El Tribunal de Cuentas denuncia la bancarrota de IU y CiU

Seis partidos ten¨ªan patrimonio neto negativo en 2013. Sus deudas superaban el valor de sus bienes, lo que los sit¨²a en bancarrota. El Tribunal de Cuentas destaca la grave situaci¨®n financiera de tres de esas seis formaciones: Uni¨® Democr¨¢tica de Catalu?a, con 13 millones de patrimonio neto negativo; IU (11 millones) y Converg¨¦ncia i Uni¨® (8,5 millones). Las tres formaciones arrastran esta situaci¨®n durante los ¨²ltimos a?os. Los otros partidos con patrimonio neto negativo son el Bloc Nacionalista Valenci¨¤ (484.000 euros), el Bloque Nacionalista Gallego (2,6 millones) e Iniciativa per Catalunya (1,7 millones).

El Tribunal de Cuentas se?ala en sus conclusiones que Izquierda Unida ten¨ªa a dos de sus federaciones, Andaluc¨ªa y Madrid, con?suspensi¨®n o aplazamiento de pagos como consecuencia de su situaci¨®n financiera. El ¨®rgano fiscalizador recomienda tanto a IU como al resto de formaciones con patrimonio neto negativo, ¡°ajustar su actividad econ¨®mica en orden a alcanzar el necesario reequilibrio patrimonial, habida cuenta de que los ingresos p¨²blicos representan la mayor parte de los ingresos registrados¡±.

Como consecuencia de diversas reformas legales que han endurecido la normativa sobre donaciones y de los esc¨¢ndalos de financiaci¨®n ilegal que han afectado a algunos partidos pol¨ªticos, principalmente al PP, las aportaciones privadas a las formaciones pol¨ªticas han ca¨ªdo a la mitad en los ¨²ltimos a?os: de casi 12 millones en 2007 a 5,9 millones en 2013, seg¨²n las cifras facilitadas por el Tribunal de Cuentas en su ¨²ltimo informe. Los partidos pol¨ªticos sobreviven principalmente gracias a las subvenciones p¨²blicas: 213 millones de euros en 2013; y en menor medida a las cuotas de afiliados: 42,8 millones de euros.

Desde 2007 est¨¢n prohibidas las aportaciones an¨®nimas a los partidos pol¨ªticos. Ese a?o, el PP ingres¨® por donativos an¨®nimos m¨¢s de cinco millones de euros, tanto dinero como todos los partidos politicos han declarado por ese concepto en 2013. El Partido Popular ingres¨® el ¨²ltimo a?o fiscalizado por el Tribunal de Cuentas menos de medio mill¨®n de euros en donativos.

El informe de fiscalizaci¨®n de las cuentas de los partidos pol¨ªticos apenas recoge irregularidades significativas. Entre ellas destacan que dos formaciones, IU y PSOE, no han identificado a las personas que hicieron dos insignificantes donaciones por 600 y 800 euros; que hay 11 formaciones que no han terminado de integrar en sus cuentas a sus grupos municipales; y que tres partidos no dispon¨ªan de inventario de todos sus bienes mientras otros cinco, entre ellos PP, PSOE y PNV, ten¨ªan inventarios incompletos. Ninguna de esas irregularidades alcanza la categor¨ªa de infracci¨®n.

En el cap¨ªtulo de las fundaciones de los partidos pol¨ªticos, el Tribunal de Cuentas destapa la quiebra de las fundaciones socialistas Ideas, ya liquidada, con un patrimonio neto negativo de 2,5 millones de euros; y Pablo Iglesias (1,5 millones). El PSOE asume esas deudas.

Las donaciones a fundaciones de partidos sumaron 4,5 millones de euros en 2013, pero el Tribunal de Cuentas apenas puede fiscalizar esos ingresos dado que la normativa que los regula no es tan exigente como la que afecta a los partidos pol¨ªticos. En su informe de fiscalizaci¨®n, el Tribunal de Cuentas apenas apunta tres irregularidades menores en las donaciones a fundaciones y por cantidades insignificantes.

En el cap¨ªtulo de recomendaciones, el ¨®rgano fiscalizador plantea al poder legislativo una reforma de la Ley de Financiaci¨®n para aumentar el control sobre las fundaciones. ¡°A efectos de que la transparencia en la financiaci¨®n de los partidos y la eficacia de su control no resulte menoscabada, como consecuencia de la exigencia de requisitos y limitaciones diferentes para los partidos y para sus fundaciones vinculadas, se estima necesario evaluar la conveniencia de aplicar a las fundaciones y asociaciones los mismos requisitos y limitaciones exigidos a los partidos en relaci¨®n con las donaciones¡±.