Espa?a, una etapa en el camino hacia Alemania
Refugiados llegados a Espa?a aspiran a alcanzar el norte de Europa ante las estrecheces del sistema espa?ol de acogida
Munich, Hamburgo, Berl¨ªn. Las ciudades alemanas son el objetivo declarado del grupo de sirios que ha recalado en un peque?o hostal en la periferia madrile?a. Este es un lugar de tr¨¢nsito. En cuanto re¨²nen el dinero y las fuerzas suficientes, los refugiados contin¨²an ruta a Alemania. Cada semana sale gente de aqu¨ª hacia el norte de Europa.
Mientras la guerra de cifras de acogida de refugiados arrecia en el debate pol¨ªtico, sobre el terreno, las cuotas son casi lo de menos; la necesidad se impone. Buena parte de los que llegan emigran en cuanto pueden a pa¨ªses con ayudas m¨¢s generosas que las espa?olas. Saben que aqu¨ª no hay trabajo y que el entramado de acogida es incapaz de cubrir las necesidades b¨¢sicas para todos. Las tupidas redes familiares asentadas a estas alturas en el norte de Europa se encargan del resto. Por eso, mientras en las ciudades alemanas o suecas despliegan campamentos militares para acoger a los reci¨¦n llegados, Espa?a vive hasta cierto punto ajena al mayor ¨¦xodo de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los j¨®venes que se arremolina en los sof¨¢s del hostal madrile?o es Hakim, de 24 a?os. Le faltaban dos a?os para completar sus estudios de dentista en Damasco cuando le llamaron a filas. No quiso formar parte del sanguinario Ej¨¦rcito de Bachar el Asad y desert¨®. El paso siguiente y obligado era huir. Invirti¨® el dinero que ten¨ªa en cruzar el norte de ?frica y llegar a Marruecos. Desde Castillejos nado hasta Ceuta. Su mujer pag¨® 2.000 euros para incrustarse en los bajos de un coche. De all¨ª, les llevaron a Sevilla porque su hijo estaba muy enfermo y lo ingresaron en el hospital. Ellos fueron acogidos en un centro de refugiados. All¨ª permanecieron los seis meses que marca la norma espa?ola, con 50 euros al mes de dinero de bolsillo. Despu¨¦s, asegura, la calle. Ahora su familia le env¨ªa dinero con el que malvive. ¡°No tengo nada, ni para pagar el hostal. ?Por qu¨¦ Espa?a no ayuda a los refugiados?¡±, pregunta Hakim, que como los dem¨¢s tiene claros sus planes de futuro. ¡°Alemania, inshallah¡±.
Berl¨ªn, la m¨¢s demandada
Alemania es el pa¨ªs europeo m¨¢s demandado por los refugiados, que prev¨¦ recibir 800.000 solicitudes de asilo este a?o. Berl¨ªn, adem¨¢s, acaba de renunciar a aplicar el Reglamento del Dubl¨ªn para los sirios, que podr¨¢n quedarse aunque hayan entrado por otro pa¨ªs de la UE. El proceso de asilo suele durar unos seis meses, durante los que el cabeza de familia recibe 360 euros al mes adem¨¢s de alojamiento. Una vez aceptados como refugiados tienen las mismas prestaciones que el resto de los alemanes, incluido apoyo a la vivienda sin limitaci¨®n en el tiempo si lo necesita explica Harald L?hlein, al frente del departamento de migraciones de Der Parit?tische Gesamtverband, el paraguas que agrupa a 10.000 ong alemanas.
Abed Abu Al Sayed, un palestino de Nabl¨²s, de 51 a?os, es otro de los refugiados condenado a la indigencia. ¡°Estoy desesperado, me voy a volver loco¡±, dice este hombre que duerme a la intemperie entre cartones. Su mujer y sus hijos llegaron despu¨¦s que ¨¦l y est¨¢n en un centro de refugiados. A ¨¦l, asegura que ya no le admiten porque agot¨® los seis meses reglamentarios. ¡°?Qu¨¦ va a pasar con mis hijos cuando se les acaben los seis meses?. Vine para darles una vida decente en Espa?a¡±.
El sistema de acogida espa?ol est¨¢ desbordado, seg¨²n el an¨¢lisis de las organizaciones que trabajan con los refugiados. Espa?a no ha sido capaz de adaptarse al incremento de solicitudes de los ¨²ltimos a?os a ra¨ªz de la guerra de Siria ni al nuevo perfil de los que llegan traumatizados y no hablan espa?ol. El incremento de solicitudes de asilo ¡ª6.202 en lo que va de a?o, seg¨²n Interior m¨¢s que en todo 2014 y que las 2.588 de 2012¡ª no ha venido acompa?ado de un aumento proporcional de fondos. El resultado es que hay menos recursos para cada refugiado. La Agencia de la ONU para los Refugiados, Acnur consider¨® recientemente ¡°que tanto la duraci¨®n de los programas como la actual infraestructura de los servicios, incluidos los CETIS de Ceuta y Melilla no est¨¢n dando una respuesta adecuada [...] y est¨¢n exponiendo a muchas personas a situaciones de riesgo y de marginaci¨®n¡±.
Fuentes del ministerio de Empleo alaban el sistema y aseguran que se han ampliado las plazas de acogida sin ofrecer cifras, pero reconocen que ¡°los ritmos de las Administraci¨®n no son todo lo ¨¢giles que nos gustar¨ªa¡± y que las estrecheces, provocadas en parte por los recortes de 2012, han obligado ¡°a priorizar a los m¨¢s vulnerables¡±. ¡°Espa?a empez¨® el a?o pasado a adaptarse y redimensionarse¡±, a?aden las fuentes. Empleo contempla un aumento de fondos, de un 449,9% para 2016, hasta 53,08 millones de euros.
Hoteles, barracas militares y pisos compartidos en Suecia
Casi desde el inicio de la guerra siria, hace ya cuatro a?os, Suecia se percat¨® de que el conflicto expulsar¨ªa a millones de refugiados, tal y como ha sucedido. Desde entonces, han puesto en marcha un complejo despliegue log¨ªstico para acoger a los refugiados. Este a?o se prev¨¦ la llegada de unos 74.000 demandantes. El Gobierno echa mano de hoteles, barracas militares, pisos compartidos y en general de cualquier lugar habitable para asentar a los refugiados. Disponen adem¨¢s de unos 250 euros de bolsillo al mes por cada adulto y algo menos para cada ni?o. Esos beneficios duran lo que dure el proceso administrativo hasta que los solicitantes obtienen la residencia. Despu¨¦s son trasladados a viviendas del Estado o subvencionadas, donde se cuentan con un seguimiento muy personalizado para tratar de que encuentren un empleo. Reciben clases intensivas de idiomas, adem¨¢s de diversas ayudas. Ese proceso, hasta que puedan caminar solos, puede durar cerca de dos a?os, seg¨²n explica una portavoz de la Agencia de las migraciones sueca.
Desde la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado, Cear, explican que si antes, los solicitantes de asilo pasaban entre 9 y 12 meses en los centros de acogida, ahora es muy excepcional que sobrepasen los seis. Antes de la crisis, muchos se marchaban antes porque encontraban trabajo en la construcci¨®n. Ahora, esa situaci¨®n ha cambiado radicalmente. ¡°En seis meses es casi imposible aprender un idioma y encontrar trabajo, sobre todo para gente traumatizada¡±, considera Estrella Gal¨¢n, secretaria general de Cear.
A los que llegan se le suman los que vuelven. El reglamento de Dubl¨ªn, que? determina qu¨¦ pa¨ªs examinar¨¢ las solicitudes de asilo, establece que los refugiados se asentar¨¢n en el primer pa¨ªs de la UE por el que entren. S¨®lo este a?o, Espa?a ha recibido 2.686 peticiones de devoluci¨®n por Dubl¨ªn. ¡°Han aumentado much¨ªsimo las personas retornadas a Espa?a por Dubl¨ªn¡±, asegura Jos¨¦ Javier S¨¢nchez, subdirector de migraciones de Cruz Roja, quien asegura que planean duplicar el n¨²mero de plazas de sus centros en las pr¨®ximas semanas, cuando reciban una nueva subvenci¨®n.
Pa¨ªses como Alemania o Suecia, muy demandados por los refugiados tienen claro que la integraci¨®n es clave. Que es al Estado al que le interesa que aprendan el idioma y encuentren un trabajo cuanto antes, porque a nadie le conviene eternizar la dependencia ni crear focos de marginaci¨®n. Son conscientes tambi¨¦n de que necesitan la mano de obra que los refugiados suministran. Ese sentido com¨²n queda a¨²n muy lejos de los que se encuentran varados en territorio espa?ol, en un hotel de paredes desnudas y que sue?an con tocar cuanto antes suelo alem¨¢n.
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