Un dem¨®crata ejemplar
Nada m¨¢s l¨®gico que un hombre que naci¨® en el exilio dedicara su vida a hacer un pa¨ªs en el que cupi¨¦ramos todos
Txiki Benegas naci¨® en el exilio. Fue hijo de un tiempo en el que muchos buenos espa?oles eran expulsados de nuestro pa¨ªs. Quiz¨¢, por eso, por haber nacido en el exilio, fue un espa?ol ejemplar. Como si, con su ejemplaridad, pretendiera ganar pac¨ªficamente a la sinraz¨®n que expuls¨® a su familia de nuestra tierra. Como si, con su patriotismo, pretendiera decirles a quienes los obligaron al exilio: os equivocasteis, nosotros ¨¦ramos buenos espa?oles, de los mejores.
Nada m¨¢s l¨®gico que un hombre que naci¨® en el exilio dedicara su vida a hacer un pa¨ªs en el que cupi¨¦ramos todos. Y en su compromiso pol¨ªtico fue padre, junto con otros muchos de su generaci¨®n, de una Espa?a que se hizo m¨¢s grande que nunca acept¨¢ndose en toda su diversidad de ideas e identidades. Era un espa?ol ejemplar y un vasco rotundo, orgulloso de su identidad, que amaba a su tierra, y que porque la amaba, fue capaz de arriesgar su libertad y su vida, por la libertad y la vida de sus conciudadanos. Era valiente, lo fue frente a la polic¨ªa de la dictadura y lo fue frente a los terroristas. Y era claro, que es otra forma de valent¨ªa.
Es dif¨ªcil entender la historia de Euskadi y la del socialismo espa?ol sin tener en cuenta la biograf¨ªa de Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas. Nos mostr¨® a todos que su mayor ambici¨®n la reservaba para su causa, no para ¨¦l. Pudo ser lehendakari, porque gan¨® las elecciones de 1986, y ofreci¨® su derecho de primogenitura en aras de la convivencia y de la integraci¨®n de todos los vascos. Siempre estuvo convencido de que el acuerdo es la mejor victoria. Era generoso en la pol¨ªtica y era generoso en la vida.
Era generoso con sus ideas y con sus conocimientos. Bastaba con acercarte a ¨¦l y preguntarle por cualquier problema pol¨ªtico para recibir un caudal de informaci¨®n y de conocimiento. Sus libros, sus art¨ªculos en prensa, sus intervenciones parlamentarias son el testimonio de un hombre culto, inmensamente curioso y sabio. En los a?os en los que lo trat¨¦, Txiki ten¨ªa la visi¨®n de quien ha vivido mucho y comprendido mucho tambi¨¦n. Los socialistas perdemos algo m¨¢s que a un compa?ero y amigo, se nos va un maestro.
Como secretario de organizaci¨®n del PSOE contribuy¨® a hacer un partido fuerte, implantado por todo el territorio, un partido abierto y, por eso, grande. En buena medida ¨¦l fue el padre de lo que es organizativamente el PSOE de la democracia. Pocos como Txiki Benegas conocen tan bien nuestro sistema de partidos, el funcionamiento pr¨¢ctico de nuestra democracia. Algo que demostr¨® en numerosas ocasiones como diputado en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso.
Txiki Benegas era un verdadero dem¨®crata. Capaz de entender que la discrepancia forma parte de la riqueza de las organizaciones y de las sociedades. De entenderlo de verdad, por eso escuchaba de verdad y llegaba a acuerdos. Como negociador supo ganarse el respeto en sus filas y en las ajenas. En pol¨ªtica fue todo eso y mucho m¨¢s, pero, por encima de todo, fue un socialista.
Amaba la vida y supo honrarla. Descanse en paz.
Pedro S¨¢nchez es secretario general del PSOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.