Ge¨®logos del CSN ven ¡°desfavorables¡± los suelos para el cementerio nuclear
Los t¨¦cnicos dudan de que se hayan evaluado bien los recursos que se necesitar¨¢n para superar las dificultades de los terrenos El pleno del consejo analiza este lunes de nuevo la autorizaci¨®n para el almac¨¦n de Cuenca
El ¨¢rea de geolog¨ªa del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) mantiene las dudas sobre los suelos elegidos por el Gobierno en Villar de Ca?as (Cuenca) para levantar el almac¨¦n de residuos radiactivos. Los t¨¦cnicos han enviado una nota a la direcci¨®n del CSN en la que se?alan que los an¨¢lisis han constatado las "caracter¨ªsticas desfavorables" del lugar. Van un paso m¨¢s all¨¢ y plantean la "duda razonable" sobre si se han evaluado rigurosamente los recursos que se necesitan para paliar esas carencias de la parcela. El pleno del CSN, formado por cinco consejeros del PP, PSOE y CiU, estudia otra vez este lunes el expediente.
A pesar de las dudas sobre los terrenos ¡ªla caracterizaci¨®n de la parcela no se ha completado¡ª, el informe de la direcci¨®n del CSN sobre el silo es favorable. Partiendo de ese informe, los cinco consejeros tendr¨¢n que decidir si apoyan conceder la autorizaci¨®n previa al Almac¨¦n Temporal Centralizado (ATC). Este primer permiso, sin embargo, no supondr¨ªa que las obras comiencen ya; el CSN tendr¨ªa que decidir m¨¢s adelante sobre la autorizaci¨®n de construcci¨®n una vez que se cumplan una serie de condiciones. Aunque el Ministerio de Industria solicit¨® en su d¨ªa ambos permisos a la vez, la direcci¨®n del consejo de seguridad ha decidido desligarlos. El ministerio pretende dejar encarrilado este asunto antes de las elecciones.
La autorizaci¨®n previa ¡ªque puede salir adelante en el pleno de este lunes¡ª supondr¨¢ el reconocimiento "oficial" del organismo encargado en Espa?a de la seguridad nuclear de "la idoneidad del emplazamiento". Pero hasta ahora se ha constatado que los estudios sobre los terrenos designados no est¨¢n completos. Enresa, la empresa p¨²blica encargada del proyecto y de gestionar los residuos radiactivos en Espa?a, ha encargado nuevos sondeos en la parcela para terminar de conocer su comportamiento. Estos trabajos, que durar¨ªan ocho meses, no comenzar¨¢n hasta septiembre.
La direcci¨®n del CSN, sin embargo, considera que se puede conceder ya el permiso previo y admitir as¨ª que el emplazamiento es id¨®neo. En este caso, lo que se realiza es una interpretaci¨®n extensiva del t¨¦rmino emplazamiento. Es decir, no solo se consideran por separado los terrenos, sino que se entiende por emplazamiento los suelos y la soluci¨®n de ingenier¨ªa adoptada por Enresa para asegurar la estabilidad del futuro silo nuclear.
Los cinco consejeros que decidir¨¢n
El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear est¨¢ formado por cinco miembros. Se nombran en el Congreso de los Diputados. Los cinco consejeros actuales, que fueron designados en abril de 2013, fueron nombrados por el PP, el PSOE y CiU.
Fernando Marti es el presidente, a propuesta del PP. Era secretario de Estado de Energ¨ªa del Gobierno central cuando se decidi¨® a finales de 2011 la ubicaci¨®n del silo.
Rosario Velasco es la vicepresidenta a propuesta del PSOE. Ha sido concejal en Ponferrada y diputada en Castilla y Le¨®n y el Congreso.
Los otros consejeros son: el exsecretario de Estado de la Seguridad Social Fernando Castell¨® (PP); la exministra Cristina Narbona (PSOE) y Antoni Gurgu¨ª (CiU), exdirector de Industria catal¨¢n.
Los recelos sobre el terreno de Villar de Ca?as ¡ªque fue designada por el Gobierno en 2011 siguiendo criterios pol¨ªticos fundamentalmente¡ª se centran en la presencia de yesos susceptibles de disolverse y crear alguna oquedad. Y las dudas no las tienen solo t¨¦cnicos del CSN. La prestigiosa empresa de ingenier¨ªa estadounidense URS, contratada por el consejo para las labores de investigaci¨®n del silo, ha emitido tres informes en los que apunta a los mismos problemas.
El dise?o ideado por Enresa plantea una cimentaci¨®n "envolvente" que incluye que, en el peor de los casos, se abra un hueco de tres metros de di¨¢metro en los yesos. La direcci¨®n del CSN considera acertada esta soluci¨®n, aunque cree necesario que Enresa complete la caracterizaci¨®n de los suelos antes de empezar a construir. Adem¨¢s, sopesa imponer un programa de vigilancia permanente durante las obras y cuando est¨¦ funcionando el ATC, cuya vida ¨²til se estima en 60 a?os.
Pero en el seno del CSN, entre los t¨¦cnicos, hay discrepancias. El ¨¢rea de geolog¨ªa ya hab¨ªa dejado constancia clara de la falta de un an¨¢lisis completo a lo largo de los ¨²ltimos meses. Apunt¨® sobre todo a las carencias en los estudios geot¨¦cnicos e hidrogeol¨®gicos. Pero la semana pasada estos t¨¦cnicos emitieron una nota en la que se mostraron m¨¢s expl¨ªcitos.
"Duda razonable"
En el escrito se afirma que debido a las "caracter¨ªsticas desfavorables" que se han detectado y a su importancia para la "seguridad operativa" del ATC durante su vida ¨²til, existe "la duda razonable de si se ha comprobado con rigor la adecuada proporcionalidad" entre lo que se tendr¨¢ que hacer para superar esas carencias y "los recursos de todo tipo" que se necesitan para garantizar la estabilidad del almac¨¦n. Es decir, no niegan que el silo pueda hacerse, sino resaltan el esfuerzo que se necesitar¨¢ para superar la aparente inestabilidad de los terrenos.
Estados Unidos, a diferencia de Espa?a, cuenta para este tipo de instalaciones nucleares con una completa normativa. Establece, por ejemplo, que cuando en un emplazamiento aparezcan durante la investigaci¨®n caracter¨ªsticas desfavorables ¡ªcomo cavidades subterr¨¢neas, desprendimientos o inundaciones peri¨®dicas¡ª "puede ser recomendable desechar el sitio".
Blindar el ATC podr¨ªa suponer un sobrecoste importante. El almac¨¦n ¡ªcuyo presupuesto inicial era de unos mil millones¡ª lo sufraga Enresa, que a su vez se financia con las aportaciones de las centrales nucleares. Pero el Tribunal de Cuentas alert¨® en febrero de los problemas de financiaci¨®n que se est¨¢n gestando en el fondo del que se nutre el vigente Plan General Residuos Radiactivos. Este supervisor ped¨ªa cambios en el modelo de tasas. Y resaltaba que, con el sistema actual, "quedar¨ªan sin cubrir el 28% de las necesidades de financiaci¨®n" de Enresa en el periodo 2010-2085 por "la gesti¨®n de los residuos radiactivos y el combustible nuclear gastado". Se tratar¨ªa de un agujero de "1.800 millones de euros", que el Tribunal de Cuentas teme que se acabe tapando con recursos p¨²blicos.
Dudas sobre el programa de residuos radiactivos
El paraguas legal que sustenta la construcci¨®n del almac¨¦n para residuos nucleares es el sexto Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado en 2006. El silo estaba pensado para albergar los restos del desmantelamiento de la central de Vandell¨°s, que permanecen en Francia. Tambi¨¦n para recoger el combustible del resto de centrales de Espa?a. Pero en los ¨²ltimos a?os algunas centrales han construido Almacenes Temporales Individualizados (ATI) para su combustible gastado. La previsi¨®n de este Gobierno era aprobar un nuevo plan general en 2013, algo que no ha ocurrido. Mientras, el Ejecutivo del PP estudia ampliar la vida ¨²til de las centrales de los 40 a los 60 a?os. Esto har¨ªa que se generase un mayor volumen de residuos. Y el almac¨¦n de Villar de Ca?as est¨¢ ideado bajo un plan general desfasado en el que no se contemplaba la ampliaci¨®n de la vida de las centrales. T¨¦cnicos del CSN, del ¨¢rea de gesti¨®n de residuos, tambi¨¦n han dejado constancia por escrito de la falta de actualizaci¨®n del plan general de 2006.
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