Inspiraci¨®n internacional
Una buena administraci¨®n tributaria es aquella que consigue minimizar el fraude fiscal a un coste razonable
Uno de los motivos que hacen de Catalu?a una comunidad aut¨®noma tan importante para Espa?a es su capacidad para liderar debates p¨²blicos y catalizar reformas de todo tipo. La propuesta de mirar hacia Australia y Suecia a la hora de definir una nueva agencia tributaria catalana no es una ocurrencia, aunque requiera matices; y, desde luego, resulta ¨²til para pensar en una reforma de la Agencia Tributaria espa?ola.
Una buena administraci¨®n tributaria es aquella que consigue minimizar el fraude fiscal a un coste razonable. Con m¨¢s inspectores y recursos, los contribuyentes tienen menos posibilidades de fraude y m¨¢s temor a que los sorprendan en falta. Los casos sueco y australiano parecen mostrar que la administraci¨®n tributaria tambi¨¦n puede contribuir al pago voluntario de impuestos si la relaci¨®n con el contribuyente se hace m¨¢s amistosa y cooperativa. Con una presi¨®n fiscal muy superior a la espa?ola, la econom¨ªa sumergida en Suecia se sit¨²a por debajo del 15% del PIB (frente a cifras superiores al 20% aqu¨ª). Y en Australia han conseguido que en las ¨²ltimas d¨¦cadas aumente la disposici¨®n a pagar impuestos y la econom¨ªa sumergida se sit¨²a por debajo del 10% del PIB, seg¨²n algunos estudios solventes.
No obstante, es verdad que hay que tener cuidado a la hora de importar modelos y reformas. Los mecanismos no operan igual en todos los pa¨ªses porque las condiciones (instituciones formales e informales, legislaci¨®n relacionada¡) no son las mismas. Por eso es muy bueno inspirarse en buenas pr¨¢cticas internacionales, pero ser conscientes de las particularidades del escenario propio, que suelen exigir estrategias definidas globalmente y aplicadas de manera combinada.
Lo que nos recuerdan los organismos internacionales es que, en perspectiva comparada, no tenemos una mala administraci¨®n tributaria; que los costes de cumplimiento para los contribuyentes son bajos, gracias a un buen desarrollo inform¨¢tico en este campo; y que recauda mucho en comparaci¨®n a los escasos recursos humanos que maneja. Tenemos que mejorar en la lucha contra el fraude fiscal y en la coordinaci¨®n en un pa¨ªs tan descentralizado como Espa?a. Y podemos girar, sin duda, hacia una administraci¨®n m¨¢s simp¨¢tica. Pero no hay que olvidar que en Australia, al tiempo que transformaban su agencia tributaria, reformaban en profundidad su sistema fiscal, para ganar en sencillez, justicia y estabilidad; y mejoraban sustancialmente el conjunto de la gesti¨®n p¨²blica, para hacerla m¨¢s eficiente. Tampoco que en Espa?a y Catalu?a existe una permisividad social con el fraude muy superior a la que existe en Suecia o Australia.
Santiago Lago Pe?as es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Vigo.
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