La familia de Yeremi Vargas denuncia acoso a trav¨¦s de Twitter

Yeremi Vargas desapareci¨® sin dejar rastro en 2007 ¡ªcuando ten¨ªa siete a?os¡ª, en el municipio de Vecindario (Gran Canaria). Sus familiares viven desde entonces un calvario que dio un giro inesperado y desagradable en 2013. Ese a?o, al abrir una cuenta en Twitter para estar al tanto de las informaciones relacionadas con el peque?o, comenzaron a sufrir el acoso de usuarios de la red social, quienes se burlaban de su situaci¨®n con comentarios como "Yeremi tiene el r¨¦cord Guiness de jugar al escondite".

Ithaysa Su¨¢rez y Jonathan Guisado, la madre y el padrastro del ni?o respectivamente, interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil del municipio grancanario de Santa Luc¨ªa de Tirajana tras leer los primeros comentarios despectivos. "No obtuvimos ning¨²n resultado", apuntan. Por s¨ª mismos lograron localizar a una joven residente en la isla y autora de algunos de ellos, quien defendi¨® su actuaci¨®n como una libre manifestaci¨®n de "humor negro".

Las expresiones de mal gusto y las bromas macabras continuaban. Una de las que m¨¢s han impactado a la familia es un montaje de Photoshop en el que se ve a Yeremi Vargas dentro de un coche en medio de Ruth y Jos¨¦, los ni?os asesinados en C¨®rdoba en 2011 por su padre, Jos¨¦ Bret¨®n.

Jonathan Guisado asegura que el grupo de instigadores est¨¢ compuesto por una veintena de cuentas de Twitter, la mayor¨ªa correspondientes a j¨®venes de entre 20 y 22 a?os, aunque tambi¨¦n a algunos menores de edad. En un primer momento opt¨® por enviarles mensajes para pedirles que se abstuvieran de referirse al ni?o. "Al final fue peor porque comenzaron a atacarnos a¨²n m¨¢s bruscamente", se?ala.

Desesperado, Guisado simul¨® que alguien hab¨ªa hackeado su propia cuenta de Twitter y comenz¨® a verter en ella comentarios contra s¨ª mismo y su familia. Una t¨¢ctica con la que buscaba ganarse la confianza de los acosadores. "Quer¨ªa conseguir, primero la fotograf¨ªa de uno de ellos, y luego su n¨²mero de tel¨¦fono", recuerda. Lo llam¨®, seg¨²n su testimonio, para decirle que le iba "a pagar todo lo que le hab¨ªa hecho" desde hac¨ªa dos a?os, algo que ¨²nicamente sirvi¨® para empeorar las cosas. "Me telefoneaban a las cuatro de la madrugada y me amenazaban con que iban a ir a por m¨ª y por mis padres", asegura.

Con las pruebas que posee, present¨® hace dos meses una nueva denuncia, en esta ocasi¨®n ante la Polic¨ªa Local de Puerto Lumbreras (Murcia), el municipio en el que vive el presunto acosador que asegura haber identificado. Este joven ha puesto a su vez otra denuncia contra ¨¦l. Desde la localidad murciana, la madre del chico (que pide mantener el anonimato) se?ala que todo lo que afirma Guisado es mentira. "Mi hijo lo ¨²nico que hizo fue llamarlo hace dos a?os para advertirle de que el tel¨¦fono de su mujer circulaba por Internet", mantiene la mujer.

La madre cuenta que han entregado su aparato de m¨®vil y el ordenador a la polic¨ªa para que compruebe que el joven no tiene nada que ver con los hechos, y que se defender¨¢n de las graves acusaciones en los juzgados: "Quiero que nos pida perd¨®n p¨²blicamente", reclama.

Mientras la familia de Yeremi critica la pasividad de las investigaciones para poner coto a los abusos que padecen en Internet ¡ªfrente a casos similares como el de las burlas en Twitter por el accidente de Germanwings de marzo pasado, donde se produjeron detenciones a los pocos d¨ªas¡ª, siguen tratando de averiguar la identidad de los j¨®venes que se mofan de ellos casi a diario en esa red social. Ahora, seg¨²n aseguran, est¨¢n a punto de obtener la de dos chicas, una de Alicante y otra de M¨¢laga.