?Por qu¨¦ est¨¢ el abuelo en la c¨¢rcel?
Mientras la tasa de criminalidad baja, aumentan las detenciones de mayores de 60 a?os Las prisiones no est¨¢n preparadas para ancianos con problemas de movilidad y salud
Algunos presos eran sancionados por no estar presentes para el recuento. Siempre los mismos. Una y otra vez. Los funcionarios de prisiones tardaron en darse cuenta de que era porque no o¨ªan la llamada. Concha Yag¨¹e, exsubdirectora general de Prisiones y coordinadora del estudio An¨¢lisis de la ancianidad en el medio penitenciario, explica con esta an¨¦cdota c¨®mo hace unos cinco a?os, de un d¨ªa para otro, descubrieron un problem¨¢tico fen¨®meno que sigue en aumento y a¨²n no se ha solucionado: cada vez hay m¨¢s presos mayores y las c¨¢rceles no est¨¢n preparadas. Estaba regulado el trato a reclusos j¨®venes, madres, enfermos mentales... , pero nadie hab¨ªa previsto que los abuelos empezaran a delinquir.
En 1985 hab¨ªa 108 presos mayores de 60 a?os. En 15 a?os esa cifra se multiplic¨® por tres; en 2007 eran ya 1.335. El pasado junio hab¨ªa 2.173 reclusos penados (no preventivos) que hab¨ªan superado esa edad en la c¨¢rcel.
Las estad¨ªsticas del Ministerio del Interior muestran que mientras la tasa general de criminalidad baja ¡ªde 50 infracciones por cada 1.000 habitantes en 2009 a 44,7 en 2014¡ª, las detenciones e imputaciones entre mayores de 64 a?os aumentan ¡ªde 3.495 en 2009 a 8.142 en 2014¡ª.
¡°Un alto porcentaje de los presos que pasan de los 60 a?os¡± explica Yag¨¹e, ¡°son primarios¡±, es decir, no ten¨ªan antecedentes penales, pero han terminado en prisi¨®n porque su primer delito ha sido alguno de los m¨¢s graves: homicidios, agresiones sexuales, violencia de g¨¦nero... ¡°Precisamente ahora, en el colegio de psic¨®logos de Sevilla estamos haciendo un estudio para intentar averiguar qu¨¦ factores llevan a una persona que ha tenido una vida normal a terminar en prisi¨®n¡±.
La estad¨ªstica de Interior muestra los delitos contra las personas y la libertad como la principal tipolog¨ªa penal entre los mayores de 64 a?os. En este colectivo, en 2014 se produjeron 32 detenciones e imputaciones por homicidio; 1.616 por malos tratos y 345 por delitos contra la libertad sexual. Entre los 18 y los 40 a?os, el tramo de edad donde m¨¢s infracciones penales se producen, la tipolog¨ªa m¨¢s frecuente son los delitos contra el patrimonio (robos, hurtos...).
Antonio Andr¨¦s Pueyo, catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona, profesor de criminolog¨ªa, recuerda que todav¨ªa no hay un ¡°estudio espec¨ªfico sobre este tema¡±, pero que tres factores influyen en el fen¨®meno: ¡°la mayor esperanza de vida; la aparici¨®n de nuevos delitos (violencia de g¨¦nero, contra la seguridad vial , etc.) y el aumento de los problemas de adicciones¡± en la tercera edad.
Durante su etapa como subdirectora de Prisiones, Yag¨¹e, ahora en el centro penitenciario de Sevilla I, vio llegar a los presos por violencia de g¨¦nero, muchos de ellos mayores. ¡°Antes no se denunciaba. Se daba por sentado que la mujer que llevaba toda la vida aguantando, siguiera aguantando. Pero los hijos empezaron a ponerse del lado de sus madres, apoyando que se separaran, y algunos de esos maridos machistas no lo admitieron y reaccionaron de la peor manera¡±. La estancia en prisi¨®n de estos reclusos a veces se prolonga ¡°porque esos delitos, como los abusos sexuales, provocan un gran rechazo familiar y los suyos no quieren acogerles¡±.
Tambi¨¦n la seguridad vial engord¨® la poblaci¨®n reclusa, actualmente en 55.954 presos. ¡°Era muy frecuente que comerciales para los que el alcohol hab¨ªa sido su arma de venta perdieran el carn¨¦, reincidieran y terminaran en prisi¨®n¡±, recuerda Yag¨¹e. ¡°Pero con la ¨²ltima reforma muchas condenas de c¨¢rcel por este tipo de delitos empezaron a sustituirse por trabajos en beneficio de la comunidad o multas¡±.?
El juez de Madrid Marcelino Sexmero explica que la mayor¨ªa de delincuentes mayores que ve son por delitos econ¨®micos: estafas, apropiaci¨®n indebida... Un perfil parecido al de Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, el expresidente de la patronal que ingres¨® en prisi¨®n con 70 a?os cumplidos, en 2012. Sexmero insiste, en cualquier caso, que ¡°la edad, superados los 18 a?os, no se tiene en cuenta a la hora de poner una condena¡±.
El aumento de delincuentes mayores no es un fen¨®meno espa?ol. ¡°En Jap¨®n muchos ancianos sin recursos ni familia han buscado entrar en prisi¨®n como m¨¦todo de subsistencia¡±, recuerda la exsubdirectora de Prisiones. En Reino Unido, la poblaci¨®n reclusa mayor de 60 creci¨® un 125% entre 2004 y 2014, hasta los 3.720 en junio del a?o pasado. ¡°No son presos conflictivos, pero s¨ª dan problemas porque tienen necesidades que atender. Los centros penitenciarios no est¨¢n adaptados a sus dificultades de movilidad; los m¨¦dicos de prisiones no est¨¢n especializados y este colectivo tiene dolencias importantes y costosas. Sus horarios son distintos y no les interesan las mismas actividades que a los j¨®venes, como los deportes¡±. En 2011 se pusieron en marcha programas para mayores en las c¨¢rceles, pero falta mucho por hacer, concluye Yag¨¹e. Y la tendencia de crecimiento, como reza su estudio, ¡°es indiscutible¡±.
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