Podemos afronta el 27-S con una creciente presi¨®n sobre su estrategia

Podemos cierra el curso con un reto y un aviso sobre la mesa. La formaci¨®n que lidera Pablo Iglesias ha experimentado en el ¨²ltimo a?o un ascenso que ha revolucionado el mapa pol¨ªtico entre cuatro contiendas electorales. Se proclam¨® principal partido de la oposici¨®n y se?al¨® al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como su principal adversario. Impuls¨® las candidaturas que ahora gobiernan en las principales ciudades y apoy¨® al PSOE en aquellas comunidades, como Castilla-La Mancha o Extremadura, en las que los socialistas pod¨ªan ser alternativa al PP. Tras las elecciones auton¨®micas y municipales del 24 de mayo, Podemos ha hecho equilibrios entre responsabilidad institucional y la audacia que defini¨® su proyecto desde sus inicios. Despu¨¦s del verano, el principal reto estar¨¢ en Catalu?a, donde el partido emergente defiende el derecho a decidir pero busca convertirse en el mayor rival de la hoja de ruta soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas. ??igo Errej¨®n, n¨²mero dos de la formaci¨®n, desembarcar¨¢ en Barcelona para dirigir la campa?a de la lista de unidad acordada con ICV y EUiA y encabezada por Llu¨ªs Rabell.

El reto del 27-S es doble porque esa cita coincide con la precampa?a de las generales previstas para el oto?o. A pesar del descenso sufrido por Podemos en las encuestas de los ¨²ltimos meses, los dirigentes del partido conf¨ªan en remontar cuando vuelvan a poner en marcha su maquinaria electoral. La disputa tendr¨¢ dos vectores: la seducci¨®n de los votantes que tradicionalmente han apoyado al PSOE y la pugna por el llamado voto del cambio, que volver¨¢ a enfrentar a Iglesias y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.

Tras las elecciones auton¨®micas y municipales, adem¨¢s, a la direcci¨®n de Podemos se le ha abierto un frente que cuestiona, interna y externamente, la estrategia elegida para presentarse a las generales en solitario, con su nombre y logo. Las voces que demandan una candidatura de unidad popular, esto es, una alianza con IU, Equo y movimientos sociales, se han multiplicado. Tras la constituci¨®n de los Ayuntamientos, el pasado 13 de junio, se empez¨® a fraguar Ahora en Com¨²n, una plataforma que busca reeditar el ¨¦xito de las candidaturas encabezadas por Manuela Carmena y de Ada Colau. Iglesias, proclamado candidato sin competidores a pesar de las duras cr¨ªticas internas al dise?o de las primarias, opt¨® entonces por blindar su plan con una consulta a las bases. La c¨²pula de Podemos no quiere ser identificada con un frente de izquierdas, y sus simpatizantes avalaron el plan: solo podr¨¢ haber acuerdos territoriales en Catalu?a, Comunidad Valenciana, Baleares y Galicia.

Pero nada est¨¢ escrito en piedra, como recuerdan muchos de los principales dirigentes de Podemos. Todo se puede modificar. Alberto Garz¨®n, candidato de IU, vincul¨® esta semana el ¨¦xito de una posible lista unitaria a escala nacional con el resultado de la candidatura Catalunya s¨ª que es Pot. Por eso quiz¨¢ esas elecciones representen para Podemos tambi¨¦n un aviso. Sobre el alcance de su proyecto pol¨ªtico y la posibilidades reales de cambio en las elecciones generales.