La mayor¨ªa de los catalanes ve inevitable el choque con Madrid

Las posibilidades de encontrar una salida que conduzca al acuerdo entre las fuerzas secesionistas de Catalu?a y el Gobierno de Madrid se diluyen a dos meses de la celebraci¨®n de las elecciones catalanas el pr¨®ximo 27 de septiembre. El des¨¢nimo o el realismo inducen a m¨¢s del 60% de los ciudadanos de esa comunidad a declarar que es casi imposible evitar la ruptura con el resto de Espa?a, seg¨²n recoge Metroscopia. La esperanza aguanta en el resto de Espa?a, donde el 55% cree que a¨²n se puede evitar la ruptura. El sentir a un lado y otro del Ebro es similar en la censura de la actuaci¨®n de Mariano Rajoy y Artur Mas.

A¨²n no se han convocado las elecciones en Catalu?a pero desde la Generalitat y del Gobierno central se anuncia que "todo est¨¢ preparado". Los primeros, para publicar el decreto de convocatoria, con fecha ¨²ltima el 3 de agosto, y, desde Madrid, con el aparato del Estado vigilante por si ya ese decreto les diera car¨¢cter plebiscitario a los comicios, lo que parece descartado, y tuviera que intervenir el Tribunal Constitucional.

Si el texto se limita a convocar unas elecciones auton¨®micas, sin referencias al inicio de un proceso de secesi¨®n, no tendr¨ªa consecuencias jur¨ªdicas. Pero todos, de un lado y otro de Ebro, saben de qu¨¦ se trata, y tambi¨¦n queda en evidencia, seg¨²n el estudio realizado por Metroscopia entre los d¨ªas 20 y 22 de julio, que la divisi¨®n de la sociedad catalana es un hecho incuestionable. Un 60% ha perdido toda esperanza en que pueda haber un acuerdo que evite la ruptura; mientras que un 55% de ciudadanos del resto de Espa?a a¨²n lo cree posible.

Queda por ver el apoyo que tiene en las urnas el objetivo de la secesi¨®n, pero lo cierto es que un nada desde?able 39% de los consultados estima que "ser¨ªa malo" para Catalu?a, frente al 47% que solo ve ventajas. No hay desentendimiento fuera de Espa?a por el devenir de Catalu?a como refleja la opini¨®n del 73% de ciudadanos que considera "malo" para Espa?a que esta comunidad aut¨®noma se convierta en Estado independiente.

El todos contra todos que caracteriza este profundo conflicto pol¨ªtico e institucional conlleva que tanto desde Madrid como desde Catalu?a se juzgue con severidad la actuaci¨®n pasiva del presidente del Gobierno de Espa?a, Mariano Rajoy, como el ¨®rdago lanzado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Los reproches del porqu¨¦ Mariano Rajoy no ha intentado en estos ¨²ltimos a?os buscar alternativas para el mejor encaje de Catalu?a en Espa?a son moneda com¨²n en esta precampa?a oficiosa.

As¨ª, fuera de Catalu?a, un 55% de los consultados estima que Rajoy no ha actuado de forma acertada en relaci¨®n con el planteamiento soberanista del gobierno catal¨¢n. Tampoco Artur Mas sale bien parado en Catalu?a si se atiende al 59% que estima desacertado su planteamiento secesionista.

Por el federalismo

Los contrarios a la secesi¨®n convergen en el principio de que Catalu?a es parte de Espa?a y, por tanto, consideran improcedente una declaraci¨®n unilateral de independencia. A partir de ah¨ª, no hay coincidencia ni en la estrategia ni el discurso pol¨ªtico. Pase lo que pase, los socialistas, tanto el PSC como el PSOE, no van a soltar la bandera del federalismo para lo que ser¨¢ necesaria la reforma de la Constituci¨®n. Para ello no hay receptividad ni en los partidos por la secesi¨®n ni en el resto de fuerzas constitucionalistas, pero s¨ª hay masa cr¨ªtica en la ciudadan¨ªa.

Un 54% de catalanes se muestra de acuerdo en que Espa?a sea un Estado Federal, en tanto que, de momento, en el resto de Espa?a solo un 34% lo apoya. A corto plazo solo cabe afrontar las elecciones auton¨®micas cuyo resultado determinar¨¢ si las fuerzas secesionistas tienen el apoyo mayoritario de la sociedad para seguir adelante con su plan.