiz¨¢ un poco descuidada. Pero el problema es que hab¨ªa una mujer que no estaba bien y no deb¨ªa estar ah¨ª".
El jueves por la tarde los familiares de la propietaria del geri¨¢trico calcinado recog¨ªan algunos objetos del viejo caser¨®n y los met¨ªan en una furgoneta blanca. ¡°Aqu¨ª no queda nada, ya lo ves. Y hasta que un juez lo diga, aqu¨ª no se puede acusar a nadie¡±, dec¨ªa uno mientras se remit¨ªa a su abogado para m¨¢s informaci¨®n. Segu¨ªa ah¨ª el balanc¨ªn con almohadones a rayas donde se sent¨® Carmen A. durante el incendio. Y algunos restos del incendio. La residencia, asegura su due?a, no volver¨¢ a abrir.
Centro sin licencia
El problema es que el centro, seg¨²n se?alaron el Ayuntamiento y la DGA, no deb¨ªa estar funcionando el d¨ªa del incendio. Carec¨ªa de licencia de actividad y permiso de apertura favorable por parte del Gobierno de Arag¨®n debido a la reiteraci¨®n de infracciones leves. Y seg¨²n cuenta, al ser preguntada, la gerente de la residencia donde se encuentran los supervivientes ahora, estos no llegaron en las mejores condiciones posibles. ¡°Una mujer tiene una ¨²lcera que le ha dejado el hueso al aire¡±, explica. M¨¢s all¨¢ de la fat¨ªdica noche, tambi¨¦n faltaron cortafuegos de la administraci¨®n.
A la espera de que la investigaci¨®n judicial determine las causas del incendio que mat¨® a ocho personas, resulta dif¨ªcil de comprender que una persona con los antecedentes de la sospechosa estuviese internada junto al resto de ancianos sin una atenci¨®n especial. ?Fallaron los controles? El abogado de los due?os del geri¨¢trico Santa Fe asegura que la gu¨ªa para tratar de una forma u otra a los pacientes la establece la prescripci¨®n que hace el m¨¦dico de cabecera o los especialistas a los que haya derivado al paciente. Es decir, que los controles se rigen por el informe m¨¦dico con el que llega la persona.
Seg¨²n la misma fuente, que hubiera estado en la c¨¢rcel o sufriera una dolencia psiqui¨¢trica no habr¨ªa sido un problema si hubiera estado bien tratada m¨¦dicamente. Si todo se hace bien, defiende, no son necesarios protocolos espec¨ªficos de seguridad. Desde la residencia no se precisa si en ocasiones rechazan a internos con padecimientos psiqui¨¢tricos por no poder atenderlos adecuadamente o por considerar que no se puede garantizar la seguridad del resto de los residentes. La investigaci¨®n y la justicia tendr¨¢n que determinar ahora qu¨¦ sucedi¨® en Santa Fe y qui¨¦n es el responsable.
Alrededor de 270.000 personas mayores de 65 a?os viven en residencias de ancianos en Espa?a. El triple que en 2001. El negocio para empresas privadas ha crecido al mismo ritmo y la ocupaci¨®n ronda el 80%. Sin embargo, en los ¨²tlimos a?os ha empezado a bajar debido a la crisis y las residencias pelean las unas con las otras por llenar sus plazas vacantes. Una habitaci¨®n doble donde murieron el pasado s¨¢bado ocho personas costaba 1.000 euros m¨¢s IVA cada mes, seg¨²n la web que todav¨ªa funcionaba el viernes por la ma?ana. La triple, cien euros menos. No era de las m¨¢s caras. Algunos, como Carmen Garza, est¨¢n contentos y se sienten muy bien tratados en estos lugares. Pero seg¨²n una encuesta del Imserso de 2010, el 87% preferir¨ªa vivir su casa. Aunque fuera en soledad.
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