D¨ªas decisivos
Lo que ha dividido a Espa?a y a los espa?oles ha dividido a Catalu?a y a los catalanes tambi¨¦n
Entramos en unos d¨ªas decisivos donde pueden quedar arrumbadas por ejemplo las libertades. Momento para recordar c¨®mo fueron alcanzadas tras un proceso admirable de di¨¢logo, m¨¢ximo desmentido a la visceralidad cainita de tantas otras ocasiones, que acab¨® permitiendo inscribirlas en el frontispicio de la Constituci¨®n de la concordia. Sucedi¨® despu¨¦s de d¨¦cadas cultivando el antagonismo, de tres a?os de guerra, de sequ¨ªas pertinaces, de represiones sin cuento que establecieron el prestigio del terror, de nacional catolicismo y tantas cosas m¨¢s, salimos del t¨²nel de aquel franquismo capaz de seguir fusilando a la altura del 27 de septiembre de 1975 apenas dos meses antes del hecho biol¨®gico.
Porque conviene saber que en las elecciones catalanas convocadas para el domingo 27 de septiembre, con campa?a oficial desde el 11 de septiembre para servirse del viento de popa de la conmemoraci¨®n de la Diada, nos la jugamos todos. Hay quienes saturados por la desafecci¨®n ambiente tender¨ªan a instalarse en el desistimiento. Como en arquitectura, la fatiga de los materiales les conducir¨ªa a desentenderse sin ponderar las consecuencias del derrumbe incluso para quienes habitan fuera de la casa com¨²n catalana. Abominan de la narrativa victimista potenciada por el oficialismo nacionalista, que parece haber prendido con fuerza en sectores de la poblaci¨®n. A tenor de ella, en Espa?a residir¨ªa el origen de todos los males sin mezcla de bien alguno y resultar¨ªa conforme a las tergiversaciones al uso que Catalu?a siempre se habr¨ªa apuntado a las buenas causas y el resto lo habr¨ªan hecho siempre a los desastres.
La memoria hist¨®rica m¨¢s elemental proporciona el m¨¢s rotundo desmentido. Porque todas las causas que han dividido a Espa?a y a los espa?oles dividieron tambi¨¦n a Catalu?a y a los catalanes. As¨ª, la sublevaci¨®n del 18 de julio, la guerra civil o el r¨¦gimen franquista. Antes, la guerra de ?frica, la de Cuba y Filipinas, la de Marruecos, el golpe del general Miguel Primo de Rivera, la dictablanda, la ca¨ªda de Alfonso XIII y el advenimiento de la II Rep¨²blica. Y mucho m¨¢s atr¨¢s la guerra de la Independencia, la primera Rep¨²blica, Amadeo de Saboya y la restauraci¨®n. Por no hablar de la guerra de sucesi¨®n donde espa?oles como catalanes lucharon en ambos bandos a favor del archiduque y del delf¨ªn.
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