Yo, Juan Carlos I, rey de Espa?a
El documental de la televisi¨®n p¨²blica francesa, grabado poco antes de la abdicaci¨®n del Monarca, que TVE no quiere mostrar a los espa?oles
¡°Los peores momentos de mi reinado han sido los asesinatos terroristas que han sufrido los espa?oles durante tantos a?os; m¨¢s de 800 personas muertas¡±, dice el rey Juan Carlos, con l¨¢grimas en los ojos, en el documental realizado por el director de cine hispano-franc¨¦s Miguel Courtois, por encargo de la televisi¨®n p¨²blica francesa, en coproducci¨®n con RTVE. Una pel¨ªcula que ahora su director general, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, no quiere emitir en la cadena p¨²blica espa?ola.
Ayer, en el cine de la localidad vasco-francesa de San Juan de Luz, asist¨ª a un pase privado de la pel¨ªcula, en franc¨¦s (TVE no ha encargado la traducci¨®n al espa?ol prevista en el convenio de coproducci¨®n). Un documental de 150 minutos grabado durante varios meses en Espa?a entre finales de 2013 y mediados de 2014 y que utiliza im¨¢genes de los archivos de Televisi¨®n Espa?ola. El proyecto fue encargado por la televisi¨®n p¨²blica francesa al director Miguel Courtois y a la periodista y escritora, Laurence Debray (que ha publicado un libro sobre el rey Juan Carlos).
No hace falta decir que yo no soy objetivo a la hora de valorar la pel¨ªcula, porque trabaj¨¦ durante 28 meses como director de Comunicaci¨®n de la Casa del Rey y particip¨¦ activamente en la preparaci¨®n y los rodajes del documental (cinco horas de grabaci¨®n al Rey en su despacho del Palacio de la Zarzuela). A lo mejor por eso estoy abochornado por las explicaciones que dan desde RTVE para justificar que no van a cumplir su parte del acuerdo y privar as¨ª a los espa?oles de ver una pel¨ªcula que la TF3 emitir¨¢ en prime time en los pr¨®ximos meses.
La pel¨ªcula arranca con las palabras del todav¨ªa rey Juan Carlos I cuando anunci¨® su abdicaci¨®n el 2 de junio de 2014. A partir de ah¨ª, con idas y venidas en la historia, el narrador va contando su vida desde que lleg¨® a Madrid desde Lisboa, siendo ni?o, en el Lusitania Express, hasta la proclamaci¨®n de su hijo, Felipe VI, el 19 de junio del mismo a?o. Ni Courtois ni Debray sab¨ªan que el Rey iba a abdicar unos meses despu¨¦s mientras le grababan en la Zarzuela (no se lo pod¨ªamos decir, por razones obvias), pero don Juan Carlos y don Felipe s¨ª lo sab¨ªan y en sus declaraciones se pueden deducir claves de lo que m¨¢s tarde sucedi¨®.
¡° Don Juan de Borb¨®n fue un hombre que renunci¨® a todo por la democracia y la Monarqu¨ªa¡±
Juan Carlos I
La forma elegida para la entrevista era especial. El Rey estaba sentado en la mesa de su despacho oficial e iba viendo im¨¢genes de su vida en la televisi¨®n. Laurence Debray le preguntaba sobre esos momentos y ¨¦l respond¨ªa a bote pronto; unas veces con palabras y otras con silencios. El Rey Juan Carlos habla con toda naturalidad ante las c¨¢maras de Courtois y se muestra risue?o a veces, tajante otras y triste y melanc¨®lico en muchas ocasiones; sobre todo, cuando habla de la tr¨¢gica muerte de su hermano (¡°le echo mucho de menos¡±), o de las dif¨ªciles relaciones con su padre, don Juan de Borb¨®n. ¡°Ahora pienso que el acto de abdicaci¨®n de mi padre ten¨ªa que haber sido m¨¢s solemne y con m¨¢s boato, porque se lo merec¨ªa¡±, dice el Monarca mirando a la c¨¢mara; ¡°fue un hombre que renunci¨® a todo por la democracia y la Monarqu¨ªa¡±.
Se r¨ªe el Rey cuando cuenta su primera reuni¨®n con Francisco Franco. ¡°Me llam¨® para que fuera a verle a su despacho y yo entonces era un cr¨ªo¡±, explica. ¡°?l hablaba de no s¨¦ qu¨¦ cosas y yo la verdad es que no le escuchaba, porque hab¨ªa un ratoncito corriendo por el suelo de su despacho y yo lo ¨²nico que hac¨ªa era mirarlo. ?l de se dio cuenta y me pregunt¨® que qu¨¦ pasaba y yo se?al¨¦ al rat¨®n y le dije que eso es lo que merec¨ªa mi atenci¨®n¡±.
M¨¢s serio y tajante se pone cuando le preguntan por qu¨¦ acept¨® estar junto al general Franco durante tantos a?os y heredar la Jefatura del Estado del dictador. ¡°Si no hubiera aguantado lo que aguant¨¦¡±, dice, ¡°no habr¨ªa sucedido lo que luego sucedi¨® en Espa?a: la reinstauraci¨®n de la democracia y de la Monarqu¨ªa parlamentaria¡±.
M¨¢s serio y tajante se pone cuando le preguntan por qu¨¦ acept¨® estar junto al general Franco
El Rey cuenta detalles poco conocidos sobre su decisi¨®n firme de legalizar el Partido Comunista de Espa?a antes de las primeras elecciones de la democracia. ¡°Ten¨ªa muy claro que no pod¨ªa haber democracia sin el PCE¡±, explica. ¡°Hice que transmitieran a Santiago Carrillo el mensaje meses antes, con la advertencia de que lo har¨ªa cu¨¢ndo y como quisiera yo; ¨¦l acept¨® el trato y apoy¨® la Monarqu¨ªa y la bandera espa?ola. Luego, cuando nos vimos, me pidi¨® disculpas por haberme llamado Juan Carlos El Breve; f¨ªjate¡±.
Es curioso c¨®mo el Monarca quita importancia a muchas de las decisiones m¨¢s trascendentales de su reinado, como el cese de Carlos Arias Navarro como presidente del Gobierno, o la decisi¨®n de llegar hasta el final en el proceso de democratizaci¨®n en Espa?a. ¡°La verdad es que yo entonces hab¨ªa heredado todo el poder de Franco¡±, dice sonriendo, ¡°y renunci¨¦ porque no hab¨ªa otro camino que la democracia¡±.
El actual rey, Felipe VI, habla tambi¨¦n en la pel¨ªcula. Alaba las figuras de su padre y de su abuelo y explica que don Juan Carlos siempre le hab¨ªa dicho que no val¨ªan los consejos cuando llegara a ser Rey, que ten¨ªa que imprimir su propio car¨¢cter a su reinado. ?l sab¨ªa entonces que se iba a producir la abdicaci¨®n de su padre en los meses siguientes y ten¨ªa muy claro que en sus primeras decisiones iban a marcar ese nuevo estilo.?
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