Safaris en ?frica para cazar leones por 50.000 euros

Los safaris en lugares ex¨®ticos de ?frica tienen un aliciente para aquellos cazadores que se lo puedan permitir. En territorio africano se puede dar caza a grandes predadores como el le¨®n. Muy diferentes son los animales que campan por la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Esto supone un aliciente extra para los espa?oles que disponen de entre 36.240 y?72.497 euros ¡ªseg¨²n las agencias de viajes consultadas¡ª para gastarse en un viaje de varias semanas y que tienen en el abatimiento de animales una afici¨®n.

Espa?a es el mayor importador de trofeos de caza de leones de toda la Uni¨®n Europea (alrededor de medio millar en los ¨²ltimos cinco a?os), seg¨²n los datos del convenio Cites, superando ampliamente a Francia, Reino Unido e incluso Rusia. La muerte del le¨®n insignia de Zimbabue el pasado viernes ha vuelto a levantar la pol¨¦mica que rodea cada cierto tiempo a los cazadores.

Zimbabue es, junto a Sud¨¢frica,?Botsuana, Namibia y Tanzania, uno de los destinos preferidos por las empresas de viajes que organizan safaris en ?frica. Cada pa¨ªs del continente tiene su propia normativa, pero Kenia, que tiene totalmente prohibida la caza, y Sud¨¢frica, que cr¨ªa espec¨ªficamente a animales en cautiverio para soltarlos ante los cazadores ¡ªcaza enlatada¡ª, representan los polos opuestos.

"En los ¨²ltimos 10 a?os, los viajes a ?frica han disminuido notablemente porque son de los m¨¢s caros", asegura el due?o de una empresa que organiza safaris por todo el mundo. "Ahora el destino que est¨¢ en alza es Europa central, donde se pueden cazar especies similares a las espa?olas, pero de mayor tama?o".

Desde las diferentes empresas de viajes contactadas aseguran que el perfil del cliente tipo ha variado en los ¨²ltimos a?os. Se ha pasado de un var¨®n de 40 a?os de clase media a hombres que rondan los 50 y que tienen un elevado poder adquisitivo. Viajan en grupos peque?os, en ocasiones tambi¨¦n van mujeres. Cualquiera no puede pagarse un viaje a Zimbabue.

Los safaris organizados desde Espa?a var¨ªan en funci¨®n del n¨²mero de d¨ªas de alojamiento y los tipos de animales que se pretendan cazar, seg¨²n las agencias que los organizan. Pero pueden ir de los 3.600 euros de una semana en ?frica a los 54.200 que costar¨ªa estar 21 d¨ªas. A ello hay que a?adirle los vuelos. Los precios var¨ªan en gran medida en funci¨®n de la tase de abate ¡ªcoste que hay que abonar por animal abatido¡ª. De este modo, un le¨®n oscila entre los 45.300 y los 72.497 euros con alojamiento incluido.

Despu¨¦s est¨¢ la cuesti¨®n de introducir al animal disecado de vuelta en Espa?a. Ah¨ª entra a actuar el convenio Cites, que regula el comercio de especies protegidas. Los cinco grandes, como se les conoce en el mundillo, son las piezas de m¨¢s cach¨¦: el le¨®n, el elefante, el rinoceronte, el leopardo y el b¨²falo. "La caza es una actividad muy regulada. No se puede cazar un le¨®n y meterlo en Espa?a como si nada", aseguran desde la Federaci¨®n Espa?ola de Caza.

Las empresas que organizan este tipo de viajes normalmente no incluyen las tasas que cada pa¨ªs cobra por sacar e introducir animales muertos en su territorio. "Y puede ser un buen pico", afirman desde una de las operadoras consultadas.

En el terreno, "siempre va un militar del ej¨¦rcito local con el grupo de cazadores extranjeros. ?l da fe de qu¨¦ se caza, de c¨®mo se caza y d¨®nde se caza", asegura un experto cazador que viaja asiduamente a Zimbabue. La Federaci¨®n Espa?ola de Caza insiste en que "quien se trae un b¨²falo de ?frica lo hace legalmente y pasa a trav¨¦s de la aduana". "Los que se saltan este tipo de controles son mafias y furtivos, nada que ver con nosotros", afirman.

En Espa?a hay alrededor de 1,2 millones de cazadores con licencia. De ellos, 315.000 tienen la licencia tipo D ¡ªpermite utilizar rifles con munici¨®n met¨¢lica¡ª y unos 900.000 disponen del tipo E ¡ªpermite emplear escopetas con munici¨®n de pl¨¢stico y de menor alcance¡ª. La federaci¨®n recuerda que para poder sacarse cualquiera de los dos permisos de armas es necesarios disponer de una licencia para cazar ¡ªexpedida por las comunidades aut¨®nomas¡ª o una para practicar tiro al plato.

En cuanto a las medidas que cada pa¨ªs toma para luchar contra la caza furtiva, Juan Gustavo Ram¨®n, cazador responsable de una empresa que organiza safaris, asegura que "en Espa?a, el Soivre y el Seprona, realizan una muy impecable labor de control". "La gente tiene que tener en cuenta que los cazadores combatimos a los furtivos, preservamos la existencia de especies salvajes y controlamos el crecimiento de las mismas", asevera Ram¨®n.