Podemos mejorar¨ªa sus resultados junto a IU, seg¨²n los datos del 24-M
Una lista unitaria tambi¨¦n con los regionalistas le sumar¨ªa 22 esca?os en las generales
Izquierda Unida, la plataforma Ahora en Com¨²n y otros posibles socios electorales de Podemos, como Comprom¨ªs, Anova o M?S presionan al partido de Pablo Iglesias para que se abra a concurrir a las generales en una candidatura conjunta. Los datos refrendan la idea de que la unidad de estas fuerzas favorecer¨ªa la suma electoral: una lista unitaria podr¨ªa a?adir al menos 22 diputados a Podemos en las generales, seg¨²n una proyecci¨®n de EL PA?S a partir de los resultados de las auton¨®micas del 24 de mayo pasado. La eventual coalici¨®n restar¨ªa representaci¨®n fundamentalmente al PP.
El sistema electoral penaliza a los partidos no mayoritarios. Un axioma que conocen bien ¡ªy han batallado durante a?os¡ª formaciones como Izquierda Unida o UPyD. En las pasadas elecciones generales de 2011, la mitad de las 52 circunscripciones exigi¨® m¨¢s de un 15% de los votos para lograr un esca?o, y en casi una veintena de ellas el coste medio de un diputado fue m¨¢s de un 19% de los sufragios. Ante esta evidencia, los partidarios de repetir una candidatura de ¡°unidad popular¡± como las de Ada Colau o Manuela Carmena para las generales esgrimen el argumento de que Podemos ganar¨ªa electoralmente al integrarse en esa lista conjunta.
La realidad es que las cifras, hoy por hoy, refrendan esta idea. Una candidatura unitaria formada por Podemos, IU y los regionalistas de izquierdas (Comprom¨ªs en la Comunidad Valenciana, CHA en Arag¨®n y M?S en Baleares) podr¨ªa sumar 22 diputados al partido de Iglesias respecto a que este se presentara en solitario.
La proyecci¨®n se obtiene en funci¨®n de los resultados que obtuvieron todas esas fuerzas en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas y aplicando la ley D?Hont. Eso sin contar las autonom¨ªas que no han celebrado elecciones en 2015: Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Galicia (que aportan 88 esca?os de los 350 del Congreso), por lo que esa cifra podr¨ªa ser mayor.
Si cada una de ellas concurriera por separado, Podemos alcanzar¨ªa, seg¨²n esos mismos c¨¢lculos, 33 diputados; Izquierda Unida cinco esca?os y las regionalistas de izquierdas, ocho. La lista unitaria arroja una cifra total de 55 diputados en el Congreso.
El PP, el m¨¢s perjudicado
La unidad electoral de las fuerzas de la izquierda alternativa, incluyendo a Podemos, perjudicar¨ªa sobre todo al Partido Popular. Tomando los mismos datos de las pasadas elecciones auton¨®micas, la eventual candidatura unitaria ganar¨ªa diputados al rest¨¢rselos a los populares.
Al competir contra una lista de unidad popular, el PP perder¨ªa un esca?o en siete circunscripciones: Huelva, Valencia, Alicante, Castell¨®n, Salamanca, Guadalajara y Murcia. En dos (Almer¨ªa y La Rioja), ser¨ªa el PSOE el que se dejar¨ªa el diputado que ganar¨ªa la lista unitaria. En Madrid, el damnificado ser¨ªa Ciudadanos, al que se ara?ar¨ªa un esca?o.
¡°Una candidatura con todos ser¨ªa capaz de tener un grupo potente en el Congreso e incluso disputarle el segundo puesto al PSOE¡±, asegura Adolfo Barrena, secretario de Organizaci¨®n de IU.
?C¨®mo se fragua el incremento? Por la f¨®rmula D?Hont, en circunscripciones medianas como Salamanca, Guadalajara, Huelva o Almer¨ªa ni Podemos ni IU sacaban ning¨²n esca?o por separado. La suma de sus votos, sin embargo, otorga a esa eventual lista conjunta un diputado en cada provincia. En otras como Madrid, por ejemplo, donde el partido de Iglesias lograr¨ªa siete esca?os e IU uno, la suma de sus sufragios resulta dos diputados m¨¢s para la unidad popular: un total de nueve. El caso m¨¢s llamativo es el de la Comunidad Valenciana, por el tir¨®n electoral de Comprom¨ªs. En la circunscripci¨®n de Valencia la lista unitaria sumar¨ªa cinco diputados a Podemos, para lograr siete esca?os. Por separado, la formaci¨®n emergente obtendr¨ªa dos; Comprom¨ªs, cuatro e IU ninguno.
As¨ª, a base de rascar esca?os, la lista de ¡°unidad popular¡± incrementar¨ªa los representantes sobre todo en las circunscripciones medianas, donde ¡°la combinaci¨®n, desde un punto de vista estrat¨¦gico, s¨ª tiene sentido¡±, reflexiona Pablo Sim¨®n, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Carlos III de Madrid y editor de Politikon. Pero este advierte de que una coalici¨®n de uno m¨¢s uno no siempre suma dos porque el votante no tiene por qu¨¦ comportarse igual en distintos comicios.
¡°Podemos es consciente de que, como poco, va a tener que llegar a acuerdos con los regionales. Si le presionan creo que habr¨¢ candidatura de coalici¨®n, aunque no est¨¢ claro que incorpore a IU¡±, estima el polit¨®logo. En su opini¨®n, el efecto de la candidatura unitaria podr¨ªa ser multiplicador ¡°depende de c¨®mo se venda. Si se presentan como comprometidos por el cambio y por eso aceptan llegar a acuerdos con otros partidos s¨ª es relevante¡±, indica. ¡°Adem¨¢s, la popularidad de Pablo Iglesias ha ca¨ªdo. Un liderazgo m¨¢s coral podr¨ªa resultar¡±, se?ala Sim¨®n. El analista electoral Jaime Miquel opina, por el contrario, que IU ¡°no le aporta nada a Podemos¡±. ¡°El fen¨®meno electoral no es izquierda, es enfrente. Quiere echarlos a todos, incluido el PSOE. IU le resta a Podemos porque es viejo y Podemos es nuevo. IU, como el PSOE, son vieja izquierda del siglo XX, y Podemos es enfrente¡±, se?ala.
La direcci¨®n de Podemos mantiene, por ahora, su estrategia electoral, que consiste en concurrir sola, con su nombre y logo, a las elecciones generales, con la salvedad de algunas autonom¨ªas en las que pretende aprovechar el tir¨®n de otras formaciones regionales. El rechazo a IU es tajante. El polit¨®logo Pablo Sim¨®n sostiene que el ¨²nico motivo por el que Podemos cierra la puerta a IU es, al final, solo ¡°interno¡±. ¡°Podemos puede ganar representaci¨®n pero por su estructura organizativa m¨¢s reciente y d¨¦bil puede perder poder¡±.
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