Populismo y realidad

El coste de las ense?anzas proporcionadas por la crisis griega ha sido muy alto, tanto para Grecia como para Europa, pero en modo alguno puede ser calificado de in¨²til. La Uni¨®n Europea debiera aprender que resulta imprescindible la correcci¨®n mediante recortes de una econom¨ªa a la deriva y, al mismo tiempo, asumir que en casos con la gravedad del griego la generosidad no ha de ser el ¨²ltimo recurso.

Correcci¨®n en las macromagnitudes econ¨®micas por el paciente, y tambi¨¦n un proyecto de recuperaci¨®n econ¨®mica establecido a tiempo, una pol¨ªtica activa cuyo antecedente ser¨ªa el rooseveltiano plan Marshall. De otro modo adem¨¢s, el lenguaje tecnocr¨¢tico condena a la UE a aparecer como el malo de la pel¨ªcula, olvidando que el primer protagonista del crimen fue la gesti¨®n dilapidadora de sucesivos gobiernos griegos, desde la evasi¨®n fiscal a las oficinas de representaci¨®n exterior, desprop¨®sito econ¨®mico que como en el caso de la euforia espa?ola por el ladrillo, de Aznar a Zapatero, hizo inevitable el desplome.

La lecci¨®n debiera ser aprovechada tambi¨¦n entre nosotros para descalificar el populismo, que en este sentido nada tiene que ver con la pirotecnia posgramsciana de Laclau y Errej¨®n, sino con aquellos programas y pol¨ªticas que se basan en el desfase entre una oferta de incremento sustancial de los recursos a disposici¨®n de la mayor¨ªa social y las limitaciones impuestas por un crecimiento econ¨®mico sostenible. La lucha contra la desigualdad es una exigencia, singularmente entre nosotros despu¨¦s de lo ocurrido; otra cosa es volver, como en los esquemas de Podemos, a la antigua y eficaz demagogia de ver en ¡°la riqueza¡± el ¨²nico enemigo y en la Uni¨®n Europea o el BCE obst¨¢culos a derribar.

Podemos es movilizaci¨®n sin ideas,?con una gesti¨®n caudillista como agente de cohesi¨®n

Desde el fracaso de la utop¨ªa de Fidel la idea de la vuelta a la tortilla como soluci¨®n debiera ser definitivamente desterrada por las ideolog¨ªas progresistas. A pesar del atractivo proporcionado por esos cuadros en blanco y negro que constituyen el fondo ideol¨®gico de Iglesias, Monedero (que sigue ah¨ª con su vuelo) y Errej¨®n. Como se ha visto en Grecia, una vez inutilizado el an¨¢lisis econ¨®mico, solo queda el lenguaje moral (¡°la humillaci¨®n¡±) para acabar de bruces con el principio de realidad.

La ignorancia total de la econom¨ªa y de la historia, esgrimida por la troika pensante de Podemos, es garant¨ªa de cat¨¢strofe. Menos mal que pasar¨¢ al olvido su ¡°?Arriba Grecia!¡± de la Puerta del Sol.

De momento, Podemos es movilizaci¨®n sin ideas, con una gesti¨®n caudillista como agente de cohesi¨®n. Claro que en la vertiente opuesta, con el PP montado sobre el auge econ¨®mico, la realidad est¨¢ asimismo ausente, tanto en el reconocimiento de su corrupci¨®n estructural como en el disfraz de sus pol¨ªticas antisociales, ?hasta en los desahucios!