Ciudadanos protege a la direcci¨®n de Albert Rivera

Ciudadanos ha revocado o impedido la afiliaci¨®n de m¨¢s de 1.000 personas desde las elecciones europeas de 2014, ha expulsado a m¨¢s de una decena de concejales por no acatar las directrices de su Comit¨¦ de pactos, y est¨¢ reorganizando sus delegaciones regionales. Esas decisiones tienen tres puntos en com¨²n: la direcci¨®n quiere evitar la aparici¨®n de voces discordantes, protegerse contra el nacimiento de barones territoriales y la llegada de arribistas, y asegurarse el control del discurso.

¡°A Ciudadanos puede afiliarse todo el mundo, pero no todos tienen cabida¡±, explica Fran Herv¨ªas, secretario de organizaci¨®n del partido, que estos d¨ªas afronta tensiones internas que podr¨ªan derivar en acciones disciplinarias en la agrupaci¨®n de Galicia. ¡°Ante la posible expansi¨®n nacional del partido y siendo conscientes de la posibilidad de arribistas y oportunistas, hace a?os que nos dotamos de una serie de mecanismos de control para evitar que personas que anteponen sus intereses personales a los colectivos nos pudiesen utilizar¡±, argumenta. ¡°As¨ª, una persona no pasa a ser un afiliado de pleno derecho hasta pasar los seis meses de militancia y tenemos un reglamento disciplinario claro. Cuando localizamos una persona t¨®xica o un oportunista, se revoca su afiliaci¨®n durante los primeros meses¡±, cuenta. ¡°Casi la totalidad de ellos [han sido expulsados] por da?ar la imagen p¨²blica del partido o la de alguno de sus afiliados, as¨ª como por ir en contra de los acuerdos democr¨¢ticamente adoptados por los ¨®rganos del partido¡±.

Con m¨¢s de 25.000 afiliados y 100.000 simpatizantes y con m¨¢s de 1.500 concejales, 74 diputados auton¨®micos y dos eurodiputados, hemos de adaptar la estructura a la realidad

Fran Herv¨ªas, secretario de organizaci¨®n

A finales de junio, Pablo Echenique y otros dirigentes de Podemos firmaron un manifiesto en el que criticaban la deriva del partido y ped¨ªa una mayor apertura. La pol¨¦mica no pas¨® desapercibida entre los dirigentes de Ciudadanos, que vieron en ese ejemplo una nueva raz¨®n para cribar la incorporaci¨®n de afiliados y afinar los mecanismos internos para aplacar a los cr¨ªticos. Un ejemplo: cuando la direcci¨®n supo que hab¨ªa quejas por la elaboraci¨®n de las listas para las elecciones municipales y auton¨®micas se puso en contacto con la Casa de la Moneda para que certificara y controlara el sistema telem¨¢tico con el que se ha votado en primarias a los candidatos para las generales y las catalanas.

El partido est¨¢ ahora en plena transformaci¨®n de su estructura territorial. Un coordinador, un portavoz y un delegado territorial compartir¨¢n el poder en cada Comunidad y tendr¨¢n representaci¨®n en el Comit¨¦ territorial auton¨®mico. El objetivo, seg¨²n fuentes consultadas, es evitar la aparici¨®n de barones territoriales y mantener el control del discurso centralizado en la Ejecutiva, desde donde se nombrar¨¢ al portavoz y al delegado. Al mismo tiempo, grandes agrupaciones, como la de Madrid, Sevilla, Valencia o Zaragoza, han sido subdivididas.

¡°Con m¨¢s de 25.000 afiliados y 100.000 simpatizantes y con m¨¢s de 1.500 concejales, 74 diputados auton¨®micos y dos eurodiputados, hemos de adaptar la estructura a la realidad¡±, dice Herv¨ªas sobre los cambios en un partido que ha pasado de estrictamente catal¨¢n a nacional en unos pocos meses. ¡°La estructura territorial de Ciudadanos se aleja de la de los viejos partidos, ya que no hay direcciones auton¨®micas aut¨®nomas, si no que toda la estructura territorial debe ejecutar y llevar a cabo las directrices aprobadas por los ¨®rganos centrales de gobierno. Eso nos permite dotarnos de una mayor coherencia y cohesi¨®n¡±.